Gimnasia se quedó con el tercer punto en La Plata

Gimnasia 84 - Deportivo Viedma 79

Tenso, emocionante, disputado, por momentos mal jugado, pero sobre todo, apasionante. Todo eso tuvo el tercer juego entre Gimnasia y Deportivo Viedma. Fue victoria Tripera por 84 a 79 y la serie se estira a un cuarto partido al que seguramente no le faltará nada. 

El Lobo lo ganó por su capacidad individual y colectiva, por su juego de equipo pese a bajas que siempre son importantes y porque supo llevar el juego al terreno que más le convenía. Las actuaciones de Leonardo La Bella y Raúl Salvatierra sellaron el triunfo que le da vida a un Gimnasia que está en condiciones de cualquier cosa.

Se preveía un partido caliente y los protagonistas se encargaron de hacerlo. Gimnasia jugó muy atado en ataque y pareció sentir de arranque la presión por tener que ganar sí o sí para no despedirse del Torneo. Y por el contrario, Viedma jugó con toda la tranquilidad que le daba sentirse ganador. Y con una defensa que se cerró bien sobre La Bella y sobre Efese, la visita aprovechó un pasaje excepcional de Mc Cullough (8 puntos) para adueñarse del trámite. Y empezó a marcarle distancia en el marcador que acrecentó aquellas sensaciones de nervios y serenidad con la que ambos iniciaron este tercer partido.

Y por eso no extrañó que la primera diferencia fuera para Viedma (12-8). Pero La Bella metió un sprint de seis puntos y puso a su equipo otra vez en juego. Pero los Triperos cerraron muy mal el primer cuarto, enroscados en una pelea por sentirse despojados por la dupla arbitral que en realidad venía del viaje a Río Negro, perdieron la línea y la visita lo aprovechó a fondo para escaparse a 7 (26-19) al final del primer parcial.

El segundo cuarto mostró la peor cara de Gimnasia en varios partidos. Sin resolución en ataque y demasiado permisivo en defensa, el Lobo fue viendo cómo se le escapaba el partido ante un rival que parecía sentirse más cómodo que nunca. Y mientras uno equivocaba los caminos, el otro encontraba un porcentaje impensado de triples (71%) para escaparse a 12 (31-19) y dejar una primera señal de que la noche podía ser menos placentera de lo imaginado.

Un minuto pedido por Adriani puso las cosas en su lugar. Casualmente, Efese sumó su tercera falta y cuando se insinuaba lo peor para el Lobo, levantó el partido a fuerza de defensa. Sendos robos de Rusconi y Segón terminaron en conversiones que trajeron todo otra vez a un marco de paridad. Y si el local no terminó empardando el marcador fue porque falló desde la línea de libres para el 36-32 final.

El tercer cuarto fue de una intensidad enorme. El conjunto Tripero salió a echar el resto y Viedma se mantuvo en su fisonomía de equipo dominante. Y el trámite se hizo muy parejo y con gol por gol, lo que le dio al juego una velocidad que por momentos lo hizo deslucido. Y con un Gimnasia haciendo aquello que tuvo siempre como equipo, se puso en paridad. Y allí nació otro partido. Le pitaron la cuarta falta a Efese y paradójicamente, los mens sana encontraron su mejor pasaje del juego una vez más en la adversidad. Y llegó la cuarta de Mc Cullough y allí Gimnasia se terminó de agrandar. Apareció La Bella y de no haber perdido las últimas dos pelotas del cuarto habría salido ganador. Fue 57 a 57 y todo abierto para el cuarto de la definición.

La gente se encendió en el Polideportivo. Su equipo la levantó y la gente lo devolvió con grito y aliento. La Bella se hizo cargo de todo. Y contó con un socio invalorable: Raúl Salvatierra. El boliviano tuvo un rato de ensueño haciendo todo lo que hay que pedirle a un interno: defensa, rebote, cortinas y gol. Y lentamente, como la gota que horada la piedra, el Lobo se hizo dueño de la noche: sacó 6, luego 8, y llegó hasta 12 a falta de 4.44 (76-64). Fue el momento en que La Bella se puso el equipo al hombro, en el que Salvatierra lució en un nivel impresionante y en el que Rosende mostró su enorme presente con dos corridas con sendas volcadas.

Pero se sabía que nada sería fácil y mucho menos gratuito. Viedma se vino con todo ante un par de distracciones defensivas de Gimnasia y las peores sombras se abalanzaron sobre la calle 4. Y de golpe, todo el trabajo realizado parecía irse sin razón. Faltaban 38 segundos y la distancia era sólo de dos. Pero lo preocupante era que Gimnasia había resuelto mal los últimos tres ataques. Pero cuando faltaban 14 segundos, Rusconi metió un triple con tablero que sepultó las ganas de Viedma de liquidar la serie e hizo estallar al público local que sabe que tiene otra cita, este viernes en el mismo lugar, con un equipo que lo sigue honrando y representando. Victoria Tripera 84 a 79.

Informe: Prensa Gimnasia

Líderes del Partido