Superación y nuevos desafíos: cimientos para crecer
Quimsa se consagró por segunda vez campeón de la máxima categoría del básquet argentino. Diego Lo Grippo, director deportivo de la Fusión, cuenta sobre el trabajo para llegar al título.
Felicidad. Orgullo. Sacrificio. Merecimiento. Emoción. Fiesta. Campeón. Sólo algunas palabras de ejemplo que hoy tienen un sinónimo en común: Quimsa.
La rica historia de la Fusión comienza en el año 1989, cuando tres clubes de Santiago del Estero, con graves problemas económicos, deciden unificar fuerzas: Estudiantes Unidos, Santiago Básquetbol Club e Inti Club. Y fue así cómo se fundó la Asociación Atlética Quimsa, con su nombre derivado del quichua y un estadio remodelado gracias a la venta de los restantes dos predios.
El básquet convirtió en oro todo lo que era lodo y betún. Dicha fusión soñó con transformar la provincia y con trabajo, ilusión, deseo, instalar al básquet santiagueño en la elite nacional. Y así fue.
Sin dudas, respetar un proyecto deportivo en Argentina es algo a lo que no se está acostumbrado. Pero, como siempre, hay excepciones. Una de ellas es la del conjunto santiagueño.
En Quimsa todo parece tener un plan, y una de las claves que terminaron de convertir a la Fusión en un club ejemplo del deporte argentino fue que “no nos centramos tanto en lo que fue esta obtención del campeonato sino en todo el proceso, en mejorar día a día y en que las personas que están dentro del club tengan libertad de trabajo, puedan ejercer su profesión de la mejor manera, con una idea clara de lineamientos”, explicó Diego Lo Grippo, director deportivo.
“Me sumé al proyecto que ya tenía Quimsa para intentar mantener una regularidad y que el club llegue a ser el mayor referente basquetbolístico del país. Mi trabajo consistió en delinear y confeccionar las mejoras dentro del club, más que nada en la parte humana, en lo que tiene que ver con la confección de la plantilla y en una forma de trabajo que nos pueda otorgar esa mejora y mantener esta regularidad que hoy el club está teniendo. Logramos objetivos muy importantes que por suerte pudieron decantar en la obtención de este último título. A veces objetivos altos como el campeonato reconfortan y dan prevalencia a todo este trabajo”, añadió.
Los éxitos del trabajo, de acuerdo con la visión de los objetivos que persiguen, transforman a Quimsa en un sueño hecho realidad. “Hoy puedo decir que el sueño de que Quimsa pueda estar en este nivel se hizo realidad por todo lo que hemos conseguido anteriormente y por este título que se nos había escapado en las anteriores dos temporadas. Se cierra un ciclo en estos cuatro años donde se pudo obtener todo lo que nos tocó jugar. Sin hacer alardes, es una cuestión que a veces no se logra y sin embargo se hace un buen trabajo porque no solo depende de la gestión o de hacer bien las cosas y tener los recursos. Tener una persona como Gerardo Montenegro con una ambición y una meta tan clara, es vital. Nos transmite cuál es el rumbo y nos asegura que eso se pueda ejecutar. Puedo decir que hemos podido hacer realidad un sueño que nos llevó tiempo, trabajo, esfuerzo. La institución tiene muy en claro que sus valores son el esfuerzo, la humildad, el trabajo y sobre todo que esto nace de la fusión de tres clubes para intentar llevar arriba el básquet santiagueño y resaltar en los planos nacionales e internacionales”.
Un trabajo grandioso, con mucha dedicación y pasión por el básquet porque los objetivos se extienden a La Liga Femenina y Liga de Desarrollo donde también han tenido muchísimas satisfacciones. “Lo que buscamos es intentar mejorar día a día en todos los planos, es decir, no solo en la Liga Nacional, sino también, en la Liga Femenina o en las formativas. Siempre estamos viendo que decisión tomar para que el club crezca y podamos seguir representándolo de la mejor manera. Uno de nuestros objetivos es que los chicos y chicas puedan formarse, y en tal sentido desde hace varios años hay una inversión en la Liga de Desarrollo.
Es un trabajo diario de una organización amplia, con diferentes cuerpos técnicos y diferentes personas que están abocados a la mejora constante del club. Obviamente, también, con dirigentes con suma capacidad para brindar recursos y para conseguir ese sostén que necesitamos para desarrollarlo. Uno de los mayores logros es formar jugadores como el Tortu Deck o Sebastián Acevedo, campeón esta temporada con su club, son trofeos que van a quedar impactados y reflejados en el club”.
La metodología de trabajo se amolda a los objetivos que persigue cada competencia. “En el plantel profesional masculino todo es muy dinámico, hace un par de días finalizamos el torneo, pero ya veníamos trabajando en el futuro porque uno tiene que ver el presente y lo que va a venir para el club. Terminamos la temporada, volvemos a comenzar, nos reinventamos. Se trata de pensar cómo podemos mejorar para que en la temporada que viene podamos volver a tener una oportunidad. Esto es lo que nos da una enseñanza; Quimsa ha podido superar dos finales perdidas y ha ganado. Y anteriormente había ganado una BCLA, un Súper 20 y un Súper 4.
Es decir, a veces te toca perder y a veces ganar, pero la idea principal está a la vista y el mensaje también. Esto es lo que más nos queda a nosotros que somos los que estamos detrás de escena. Los jugadores y todo el cuerpo técnico se han podido revitalizar volviendo a competir y creyendo en que se podía”.
Pasaron varios días de la final con Boca, y la emoción continúa en Santiago del Estero: “Han pasado varios días de la finalización de la temporada y uno sigue emocionado viendo las redes, las notas y todo lo que significó la alegría del público, de nuestro equipo o de los que estamos detrás de toda la estructura del club. Esta alegría nos va a perdurar por mucho tiempo y ya queda en la historia del club. Quiero resaltar el acompañamiento que hemos tenido de nuestra afición porque siempre han estado, han apostado, han sufrido al lado nuestro y han sido fieles con nosotros, también el apoyo de nuestros sponsors tanto de la provincia como del municipio y de las empresas privadas que nos han acompañado durante mucho tiempo”.
Prensa AdC