Club Atlético Boca Juniors

Buenos Aires (Buenos Aires)

LNB · 20 de Mayo de 2020

Boca Jrs.

El festejo de Boca en la Copa Argentina 2006

El departamento de prensa de Boca sigue con el repaso por los cinco títulos de Copa Argentina que obtuvo lo largo de su historia. En este caso reviviremos la edición 2006 del torneo nacional, conseguida en Rosario frente a Peñarol.

Preparación

Después de una temporada 2005/2006 en la que no pudo colmar las expectativas, Boca tuvo una profunda reestructuración para la campaña venidera. Se fueron el entrenador Carlos Duro, el goleador Paolo Quinteros y varios jugadores más, siendo reemplazados convenientemente a partir de las llegadas de Leo Gutiérrez, Gustavo Oroná, Raymundo Legaria o Lázaro Borrell. Al mando del barco estaría el Tola Cadillac, de buenos antecedentes en un paso anterior por Obras Sanitarias poco tiempo atrás.

Luego de una intensa pretemporada realizada en paralelo al Mundial 2006 en el que Argentina terminó en la cuarta posición, llegó la hora de empezar a competir en los torneos oficiales. Como desde hacía varios años a esa parte, la Copa Argentina era el primer certamen del calendario y para Boca era un gran desafío ya que había ganado las cuatro ediciones anteriores. El objetivo, ni más ni menos, era ganar el quinto título en fila y seguir siendo el único club en haberla conquistado en toda la historia.

Para su versión 2006 la Copa Argentina tenía 30 equipos, siendo 16 de la Liga Nacional y 14 del Torneo Nacional de Ascenso. Divididos en 8 grupos de cuatro o tres equipos por zona, apenas ocho serían los que lleguen a la siguiente instancia. El Xeneize por una cuestión geográfica quedó emparejado con Pedro Echagüe, Obras y Gimnasia (LP), teniendo que disputar seis partidos. El mejor clasificaba y el favoritismo era casi inevitable más allá de que había poco margen de error porque solamente entraba uno de esos cuatro.

Primera fase

Poco quedaba de aquel Gimnasia que le diera pelea a Boca en todos los torneos muy pocos años atrás. El Lobo ya había descendido y, con un equipo armado desde la humildad, se preparaba para una nueva versión del TNA. Así las cosas, el Xeneize fue a La Plata y prácticamente no tuvo oposición, ganó 100-74 aún sin Leo Gutiérrez y arrancó el grupo pisando fuerte de la mano de los 20 puntos de Lázaro Borrell y los 15 de Martín Leiva. Para el recuerdo, 2 unidades de un joven Fede Aguerre en Boca y 7 de Mariano Fierro en el Tripero.   

El segundo rival sería Pedro Echagüe. El conjunto de Flores también jugaría ese año en el TNA y, siempre con la humildad y el sentido de pertenencia como bandera, le daba pelea a todos, incluso a Obras que apenas le ganó 79-77 en la primera jornada. Parada dura para un Boca en formación, pero el conjunto de Cadillac lo ganó 71-64 con la vuelta de un Leo Gutiérrez que aportó triples decisivos sobre el final. Además, los foráneos Williams y Borrell sumaron 34 puntos entre ambos para redondear una complicada victoria en la calle Portela. 

Luego de derrotar a los equipos del ascenso, Boca y Obras se encontraban en Libertador para un partido clave. El vencedor tomaría una ventaja importante a futuro ya que la zona era muy corta, y lo cierto es que el Xeneize se anotó una victoria fundamental sacando diferencias ante un rival que de a poco se estaba armando para su vuelta a la Liga tras su paso por el TNA. Con cinco jugadores en llamas (Gutiérrez, Borrell, Oroná, Leiva y Cequeira), el equipo de Cadillac ganó 95-83 y ratificó su favoritismo en el grupo.

Pese a no tener localía en todo el cuadrangular por las reformas en la Bombonerita, el Xeneize no tuvo problemas ante sus dos rivales del TNA jugando "de local". En Lanús, Boca usó su mayor y mejor personal para golear 88-58 a Gimnasia, mientras que luego derrotó 90-67 a Pedro Echagüe, también en el estadio del Granate, con 25 puntos de Leo Gutiérrez como mayor arma ofensiva. La lógica se había cumplido en esos dos juegos, pero aún había que asegurar la clasificación en el último choque ante un Obras que venía de dos victorias en fila.

Con 12 puntos de ventaja del primer juego, Boca podría perder hasta por 11 que igualmente se clasificaba, pero Obras asustó en el arranque y tomó ventaja de 14-2, por lo que la cosa empezaba de cero. Pese a jugar nuevamente Núñez ante el Tachero, el Xeneize de a poco empezó a hacer valer sus piezas y con una gran efectividad en triples no solo niveló el resultado sino que hasta pasó al frente. El final fue 81-75 (19 puntos de Leo Gutiérrez), por lo que la clasificación a la próxima fase llegó de manera invicta.  

Segunda fase

Luego de superar fácilmente la primera etapa del certamen, llegaba Argentino de Junín. El Turco se preparaba para participar de la versión 2006/2007 del Torneo Nacional de Ascenso luego del descenso sufrido poco tiempo antes ni más ni menos que ante Ciclista. Con algunos valores interesantes para la categoría (Josi Gil, Alejandro Olivares), juveniles que prometían (Nico Romano, Pablo Espinoza) y Javier Bianchelli como DT, pero lejos de la jerarquía del Xeneize, por lo que el favoritismo recaía totalmente en el equipo de Cadillac. 

La serie estaba pautada a dos partidos y clasificaría el que más puntos haga en la suma de ambos encuentros. Y se puede decir que Boca lo liquidó en los diez minutos iniciales del primer juego ya que ganó 29-8 ese segmento e hizo que los setenta minutos finales de la eliminatoria fueran casi que para cumplir con el reglamento. Más allá de los amplios resultados obtenidos en ambos casos (99-66 en Junín y 108-73 en casa), lo que se recuerda de esta serie es la vuelta a la Bombonerita luego de un largo período de reformas.

Cuadrangular final

El Final Four de la Copa Argentina sería la primera prueba de fuego para el equipo del Tola. Es que debería medirse ante el subcampeón de la Liga Nacional (Libertad), un benjamín que prometía dar pelea (Regatas Corrientes) y un reforzado Peñarol en una cancha neutral como la de Newell's en Rosario. Además el margen de error era casi nulo ya que una derrota dejaba a cualquiera de los equipos con pocas chances teniendo en cuenta el formato de todos contra todos en tres noches consecutivas y el título para el mejor.

Regatas Corrientes fue el rival de Boca en la jornada inaugural y la cosa arrancó bien ya que el Xeneize prolongó el buen momento que traía de las fases previas y llegó a tomar una cómoda ventaja de 33-14. Sin embargo, el equipo correntino llegó a empatarlo 61-61 gracias a un Negro Acosta descomunal (35 puntos) y obligó a que el equipo de Cadillac tenga que mostrar su mejor cara sobre el final. Apareció Leo Gutiérrez, goleador con 23, y la más que necesaria primera victoria se tiñó de azul y oro por 91-80.

Libertad de Sunchales no había dejado una buena imagen en el primer partido ya que había perdido 79-61 ante Peñarol. Pero claro, Boca no debía confiarse y tenía que ganar para depender de sí mismo en la última noche del cuadrangular. Le costó al Xeneize entrar en ritmo, siempre lo fue ganando pero por escasas ventajas dentro de un contexto muy peleado y de pocas acciones destacadas. Bien conducido por Legaria y Cequeira, más el desequilibrio de Leo (23), Boca ganó 68-58 y logró su cometido.

La última noche arrancó con el triunfo de Libertad ante Regatas. Pero el partido que todos querían ver era el Boca - Peñarol de los invictos que definiría al campeón en Rosario. Y el juego realmente no defraudó, tuvo de todo en 40 minutos y cautivó a los muchos espectadores presentes en el Parque de la Independencia. Peñarol fue claro dominador de entrada y llegó a sacar máxima de 61-44, pero el Xeneize lo pasó por arriba en los 15 finales y lo ganó 83-80 con tres goleadores (Legaria, Leo y Borrell con 16) más un buen soporte en los 14 de Leiva.

Así fue el último título de Boca en la Copa Argentina. Certamen que se disputó en nueve oportunidades y en el que apenas el Xeneize festejó más de una vez, ganando cinco ediciones, más de la mitad de los torneos jugados. Fue sin lugar a dudas el comienzo perfecto para una temporada 2006/2007 que a lo largo de su recorrido trajo diversas alegrías gracias a un equipo que se enfrentó a muchas adversidades que lo hicieron un hueso aún más duro de roer para todos sus oponentes. 

Informe: Prensa Boca