LDD · 18 de Enero de 2017

Instituto

“Es una buena experiencia”

El juvenil Juan Pablo Pedemonte destaca la posibilidad de jugar la Liga de Desarrollo. Habla de Instituto, el debut, su momento de aprendizaje y de su padre, Mauricio.

Los jóvenes deportistas siempre buscan llegar a lo más alto, pero el camino no es sencillo. Y el básquetbol no es una excepción. Por eso la implementación de la Liga de Desarrollo (LDD) es una muy buena oportunidad para que las promesas y futuros jugadores profesionales comiencen a hacer sus armas a nivel nacional y a familiarizarse con una dura competencia que los forjará para el futuro.

En esta temporada Instituto, con un equipo novato que “regala” años de edad y también de experiencia, buscará objetivos claros en cuestiones de crecimiento y evolución de sus jugadores y no estrictamente resultados numéricos. Pone en escena el trabajo que se viene haciendo desde hace tiempo y que ya comenzó a dar sus frutos.

Una de las caras nuevas en esta LDD es Juan Pablo Pedemonte, que llegó el año pasado al club y ya tiene su chance a nivel nacional. “Para todos los juveniles es una muy buena experiencia. Sirve para agarrar rodaje a la par de grandes jugadores que en un futuro pueden ser estrellas de Liga o hasta en Europa. Está bueno el roce”, dijo el mendocino.

Con respecto al primer partido de la temporada, frente a San Lorenzo, analizó: “Se notó nuestra inexperiencia. Costó, sobre todo por los nervios del debut, pero no dentro de la cancha, sino toda la previa, el contexto, la adrenalina de esperar para jugar… Con el correr de los partidos nos vamos a ir acomodando, encontrando nuestro básquet y consiguiendo lo que buscamos”.

- Ahora sin mucho para pensar, llega Atenas…
- Sí, va a ser lindo. Los clásicos tienen algo diferente. Nos conocemos por haber jugado mucho el año pasado, inclusive finales del básquet asociativo. Partido durísimo y lindo para ver porque los dos proponemos.

El 3x3, algo diferente

“Personalmente era la primera vez que jugaba un partido 3x3. Un poco que a las reglas las fuimos conociendo sobre la marcha, no las teníamos en claro. Es una buena iniciativa que se propone. Sirve mucho para el desarrollo individual, se ve bien la fundamentación de cada jugador. A mí me gusta mucho. Puede servir para mejorar”, explicó.

Instituto, un lugar para crecer

“Desde que llegué me sentí cómodo. Enzo (Rupcic), Facu (Dellavalle) y ‘La Mole’ (José Gerlero) nos permitieron integrarnos muy bien. Siempre estuve contento con este paso. Y después con los entrenamientos fue cuestión de adaptación, ya que no estaba acostumbrado a tanta intensidad. En Mendoza muy pocos clubes proponen algo así, sostenido. Está muy bueno”, dijo el tirador.
A la hora de referirse al equipo de Liga y su posibilidad de entrenar, agregó: “Los chicos de Liga nos corrigen las imperfecciones de juvenil. Me pone feliz poder entrenar y aprender de estas bestias. Es una linda etapa de aprendizaje y hay que aprovecharla, por ejemplo en mi casa, mirando a (Pablo) Bertone. Me gusta mucho su estilo de juego, me enfoco en eso, lo tengo como referente. Pero de todos se toma algo y te transmiten cosas”.

Pedemonte, un apellido que no le genera peso

Un tema ineludible para Juan Pablo es su ´función´ de hijo de Mauricio Pedemonte. Pero a pesar de la trayectoria y nombre de su padre, prefiera hacer su propio camino. “A mí no me genera presión. Yo juego tranquilo, no me pasa nada diferente. Él escribió su libro; yo estoy para hacerlo con el mío y espero que sea mejor. Veremos si lo puedo superar (risas)”, cerró.

Informe: Prensa Instituto.