LNB · 12 de Enero de 2016
Ferreyra recuerda su paso por Belgrano de San Nicolás
Producto de la cantera de Belgrano de San Nicolás, Nicolás Ferreyra habló de sus inicios en el club nicoleño. Sus épocas de hincha, juvenil y jugador belgranense hasta llegar al día de hoy en el que ve jugar a la institución de sus amores cada vez que puede en Capital por el Torneo Federal. Imperdible.
Una de las tantas tardes calurosas de enero en el Luis Conde fue el momento justo para que Nicolás Ferreyra pueda sacar a relucir sus recuerdos y sus sentimientos. La Bombonerita albergaba un entrenamiento del equipo de la Liga de Desarrollo, acunando sueños que quizás puedan hacerse realidad. Como se cristalizó el que tenía Nico en su San Nicolás natal. Pero claro, quien mejor que el propio Ferreyra para explicarlo.
- ¿Cómo era San Nicolás basquetbolísticamente hablando?
- Ahora está resurgiendo, pero era una ciudad en la que se vivía el básquet con mucha pasión, el clásico, la pasión por los dos equipos. Me acuerdo que yo todavía estaba en Don Bosco, que no me había decidido a ir a Belgrano, y ya iba a ver a los dos equipos. Small de base, Bernardini, el Lunguito Rodríguez, Pablito Prigioni antes de que ascienda Belgrano, Cocha, muchos jugadores que era un lujo ir a verlos. Uno iba a ver un espectáculo de primer nivel.
- ¿Mucha ansiedad sentías cuando ibas al banco en el equipo de Liga Nacional antes del debut?
- Arranqué de muy chiquito. Cuando arranqué era una especie de utilero, que todavía Belgrano hacía de local en Villa Ramallo, con el Loro Maffei de técnico, estaban Gallo, Prigioni, a veces alternaba cuando faltaba uno en la práctica. En mi debut, en el 2001, ya jugábamos en el Fortunato Bonelli y eso hizo que se generara mucha ansiedad en mí, pero empecé temprano, me acuerdo que llegaba de jugar un Sudamericano de Cadetes que estaban Treise y Weigand que hoy los tengo en el equipo. Fue mucho tiempo, rodeado de buenos jugadores, entrenando, pero finalmente el momento llegó.
- ¿Qué se te cruzó por la cabeza en el momento del debut?
- Creo que el hecho de que haya sido en el equipo de tu ciudad, en el que mirás y ves gente conocida, amigos, hace que sea un poco más especial, más emotivo. Creo que es llegar a la primera de tu club, lo que por mucho tiempo miraste de afuera. Fue un sueño en ese momento, después de tantos años, lo recuerdo siempre porque fue inigualable pese a haber estado en varios equipos. El entrenador era Patota Dastugue, que hoy es el entrenador de Regatas, soy un agradecido a él y a Belgrano, ojalá un día pueda estar de nuevo ahí.
- ¿Después del debut vinieron muchas más temporadas en Belgrano?
- Sí, me tocó jugar en ese momento con jugadores como Small, Rodríguez, Colla, varios tipos que había estado mirando y después me tocó estar con ellos. Aprendí muchísimas cosas, fue un doble sueño cumplido para mí porque los veía en Regatas y en Belgrano y después pude compartir equipo con ellos. Lo exprimí al máximo el hecho de que Belgrano haya estado muchos años, me tocaron momentos difíciles, me tocó irme al descenso, pero pude estar muchos años, creo que seis temporadas y fue ante miles de situaciones. Jugadores jóvenes que jugábamos mucho, creo que pudimos exprimirlo al máximo.
- Habían forjado una identidad de que siempre daban pelea desde abajo con poco presupuesto.
- Sí. Creo que más allá de algunos años en los que terminamos bien, la mayoría de las temporadas estábamos peleando abajo y lo que hacía que nos salvemos era tener jugadores de la cantera, jugadores que eran hinchas, gente que viajaba a todos lados. Son cosas que hoy no se ven, salvo en algunos equipos, se vivía todo al máximo, se dejaba todo hasta el último partido y era muy apasionante, más allá de jugar el descenso. Veíamos como iba Regatas, se acompañaba mucho el básquet, esperemos que ahora que está renaciendo se pueda volver a eso.
- ¿Creés que una alianza entre ambos hubiera mantenido la plaza de la ciudad en la Liga Nacional?
- Está claro que económicamente y deportivamente no se podía sustentar a los dos equipos y viéndolo desde ese punto de vista hubiera sido bueno que un equipo represente el poderío de la ciudad. Después está claro que hubiera sido difícil unirlos porque fueron muchos años de clásicos, de mucha rivalidad, incluso hoy porque vas a ver un partido de formativas o de la primera local y está la cancha llena. Por eso creo que hubiera sido difícil juntarlos, una cosa era Regatas, otra era Belgrano y todo termina ahí. Mirándolo de afuera, siendo frío en el pensamiento, hubiera sido bueno tener un equipo, pero viéndolo como hincha de Belgrano que era en ese momento, hubiera sido difícil.
- ¿Se había creado una identidad grande en la ciudad para con el básquet?
- Al ser una ciudad que queda cerca de todo, había muchos jugadores que se sentían cómodos y seducidos por el clásico, por no tener viajes largos. Hasta hace pocos años vivían muchos jugadores, algunos jugaron toda su vida en Regatas o Belgrano, Roberto Gabini está de nuevo en Belgrano. Muchos jugadores quieren al día de hoy jugar ahí, quizás está la desgracia de no tener un equipo en la Liga pero al día de hoy se respira ese básquet que se respiraba antes.
- ¿Qué similitudes o diferencias con respecto a San Nicolás viste en las ciudades donde jugaste?
- Para alguien que surgió de un club que estaba en la Liga, que tuvo la posibilidad de jugar con la cancha siempre llena, es lo que más se extraña. Si bien me tocó jugar en Quilmes que es parecido, es un club con el que me identifiqué mucho por la cancha, por como se vive el día, porque la gente hace que sientas la pasión de ellos por la camiseta, pero eso es lo que se extraña. Se extraña volver a mi casa, a mi club que es el club Belgrano, ver a mi gente, eso más que nada. Sigo teniendo ese pensamiento de que algún día en un futuro no muy lejano voy a volver al club.
- ¿Estás en contacto con el equipo de Belgrano que hoy juega el Torneo Federal?
- Sí, siempre. Los fui a ver dos partidos acá, conozco desde hace muchos años a los jugadores y al entrenador y estoy muy pegado porque voy al club cuando puedo, los sigo, espero que este año puedan pelear el ascenso. Se armaron para eso, tienen un equipo muy competitivo, como puedo les doy una mano y estoy ligado al club, fui a verlos a Mataderos contra José Hernández y cuando puedo verlos en San Nicolás también voy a la cancha.
- ¿Creés que pueda ser el año en el que Belgrano definitivamente pelee el ascenso al TNA?
- Hace unos días, en el receso, entrené con ellos y los ví sólidos desde lo táctico. El equipo es competitivo, los jugadores conocen al club y a la forma de jugar de Cachari, ojalá se les pueda dar porque la liga es muy dura, pero los veo preparados. Ahí estaremos, alentando para que puedan volver a jugar un TNA el día de mañana.
- ¿Un mensaje para la gente de Belgrano?
- Fueron mi casa durante mucho tiempo, lo son. Soy hincha de ese club y el día de mañana me gustaría volver a vestir los colores de ese club, les quiero decir que mucho de esa gente, de ese club, tiene su granito de arena puesto en que quiera seguir jugando al básquet y jugando la Liga. Ese fue el puntapié inicial, tener buena gente alrededor, buenos entrenadores, un club que en ese momento estaba en la Liga y que hizo que debutara y que siguiera jugando. Es el club de mi corazón y ojalá me abra las puertas el día de mañana para jugar un par de temporadas más.
Informe y foto: Prensa Boca