Liga Argentina · 10 de October de 2019

Ameghino

Más allá de la pelota: Alloatti ya es un graduado universitario

La historia de Alejandro Alloatti es otra de las que dejan un claro mensaje de que el estudio y el deporte pueden y deben ir de la mano. El relato del jugador de Ameghino y cómo fue que su cabeza hizo clic.

“Esto tiene que ser normal. Que no sólo nos identifiquen como jugadores de básquet, porque tenemos otras cosas que cultivar y tenemos que evolucionar como personas, en todos los aspectos de la vida”.

La frase pertenece a Alejandro Alloatti, pivot de Ameghino, al referirse al objetivo que acaba de cumplir: Recibirse de Técnico en Gestión de Capital Humano estudiando a distancia en la Universidad de Belgrano.

El jugador de 34 años que se sumó esta temporada al León contó la historia que hay detrás de la decisión que tomó de estudiar mientras desarrolla su carrera profesional.

Todo nació cuando en quinto año de la secundaria, mientras era un prometedor juvenil de Obras Sanitarias, empezó a sumar minutos en la Liga Nacional y horas de entrenamiento, que lo llevaron a tomar “una mala decisión”: “En ese momento decidí dejar el colegio pensando que después iba a rendir las materias libres enseguida. Pero al tiempo me fui a España y fue quedando atrás. Pasaron los años y cuando me di cuenta ya era mucho más complicado, entre los hijos, los viajes, y la verdad que no tenía muchas ganas de ponerme a estudiar, hasta que un día hice clic”.

El punto de inflexión fue la insistencia de su madre, de su esposa y de sus mejores amigos para que retomase ese viejo objetivo. “Me di cuenta de que algo más tenía que hacer, que algún día iba a dejar de jugar y pensaba en que no tenía idea de cómo iba a seguir mi vida”, contó el santafesino de 2,04 mts de altura.

En ese sentido, reflexionó que “fue una cuestión de maduración, entendí que después del básquet me queda un montón por delante”. Con la decisión tomada “lo más importante fue el primer paso, porque una vez que arranque me empecé a sentir cómodo y me gustaba sentarme a estudiar”.

Cuando Ale finalmente logró terminar el segundario, no quiso quedar ahí: “Enseguida quise seguir con otra cosa, entonces en el mismo lugar donde había logrado hacer el secundario, elegí esta entre distintas carreras”.

Fueron dos años y medio para recibirse, con la carrera al día, excelentes notas y un gran examen final que tuvo que ir a rendir en Buenos Aires, ya estando instalado en Villa María.

“Lo hice jugando a full, y no como en aquel momento que incluso tenía más tiempo libre, pero por ahí no tenía la madurez necesaria en aquel entonces”, reconoció.

Tal como sucedió meses atrás con la graduación de Abel Aristimuño, quien se recibió de Ingeniero Agrónomo; ahora es Alloatti quien recibe las consultas de sus compañeros e intenta contagiar las ganas de estudiar.

“Les recomendaría a los jugadores que no lo dejen porque después se hace más difícil y da mucha fiaca retomarlo. Cuesta volver a agarrar los libros y sobre todo hacerte los tiempos necesarios. Varios de los juveniles de Ameghino me estuvieron preguntando por esta experiencia mía y los vi interesados, me parece que está cambiando un poco la cabeza de los jugadores en general porque se está inculcando mucho esto de la educación a distancia y que tenemos que hacer más cosas”, cerró.

Informe: Prensa Ameghino