Libertad 89 - Ameghino 80

Libertad tuvo que esperar el momento justo para doblegar al persistente equipo de Villa María que estuvo siempre en juego hasta los últimos 4 minutos donde el dueño de casa le obturó las vías de gol a los cordobeses y originó una máxima de 13 que a esa altura fue irremontable. Fue 89 a 80 con otra alta producción de Barovero (28) seguido por Copello (16) y Zago (15).

Un atractivo primer tiempo se pudo disfrutar en la primera etapa. Alto goleo con perímetros picantes y defensas no tan cerradas que le permitieron correr a los protagonistas, redondeando 20 minutos con mucha paridad.

En el cuarto inicial, Zago y Barovero se transformaron en una pesadilla para la defensa visitante. Pero lejos de amilanarse, los dirigidos por Pablo Castro respondieron con los rompimientos de Baeza y el aporte de Cuello, culminando igualados en 24.

No hubo cambios significativos en el segundo período aunque la producción aurinegra estuvo más repartida, salvo el intratable Barovero que siempre está presente en las estadísticas. Los Tigres llegaron a sacar media docena de ventaja promediando el cuarto pero los de Villa María se las ingeniaron para terminar solo 3 abajo antes de retirarse al descanso largo.

En el tercero hubo un descenso en el goleo de los dos (18-16) y Libertad debió recurrir a los hombres altos, apelando a Zago y Ruiz, para mantenerse al frente. Curiosamente los villamarienses también respondieron con los internos Abeiro y Brown para no perderle pisada a los Tigres, cerrando 65 a 60 favorable al aurinegro.

En el último período, los cordobeses le pusieron mucha intensidad a la defensa y obtuvieron un 4-0 corriendo en el primer minuto de juego. Pero Libertad fue paciente, recargó el juego con Landoni y el interno les regaló 3 dobles consecutivos en la pintura para interponer una diferencia de 7 restando 6'. Ameghino fue otra vez a la carga y el moreno Brown se hizo sentir en el tablero contrario con la complicidad de Baez para limar la desventaja. Hasta ahí llegó la resistencia villamariense. Porque a partir de los 4 minutos finales, los Tigres se sintieron a sus anchas, le pusieron mucha presión a la ofensiva cordobesa para secarlos y la dupla Barovero - Copello le imprimió el vértigo necesario a los ataques para generar 13 de máxima cuando restaban un par de minutos, una grieta difícil de revertir ante un Libertad inspirado que sumó su segundo triunfo al hilo.

 

Parciales: 24-24; 47-44 (23-20); 65-60 (18-16) y 89-80 (24-20)

Árbitros: Maximiliano Piedrabuena y Raúl Sánchez

Estadio: Hogar de los Tigres

 

Informe: Prensa Libertad

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