Gimnasia atraviesa un momento positivo dentro del actual pasaje de temporada de la Liga Argentina. Entre el cierre del 2019 y la vuelta del receso, el equipo de Mauro Tartaglia consiguió cierta estabilidad, ganando 4 de los últimos 5 partidos que le tocó en condición de local. Esta noche tendrá una nueva prueba ante su gente en el Poli Víctor Nethol, recibiendo la visita de Atenas Patagones y con la misión de extender su presente.

En la previa, Ezequiel Dentis dejó unos conceptos importantes a tener en cuenta sobre la levantada y el momento que atraviesa el conjunto tripero. El rosarino, uno de los máximos experimentados y de las voces más autorizadas dentro del plantel, está atravesando una sólida 2019/20, registrando cifras de 11.2 puntos y 8.7 rebotes como números destacados.

- ¿Cómo están sintiéndose en este arranque de año?
- Venimos de ganarle a un rival muy complicado que estaba ahí arriba en la Conferencia Sur como lo es Parque Sur. Desde que arrancó el año estamos completos, así que de a poquito vamos a ir engranándonos todos. Me pone contento el presente del plantel, porque hace un tiempo estábamos mal en el fondo de la tabla y hoy estamos de mitad de tabla para arriba. Tuvimos un buen repunte en el cierre del año pasado y empezamos bien este 2020, así que queremos seguir por este mismo rumbo porque nos sentimos bien encaminados

- ¿Cómo explicás el cambio que tuvieron? Porque si bien es verdad que tuvieron problemas para tener el equipo completo y que las derrotas se pueden a veces convertir en un círculo un tanto vicioso cuando abundan, a ustedes no les ha pasado eso y hoy parecen estar fortalecidos.
- Es cierto eso. Yo siempre digo que la cabeza y el cerebro manda todo, me parece que todo pasaba por ahí. Creo que todo se soluciona internamente en el vestuario, teniendo buena onda y buenas energías entre todos, que no haya un distanciamiento ni nada de eso entre jugadores, cuerpo técnico y demás, porque cuando empieza a agrietarse eso es complicado volver. Me parece que los más grandes mantuvimos ese momento malo que nos tocó atravesar. A veces perdíamos porque tuvimos una primera parte con muchos contratiempos (NdR: sin Bolling, que recién pudo estrenarse en este 2020 tras estar toda la primera parte del torneo lesionado, el Lobo también sufrió lesiones parciales en jugadores como Gianella y el propio Dentis, además de que el extranjero Sanders no se acopló y fue cortado), pero también había partidos a los que no le encontrábamos explicación, porque jugábamos muy bien pero el resultado no se nos daba. Pero de a poquito nos fuimos metiendo en la cabeza lo que necesitábamos, en algún momento íbamos a cambiar pero en el medio siempre había que estar bien predispuesto, con buenas energías, yendo a entrenar contentos y con una sonrisa porque todo iba a salir bien. Lo bueno y lo malo siempre dura lo mismo, pero lo malo siempre parece una eternidad y lo bueno efímero. Para mí esa es la clave, mantener internamente que el cuerpo técnico, jugadores y demás siempre estén unidos, más allá de las adversidades, y nosotros siempre mantuvimos eso. Para mí ese es el secreto que tuvimos.

Informe: Prensa AdC