El enorme despegue del Gallito ha dejado boquiabiertos a más de uno, ya sea para enterrar la pelota en alguna contra, como para sorprender a un rival con un tapón desde atrás. “Es algo natural para mí, no me gusta el gimnasio, por lo que no me maté para saltar así, quizás es porque soy inquieto y siempre me gustó saltar”, minimizó su potencia el oriundo de Monte Quemado, Santiago del Estero.

“Creo que a los 18 ya saltaba mucho, y noté un cambio cuando jugaba en Santiago del Estero y pegué el estirón, pasando de 1,75 a 1,92 mts”, agregó.

El alero comenzó a jugar al básquet recién a los 15 años. Antes, hacía vóley, pero dejó porque su hermano ya había elegido este hermoso deporte de la naranja. “Fue en Metán, Salta, donde vivía con mi madre. Jugué dos años los Juegos Nacionales Evita y después decidí irme a vivir a Monte Quemado, donde jugaba en el Club Defensores”, repasó sobre su trayectoria.

Gracias a la amistad que entabló con los árbitros, quienes le insistieron y ayudaron para intentar dar el salto al profesionalismo, participó de un campus de Huevo Sánchez. “Ahí me vieron del club Nicolás Avellaneda, estuve esperando dos meses que me confirmen y terminó jugando cuatro años el Torneo Federal”, narró. Tras eso, pasó a Independiente de Santiago, donde jugó el último TNA. “Después fui a Mitre de Tucumán, donde jugué con un grande como Pepito Muruaga, que estuvo en la selección Argentina. Luego pasé a Central de Ceres ya como ficha mayor, antes de llegar a Ameghino”, puntualizó quien desde los 18 años viene integrando planteles profesionales.

Matías, quien actualmente promedia 15,4 puntos -lo que lo convierte en el goleador del León-, analizó la actual temporada de Liga Argentina. “Escuché que la que hicimos fue una de las mejores temporadas de Ameghino en la Primera Fase”, dijo orgulloso, y repasó los últimos partidos destacando que “tuvimos cuatro malos partidos después de ganar seis, pero es algo normal porque todos sabemos que se pueden ganar todos con todos y logramos reponernos”.

“Creo que es una buena temporada para el club, sabemos que ahora tenemos 8 partidos de local y tres de visitante, y creo que si nos ponemos bien de la cabeza y ganamos lo que tenemos que ganar de local podemos pelear un lugar entre los cuatro primeros, más si robamos alguno afuera”, se entusiasmó sobre lo que viene en el calendario para los dirigidos por Pablo Castro.

En relación a las expectativas que había entre los Leones en la previa del torneo, planteó que “yo venía de jugar en un equipo corto como Central de Ceres, por lo que no me preocupaba eso” y puntualizó que “creo que nosotros sabemos para qué estamos, que podemos pelear arriba, lo demostramos ganando partidos importantes fuera de casa”.

“Aunque perdimos acá quizás partidos que no deberíamos haber perdido, sabemos que estamos para grandes cosas y tenemos que seguir demostrándolo en la cancha”, señaló, antes de contar que “esta temporada me estoy sintiendo muy cómodo con mis compañeros, cuerpo técnico y dirigentes”.

Informe: Prensa Ameghino