LFB 19 de March de 2021 | Quimsa · Quimsa

Mabel Martínez, orgullo colombiano para Quimsa

La alero es una de las grandes cartas del triunfo de la Fusión en esta Liga Femenina. En la previa al Final 4, la jugadora de 34 años habla de lo que significa ser una de las representantes del baloncesto colombiano en Argentina.

Por Lucas Leiva

La sangre colombiana es una de las tantas característas de Quimsa de Santiago del Estero, amplio y gran protagonista de la Liga Femenina en todas sus ediciones. Tiene a dos representantes de dicho país dentro de su plantel, ambas de selección y siendo figuras dentro de la estructura del equipo. Son los casos de Manuela Ríos, base debutante en Argentina en esta entrega del torneo y con un desempeño muy bueno, y Mabel Martínez, la alero que repite otro año más en el equipo fusionado y que sin dudas se ha convertido en una pieza determinante.

En este último aspecto, lo de Mabel Martínez tiene una connotación especial. Por el contexto, por lo que simboliza, porque en estos últimos años ha sido de esas extranjeras que se abrazó a la competencia, desde su rendidor y convincente nivel, pero también desde ese arraigo y ese vínculo que genera entre Argentina y Colombia con su estilo de juego.

Tiene un caso similar, aunque no tan profundo quizá, que el de Alejandra Alonso, otra colombiana, con Vélez. En este caso, Mabel llegó a Argentina para el Clausura 2018 de la Liga, jugando para Ameghino de Villa María. Había registrados números importantes como los 11,4 puntos y 5,0 rebotes que firmó en ese torneo estreno. Iba a escribir más episodios de su historia con nuestro país al año siguiente, cuando para 2019 reforzó al Quimsa de Mauricio Pedemonte.

Desde que llegó fue partícipe de títulos y consagraciones varias en el club santiagueño, y ha fortalecido las bases de un equipo que siempre ha marcado una tendencia en cuanto a protagonismo y poderío, no solo a nivel nacional sino también en el aspecto internacional. Esta temporada, Martínez demuestra una vez más todo su buen repertorio, en su segundo año consecutivo con Quimsa (hubiese sido el tercero si se jugaba la temporada 2020, porque también había sido cofirmada para el año pasado), y con promedios de 11,8 puntos y 5,3 rebotes en 32,0 minutos.

En la previa al Final 4, la elecrtizante colombiana brinda detalles sobre cómo llega el equipo a esta instancia tan importante y cómo fue acomodándose el equipo a medida que fueron los partidos de la temporada, entendiendo que se fueron encajando piezas nuevas dentro del sistema y que hubo una reconstrucción del plantel más allá de no haber perdido ese poderío y jerarquía.

"Llegamos a este Final 4 por medio de la reclasificación y sabíamos que este iba a ser un torneo muy parejo, por eso no logramos entrar dentro de los dos primeros de la fase regular. Sabíamos que eramos un equipo nuevo, nos conocíamos hace poco, Manu (Ríos) y la cubana (Yulianne Rodríguez Cruz) venían a incorporarse a los partidos, no tuvimos entrenamientos con ellas sino que vinimos conociéndonos a medida que fueron pasando los partidos de la competencia. Eso nos costó en el momento de algunos juegos del equipo, pero ya luego empezamos a encontrarnos como equipo y sacamos adelante esa clasificación al Final 4, que era nuestro objetivo principal".

Además explicó que, más allá de tener ese gran objetivo de terminar el día domingo con una nueva estrella para el club, la paridad reinante ha sido una constante a lo largo de todas estas semanas de competencia. Eso obliga a partidos con finales cerrados, donde la balanza puede inclinarse hacia cualquier lado. ¿La clave? La concentración y la motivación en todo momento.

"Nos estuvimos preparando física y mentalmente aquí en Buenos Aires, porque no hemos tenido tiempo en Santiago como equipo, y ahora pensando en este fin de semana, en los partidos que se nos vienen para poder apirar al título. Sabemos que en este Final 4 van a darse partidos muy cerrados y cualquier juego puede darse para cualquiera de los equipos. Va a estar muy parejo, muy interesante y competitivo. Vamos a luchar hasta el último segundo como equipo para poder llevarnos el título y poder repetir como en la temporada anterior. Estamos concentradas y motivadas para este fin de semana".

Mabel nació el 28 de octubre de 1986 en la ciudad de El Socoro, en el departamento colombiano de Santander. Su historia con el básquet arrancó a los 11 años, y de repente, años después de iniciarse en esta pasión, jugó por primera vez un torneo nacional. Su nivel y talento fueron en ascenso, y así fue como no tardó en llegar a la selección de su país, donde empezó a recorrer un camino que la llena de orgullo.

Y es que representar a su querida Colombia tiene una fuerte connotación para Mabel. Hace 4 años que viene a Argentina, y esta tierra como la Liga Femenina misma siempre le abrió los brazos para recibirla con todo su cariño. Hacerlo con Quimsa, peleando cosas tan importantes y en varios frentes, le da un valor agregado a todo este marco.

"Para mí estar aquí en Argentina y repitiendo con este club significa estar orgullosa con lo que soy, con lo que es mi juego. El entrenador y todos los dirigentes confían en mí y por eso estoy aquí. Creo que es muy bueno para mí y para mi carrera que un equipo tan grande como este me escoja, y me motiva mucho todo esto que me está pasando. Argentina siempre me ha recibido muy bien, y soy una agradecida con el club y con el país por darme nuevamente la oportunidad de estar acá haciendo lo que amo, que es jugar al básquet".

¿Qué significa llevar la bandera de Colombia y dejarla en lo más alto adonde vaya? Sin dudas que un verdadero orgullo y una bendición. No es para menos, es saber que una como atleta representa un espejo de su país a través de su personalidad, de esa garra que siempre demuestra en cada momento y en la lucha de cada balón. Por supuesto que viajar por el mundo llevando los colores que tiene en su sangre es muy especial.

"Representar al país creo que es uno de los sueños más grandes que cualquier persona puede alcanzar, y gracias a Dios yo lo he logrado tanto jugando con la Selección Colombia como saliendo a jugar aquí en Argentina u otros países a nivel profesional. Dejar en alto el nombre del país y haciéndolo por medio del baloncesto me hace muy feliz porque pocas personas pueden lograr estas cosas y estoy dentro de ese grupo que puede hacerlo", comienza profundizando.

"Siempre estaré muy agradecida con Dios por la oportunidad que siempre me da de hacer lo que me gusta hacer, y más aún cuando puedo representar a mi país jugando baloncesto. Me siento muy orgullosa de todo, y más que eso estoy muy agradecida por las oportunidades que me llegan, oportunidades que siempre las he podido aprovechar y saber que las puedo sacar adelante", cierra la alero, parte de las grandes ilusiones de Quimsa para este fin de semana.

Foto: La Liga Contenidos