LNB · 27 de May de 2021

Obera (TC)

Germán Diorio, psicólogo deportivo: “Tuvimos un rol todavía más importante en la pandemia"

El profesional profundizó sobre los diversos factores con que los deportistas convivieron en esta temporada atípica: la incertidumbre, los miedos, la concentración, las frustraciones y las lesiones, entre otras cosas.

Por Noelia Ortmann

Germán Diorio es coordinador del Departamento de Psicología de Oberá Tenis Club y autor de dos libros “El Psicólogo del Club” y “Los Tres Partidos”. Cuenta con una amplia trayectoria en instituciones deportivas, antes de llegar al elenco misionero formó parte de Vélez como coordinador y psicólogo del plantel de fútbol profesional. En el básquet argentino integró diferentes procesos en Obras Basket, Quilmes y San Martín, entre otros. Por eso es palabra autorizada para hablar del factor psicológico en la vida de los deportistas de alto rendimiento, que en esta temporada atípica fue determinante para tantos. A lo largo de esta entrevista con Prensa AdC desmenuzó varios aspectos y temas frecuentes que debieron afrontar los jugadores en este contexto de pandemia mundial: la incertidumbre, los miedos, la confianza, la concentración, las frustraciones, las lesiones, la importancia del acompañamiento del entrenador, la familia, el manejo de las opiniones por parte de la prensa o los hinchas.

“Yo trabajé en varios clubes de Liga y en este caso me surgió la propuesta de ir a Oberá a través del entrenador Leo Hiriart, con quien yo había trabajado previamente de manera particular. Leo, como cabeza de equipo, se encontró en un primer lugar con la preparación de un plantel que iba a buscar pelear el ascenso en la Liga Argentina. Hay que tener en cuenta que no todos los clubes de Liga, ni de fútbol de Primera tienen psicólogo habitualmente, es decir no hay un Departamento que se ocupe del área. El porcentaje es entre el 20% y 25%, lo cual es muy poco sobre todo en esta situación pandémica, en la cual tuvimos una importancia aún más grande”. De esta manera, Diorio habla sobre su llegada a OTC y hace hincapié en la importancia y la necesidad de que sean más los clubes que cuenten con un Departamento de Psicología.

El comienzo: la pretemporada mental

“Conversando con Leo Hiriart surgió la posibilidad de armar un Departamento de Psicología para tratar de sobrellevar las consecuencias de la pandemia para que no fueran tan graves. Nosotros veíamos desde el punto de vista psicológico que la post cuarentena y aislamiento iban a traer, en principio, un manejo de la ansiedad diferente y, por otro, una posibilidad manifiesta de que ese mal manejo de la ansiedad y de la angustia derive en un aumento de la cantidad de lesiones. Es importante que haya un entrenador con la cabeza abierta y el conocimiento suficiente para que diga ´esto es importante, vamos a trabajarlo´. Armamos un plan de trabajo para comenzar en septiembre, en ese momento Oberá iba a jugar la Liga Argentina que todavía no tenía fecha de comienzo. Así y todo el 1ro. de septiembre ya arrancamos a trabajar para preparar al plantel no solo desde lo físico sino fundamentalmente desde lo psicológico. Obviamente a distancia primero, porque los jugadores estaban en cuarentena, cuando llegaban a Misiones se tenían que aislar durante 15/20 días. Así que en principio los trabajos con el kinesiólogo, preparador físico y con nosotros eran virtuales”, cuenta sobre este inicio.

                                                               Diorio junto al plantel de Oberá Tenis Club

En esta primera etapa que menciona Germán de pretemporada mental se realizaron diferentes actividades con el plantel: anamnesis individual y profunda (explorando situación personal, momento deportivo, objetivos, expectativas, relación con la psicología y herramientas psicológicas), toma de testeos individuales y grupales (Test CPRD, Test de mediciones emocionales, Sociogramas), reuniones de capacitación (Técnicas de Respiración y Visualización, Seminario Práctico de Preparación Mental con el Método “Los Tres Partidos”, Taller de Manejo de Entorno, Taller de Manejo de la Prensa). A lo que se sumó claramente la preparación para competir en una burbuja y las reuniones de equipo para fortalecer la cohesión grupal. “En lo personal, le doy más valor a lo cotidiano, a la observación, al vestuario y a lo que transmite el jugador, pero estas herramientas psicométricas sirven para generar parámetros. Al finalizar la temporada, se volvió a tomar el CPRD y nos fuimos muy contentos porque todo el trabajo que hicimos generó, no solo que el jugador mejore en su porcentaje de tiros libres o en su efectividad o desempeño en campo, sino que además nos manifestaron que sentían que habían evolucionado. Los tests de habilidades psicológicas dieron por encima, lo que en cierta forma muestra que lo que trabajamos pudieron aprenderlo y aplicarlo”. El CPRD (cuestionario de características psicológicas relacionadas con el rendimiento deportivo) es un instrumento útil para evaluar cinco dimensiones o escalas del rendimiento deportivo: la motivación, la cohesión de equipo, la habilidad mental, el control del estrés y la influencia en la evaluación del rendimiento. Las medias obtenidas fueron superiores en cuatro de los factores.

“Se buscó trabajar lo que había quedado de la cuarentena, del aislamiento, cómo lo había trabajado cada uno, cómo lo habían vivido, la idea era que pudieran descargarse y prepararse para volver”, declara al hablar esta primera parte y continúa: “Una de las variables más importantes era controlar la ansiedad a la hora de volver, nosotros lo denominamos ´el síndrome del nene de primaria que sale al recreo´. Al deportista de alto rendimiento le sucedió eso también. Salían de estar en una bicicleta o en una colchoneta en su departamento para volver a agarrar la pelota y eso los ponía en una situación de incomodidad rara, algunos era como si nunca hubieran dejado de entrenar y para otros era como volver a empezar de cero, lo cual era un proceso normal y natural. Todo esto lo fuimos trabajando con los jugadores para que la vuelta no sea tan tortuosa desde lo mental. Después sumamos diferentes herramientas y técnicas para prepararnos para la burbuja, una vez que ya se confirmó la participación de Oberá en la Liga, donde el equipo iba a estar por tiempo indeterminado lejos de su casa, de su familia y en un hotel”.

La temporada: convivir con las lesiones, el encierro, los contagios y con la adaptación de un plantel de Liga Argentina a la máxima categoría

Ya en el transcurso de la competencia, se desarrollaron otro tipo de actividades fundamentales que acompañaron el día a día de los jugadores: monitoreo del área psicológica del Wellness, un cuestionario de bienestar más orientado a una visión integral que contestaba el plantel a diario, seguimiento de casos individuales, envío de materiales de lectura y ejercitación, envío de mensajes de enfoque y reflexión pre y post partido, toma de tests, acompañamiento y contención de jugadores lesionados y de jugadores e integrantes de staff con Covid19, trabajo de Gestión Interdisciplinaria dentro del cuerpo técnico, coaching individual con el entrenador, y colaboración en el proceso de adaptación de los jugadores incorporados.

En noviembre, el elenco misionero debió afrontar la baja de Juan Ignacio Rodríguez Suppi -ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha-, ante esta situación y  sobre el trabajo que realizó el Departamento de Psicología con el jugador y el plantel, Diorio declara: “Desde nuestro lugar nos preparamos para abordar este tipo de situaciones, que se te lesione un jugador importante te golpea pero nosotros debemos estar tranquilos para tratar de trabajar pensando en el jugador por un lado, en cómo hacer el acompañamiento, y por otro cómo hacer para que el grupo lo sienta lo menos posible. Intentamos atenuar el golpe. En Oberá tuvimos muchos recambios por lesión, por enfermedad de Covid, por la llegada de extranjeros y siempre se trabajó la adaptación, no solo del que viene sino del grupo que lo recibe. Nos propusimos terminar bien la temporada y con el equipo lo mejor posible y lo logramos. Más allá de conseguir el objetivo de salvarnos del descenso, nos fortalecimos soportando los golpes de la adaptación de un plantel de Liga Argentina que iba a jugar la Liga Nacional. Hay que tener en cuenta que se armó un equipo con jugadores que estaban acostumbrados a ganar el 70%, 80% de los partidos en el año. Por lo que una de las primeras cosas que trabajamos fue que está bueno jugar la A, pero no había que perder de vista que habia que prepararse para aprender a perder. Obviamente, salíamos a ganar, pero la lógica indicaba que podíamos perder el 70%, 80% del año. Sabíamos que iba a costar, pero el grupo llegó humanamente bien y enfocado, con buenos partidos al final”.

El encierro, la distancia y el miedo a contagiarse fueron factores con los cuáles cada uno de los protagonistas de la competencia tuvo que convivir. Germán nos detalla cómo fue ese acompañamiento desde su costado profesional: “Nos preparamos desde el 1ro. de septiembre, principalmente para que todos supieran lo que iban a enfrentar desde el punto de vista humano. Desde la mirada psicológica hubo una desigualdad porque los equipos de Bs. As. hicieron vida casi normal tras aquella primera burbuja y la diferencia en la preparación mental y en la actitud respecto de los equipos que estaban a diez mil kilómetros de la casa y todo el día en la habitación de un hotel con sus compañeros era diferente. Hicimos también talleres con las mujeres de los integrantes del plantel para que sepan cómo contenerlos y apoyar a los deportistas”.

                                                                        Diorio con el psicólogo Matías Portes en OTC

 

La importancia del entrenador en este proceso

“El entrenador a veces tiene cierta reticencia y no te da el lugar que te tiene que dar. Acá nosotros trabajamos con alguien que sabía perfectamente lo que le podía aportar un psicólogo (o en este caso dos, porque trabajamos junto a Matías Portes) al plantel y al cuerpo técnico, y que sostenía que el entrenamiento mental era tan importante como el físico. Todos cumplen las tareas y las hacen porque el entrenador está encima, después queda en nosotros hacer que sea efectivo pero sin un director técnico que esté modernizado en esos conceptos es imposible”, manifiesta sobre la importancia y el lugar que les dio Hiriart dentro de la estructura.

El manejo del liderazgo

En cuanto al trabajo para manejar el liderazgo y los egos en un mismo plantel, el psicólogo de vasta trayectoria en clubes de la Liga Nacional comenta: “Ahí también es muy importante el vínculo entre el entrenador y el psicólogo o la capacidad que tiene el DT para asimilar este tipo de cosas y trabajarlas, que tenga en claro cuáles son las estructuras de liderazgo y que sepa abrirse para que nosotros podamos operar. A veces el liderazgo lo maneja un jugador en el vestuario, hay una escala jerárquica, quizás un entrenador baja pautas y reparte funciones, eso se va armando. Nosotros a partir de ejercicios y charlas, de ver quién se lleva con quién, podemos ir potenciando o levantando a un jugador para que el grupo sea sólido, una estructura humana repartida para no depender de uno solo”.

 

Entender al jugador, persona. La influencia de las redes sociales y la opinión

“Muchos entrenadores no están preparados para trabajar con un millennial o un centennial. Siguen pensando que los jugadores son los de antes. Si tienen la capacidad para aggiornarse para poder saber cómo comunicarse y mejorar es todo más fácil, si se cierran es más difícil. La situación de aislamiento hace que estés todo el día con el teléfono. La idea era hacer un uso consciente del mismo, para que no sea todo el tiempo estar pendiente de las redes sociales o de lo que venga de afuera. Sobre esto también trabajamos, principalmente con el manejo de la prensa, para que sepan cómo manejarse en estas situaciones”. La cercanía, la llegada y la inmediatez que tienen las redes sociales y los comentarios tanto de periodistas o hinchas repercuten en los protagonistas de nuestra competencia.

“A veces hay jugadores que no leen bien el juego y después no saben por qué hicieron lo que hicieron adentro de la cancha. Hay que trabajar en esos casos sobre la capacidad de análisis y después hay que ver quién es el que está opinando sobre vos, si es un hincha, un periodista, si vio o no el partido, si sabe lo que vos estás pasando o lo que te marcaron que debías hacer. Hay que preparar a algunos jugadores para que relativicen este tipo de situaciones”, otro concepto clave sobre el que reflexiona Germán Diorio en esta charla en la que nos detalló sus herramientas de trabajo y la importancia del acompañamiento psicológico en los deportistas, que muchas veces se deja de lado por priorizar los aspectos físicos, técnicos, tácticos o por falta de presupuesto, o por no tener claro cuál es el real valor o injerencia de la parte mental en el deporte de estos tiempos.

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