LNB · 24 de May de 2021

Obera (TC)

Slider se muda a Oberá: "Se me presentó una oportunidad única"

El escolta, segundo goleador, seguirá en Oberá. Tras la partida de su querido Argentino afronta este nuevo desafío buscando más. "Estar establecido en la Liga es un orgullo", sostuvo.

Por Noelia Ortmann

"¡Uff cómo empezar! Después de algunos días hemos tomado la difícil decisión de cambiar de rumbo. Fueron tres años súper intensos en donde pasamos buenos y malos momentos, y por miles de emociones juntos, trabajando y entregándonos al cien por cien. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia todo el club de Argentino". Estas son las primeras palabras de una carta un poco más extensa publicada en Twitter el 17 de mayo por Jonatan Slider, quien se despidió de su amado club para encarar su próximo desafío en tierras coloradas. Oberá Tenis Club lo espera para la edición 2021/22 de la Liga Nacional. 

Desde su querido Junín, ya más distendido y descansando con la familia, Jonatan Slider, se prestó a una linda charla con Prensa AdC. El segundo máximo anotador del reciente certamen nos habla de su llegada al elenco misionero y de los motivos que lo llevaron a tomar esa decisión. Además cuenta que "la pandemia le dio tiempo para terminar el secundario, una cuenta pendiente". Slider vive con alegría este gran presente, tras un camino de esfuerzo, constancia y sacrificio: "Que haya podido establecerme en la Liga Nacional me reconforta muchísimo. Es un orgullo". 

-Terminó una temporada histórica. Hoy a vos te toca rápidamente despedirte de Argentino para encarar un nuevo desafío en otro club, Oberá Tenis Club. ¿Cómo se dio este vínculo?

-Fue una decisión muy difícil, que la pensamos mucho con toda mi familia, prácticamente como diez, once días desde el primer contacto con Oberá, cuando me comunicaron que querían contar conmigo para la próxima temporada. Lo hablé primero acá, después me llamó el entrenador Fabio Demti también, que me dijo que me quería para el proyecto que iba a encarar. Y por supuesto lo hablé con Argentino. Vuelvo a repetir que fue difícil, después de tanto tiempo alejarse de la familia, los amigos. El club es mi casa, pero la decisión fue siempre pensando en lo mejor. Se me presentó una oportunidad única, donde está la posibilidad de jugar también un torneo internacional que uno como jugador no tiene esa chance todas las temporadas, entonces se inclinó la balanza para que decida ir a Oberá. 

-Mencionaste que hablaste con Fabio Demti, ¿qué fue lo que te dijo, cuáles son sus objetivos en cuanto al armado del plantel para encarar la segunda temporada de Oberá en la Liga?

-Hablamos y me manifestó las ganas de que yo esté en el equipo. La idea tanto suya como la del club es armar un equipo competitivo para pelear los dos frentes. Hacer un mejor papel en la Liga Nacional y saber que está la posibilidad de jugar la Sudamericana también. Queremos competir de la mejor manera. Está Jony Treise ya confirmado y por lo que me comentaron en estos días va a haber más fichajes. Como siempre quiero dar el cien por cien, ya con ganas de que empiece a rodar la pelota otra vez. Estoy con mucha ilusión por la temporada que se va a venir. 

-Hay una sensación diferente a la del año pasado ¿no? Primero porque se pudo terminar la temporada que pasó y ahora ya ver que varios equipos comienzan a moverse pensando en la que viene...

-Ni hablar. Tenemos que estar contentos y agradecidos de que pudimos terminar la competencia. Por más que en un principio se paró, después se pudo seguir. Lamentablemente ahora con estas nuevas restricciones la Liga Argentina y el Torneo Federal se tuvo que parar pero sin dudas que son sensaciones totalmente diferentes a las del año pasado. A esta altura yo estaba decidiendo irme a Uruguay para estar en competencia y ahora en teoría en agosto estaríamos arrancando la pretemporada. 

Slider tomó la decisión de ir al club 25 de Agosto en Uruguay en el 2020, hasta que nuestra Liga comenzara. "Me fui a Uruguay porque aquí en Argentina había una incertidumbre muy grande. La oportunidad de volver a competir profesionalmente y de trabajar de lo que uno ama se me presentó en un momento ideal. Los tiempos daban a la perfección para que yo pueda volver al país a disputar la Liga. Gracias a Dios el panorama es diferente al del año pasado, tenemos que pasar este huracán que estamos viviendo como país ahora y pensar que la próxima temporada se pueda arrancar en tiempo y forma. Ojalá sea de esa manera", sostiene. 

-Mucho se habló de la parte mental, psicológica, para afrontar el certamen ¿cómo lo llevaste desde ese lugar?

-Uno se va preparando mentalmente y físicamente más en este desafío que fue jugar en el medio de una pandemia. Sabíamos que la forma de disputa no era lo ideal pero estábamos trabajando y haciendo lo que nos gusta. Claro que no era el contexto ideal, no estábamos acostumbrados a jugar dos días seguidos, descansar dos, que era a medias porque ya tenías que preparar los partidos que venían. El cansancio mental a la larga empezó a jugar, obviamente que los equipos que podían equilibrar ese cansancio tanto mental como físico eran los que iban a sacar una diferencia o permanecer mejor en el torneo. Uno extrañaba el día a día con la familia, mucho tiempo en el hotel, encerrado, el único momento que uno salía era para entrenar o jugar. En lo personal aproveché para estudiar. Yo estoy terminando el secundario y ocupé mi mente con eso. También hablaba siempre con mis seres queridos y por momentos se hacía más llevadero pero fue difícil. Cuando jugaba de local terminaba y tenía a la familia esperándome y eso te descontracturaba de una forma terrible. Ahora era salir de la cancha e ir al hotel a encerrarse. Pero estábamos trabajando y valía la pena hacer el esfuerzo. 

-Qué importante lo que me comentás sobre la menta de terminar el secundario, ¿cómo venís con eso ahora?

-Era una cuota pendiente fuera de mi trabajo que es el básquet. Todo comenzó cuando arrancó la pandemia el año pasado. Me di cuenta que iba a tener bastante tiempo de sobra. Averigüé y me puse las pilas con eso. Lo estoy haciendo de manera virtual, a distancia, en un Colegio Privado. Rendí cuando estaba en Uruguay también. Cuando no entrenaba o jugaba mi tiempo lo utilizaba para adelantar trabajos o estudiar. Es una satisfacción estar terminándolo después de tanto tiempo. Me falta medio año gracias a Dios. Es un paso adelante muy importante fuera del ámbito laboral que estoy dando. 

Jonatan Slider fue el segundo máximo goleador de la Liga, apenas por detrás de Kelsey Barlow (17.6). Terminó con un promedio de 17.5 puntos por partido. Fue uno de los jugadores con mayor valoración (20.4) y el que más minutos sumó dentro del campo de juego (33.6). El escolta llegó a los 100 partidos en la máxima categoría con Argentino y registró un promedio de 13.8 puntos con la camiseta del Turco. ¿Sus estadísticas totales en la Liga? 373 partidos disputados y 3140 puntos anotados. 

-Te llevo nuevamente a esta temporada atípica que terminó hace unas semanas. Fuiste uno de los máximos goleadores, de los mejores en eficiencia, líder nato de tu equipo. ¿Qué es lo que sentís respecto a tu gran actuación?

-Fue una temporada en lo personal muy buena. A medida que fue pasando el torneo no me daba cuenta porque no soy de fijarme en los números pero si soy de analizar y fijarme en el equipo. Soy de mirar videos, me gusta ver los partidos después de haberlos jugado para ver en qué se falló y tratar de mejorarlo para el próximo. Las últimas dos temporadas y ni hablar la última, me sentí con mucha confianza, gracias en primer lugar al cuerpo técnico que me dio la libertad de poder tomar muchas decisiones, ni hablar de mis compañeros que me daban también esa confianza para liderarlos. En este certamen que pasó en particular había muchos chicos jóvenes que estaban dando sus primeros pasos en la Liga y tanto Cangelosi como yo tratamos de mostrarles el camino, acompañarlos y hacerlos sentir lo más cómodos posibles para el bienestar de todos. Cada uno fue entendiendo su rol y de esa manera pudimos sacar lo mejor de cada uno. El resultado está a la vista. Se armó un equipo que nunca pensó en estar en la parte baja, nunca se miró para abajo, siempre estuvimos ahí peleando el puesto para entrar a playoffs. En lo personal me pone muy contento. Es el sacrificio de tantos años de trabajo, de estar lejos de casa, tener una temporada como la que tuve me motiva mucho para lo que viene. Me da ganas de seguir trabajando, de seguir aprendiendo. Gracias a este temporada tengo la posibilidad de estar en Oberá ahora, jugar una Liga Sudamericana y encarar nuevos desafíos. Siempre agradecido, pero ahora en mi cabeza está cien por ciento en seguir mejorando, en enfocarme en mi nuevo equipo. Aportar y entregar todo desde el rubro que me toque. Agradezco a mis compañeros y cuerpo técnico que me dieron una confianza tremenda y se los pude retribuir dentro de la cancha. 

-Me quedo con lo que decís del sacrificio y que todo lo que viviste te llevó a lo que sos hoy. ¿Qué hay de ese niño que desde chico llegó a Buenos Aires lleno de sueños a este presente?

-Que haya podido establecerme en la Liga Nacional, que era mi objetivo cuando a los 25 me tocó estar en Libertad después de varias temporadas en el TNA, me reconforta muchísimo. Yo me fui a los 14 años de mi casa. Era un niño que llegó a Buenos Aires y a un club como Boca. Me tocó un proceso totalmente ganador de Boca, con jugadores tremendos, de altísima calidad. Después empecé a crear mi carrera, pasé por las tres categorías del básquet argentino tratando de mostrarme y de demostrar que podía jugarlas. Era un desafío demostrar que podía jugar el Torneo Federal, el TNA, que podía estar a la altura y ni hablar cuando volví a la Liga. Era adaptarme y entender el rol que me tocara, pero yo sabía que quería jugar la Liga. Era para lo que me había preparado, para lo que me había ido de mi casa. Hoy después de casi 20 años de haber partido estoy feliz. Me reconforta por todos los escalones que pasé, por las piedras que tuve que afrontar. Estar acá establecido es un orgullo. Hoy decido tomar un nuevo desafío en mi carrera y voy con la misma ilusión con la que me fui de mi casa a los 14 años. Conocer compañeros nuevos, otra filosofía de trabajo. Estoy con mucha ganas.

-Vos llevás el básquet en la sangre también por tu padre, una gran figura que tuvo nuestra Liga Nacional en sus comienzos. ¿Qué aprendiste de él? 

-Mi papá cuando llegó a Argentina vino como cualquier americano para jugar al básquet. Se quedó por un tiempo largo donde nací yo, mi hermana. Yo me crié en una cancha de básquet y me pone muy contento por ese lado. Estoy feliz de seguir jugando y al nivel que lo estoy haciendo. Tuve la suerte de ver lo que era Gregory Slider. Uno no toma magnitud hasta que tiene uso de razón y siempre digo que trato de quedarme con lo bueno que era él dentro de la cancha. En lo deportivo tuvo una tremenda imagen pero por fuera no era tan buena y gracias a eso sabía que era lo que no tenía que hacer para no repetir y ser un poco mejor en lo personal en ese sentido. Agradecido porque me demostró lo que no tenía que hacer por momentos para seguir jugando a este nivel, que cada vez se torna más difícil mantenerse porque los pibes que están saliendo de abajo son muy buenos. Para mí, ya con casi 34 años, el desafío para mantenerse en la categoría es doble, tanto física como mentalmente, porque sabés que va a venir un chico de 20 años y te va a comer los talones.

Jony comenta que hace mucho tiempo no ve a su padre, si bien intercambian mensajes cada tanto. Gregory se encuentra radicado en Los Ángeles, Estados Unidos, hace más de 20 años. Para finalizar, el escolta dio su mirada acerca del desarrollo y la formación de los talentos que surgen de la Liga: "Todas las temporadas aparecen jóvenes. Me tocó vivirlo en Argentino, que se caracterizó por darle oportunidad a jugadores que vienen de la segunda categoría y que lo vienen haciendo muy bien. Hay tres, cuatro chicos que llegaron para quedarse. Tienen que trabajar, sí, pero haciéndolo van a estar mucho tiempo en este nivel. Por ahí antes no estaba esa oportunidad. Cuando me tocó irme de Boca no tuve la posibilidad de a los dos años estar en la Liga otra vez. Tuve que pasar por un proceso importante, de jugar en las categorías de más abajo para tener nuevamente esa chance de volver a subir. Todo el tiempo aparecen chicos con mucho talento y hambre y un jugador de casi 34 años, como yo que siempre me pongo de ejemplo, tiene ese desafío de estar bien para competir a la par de ellos. Está bueno eso también y lo disfruto". 

Slider se prepara para un nuevo comienzo. Con una parte de su corazón en Junín y en el querido Fortín de Las Morochas, su próximo destino será Misiones, y allí va con la ilusión intacta para darlo todo. 

Fotos: La Liga Contenidos

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