LNB · 13 de April de 2021

Instituto

Espinoza y el cambio de Instituto: "Mejorar la defensa era una cuenta pendiente del equipo"

El alero analiza el salto de calidad que dio el equipo tras perder el primer partido de la serie frente a Olímpico. Habla de los contratiempos que tuvieron, hace autocrítica ("cuando se fue Sepo dijimos 'dejémonos de joder", admite) y puntualiza sobre la mejoría defensiva que les permite ilusionarse para ir por más.

Por Noelia Ortmann

Instituto ya está enfocado en los cuartos de final luego de dar vuelta una serie difícil, aguerrida y de alto voltaje ante Olímpico. Tras el cimbronazo inicial, una victoria con heroica de los dirigidos por Leo Gutiérrez en el primer duelo, la Gloria se reinventó y cambió el chip para el segundo partido donde desplegó una defensa excelente, y logró sostener todo lo bueno que había hecho en el juego inicial durante los 40 minutos. En el tercer punto, el elenco cordobés se destacó en su costado ofensivo, con actuaciones brillantes como las de Brussino y Scala para obtener el boleto a la próxima ronda.

En este encuentro decisivo, Pablo Espinoza fue otro de los baluartes de la Gloria: rubricó un doble-doble con 14 puntos y 10 rebotes, en una mañana en la que sobresalió por su actitud defensiva, clave para ganar este tipo de partidos de playoffs. En este mano a mano con Prensa AdC, el chaqueño analizó la pasada Reclasificación ante Olímpico, las fortalezas y debilidades del equipo, el cambio de mentalidad que tuvieron durante el torneo y confesó cuáles son las expectativas de cara a lo que viene.

-Ahora ya con la clasificación a cuartos en el bolsillo, ¿cuál es el análisis que hicieron de esta serie frente a Olímpico?

-Fue una serie difícil, complicada. Cualquiera de los dos podía pasar a la próxima ronda. En el primer juego sacamos una ventaja de 19 puntos en el tercer cuarto y no la pudimos sostener, obviamente que Olímpico es un equipo que juega bien, con mucho talento y con gol. La verdad es que eso nos complicó, ellos metieron un parcial de 38 a 18, en el último periodo y no lo esperábamos. Nosotros no defendimos bien. Fue un golpe duro porque ir ganando por esa ventaja y sentir que habíamos hecho un buen partido en lo táctico y terminar perdiendo, obviamente que quedamos dolidos.

-Y al otro día ya tenían que jugar el segundo partido, a todo o nada, para seguir con vida después de ese primer golpe.

-Tuvimos revancha rápido. Mejoramos, entramos de otra manera a jugar. Estuvimos concentrados los 40 minutos, Gustavo (Peirone) nos pedía eso y por suerte lo pudimos hacer. Fue otro partido duro, al mejor de tres cualquiera puede ganar y quedó claro también en el tercero que hasta lo último podía ser para uno u otro. Estamos ontentos porque se nos dio.

-En el encuentro definitorio fue clave el gran poder ofensivo que demostraron, que terminó de inclinar la balanza a su favor para llevarse la serie…

-Sí. Creo que todo el equipo lo logró. Desde los cinco que entramos desde el inicio hasta los que ingresaron desde el banco. Fue un aporte de todos, sabíamos que nos jugábamos todo porque obviamente si perdíamos quedábamos afuera. Después de todas las malas, necesitábamos ganar y clasificar. Era lo que buscábamos, como te dije, después de tantas malas, de tantos partidos seguidos jugados en poco tiempo, el cansancio físico y mental obviamente que afectaba, pero lo supimos sacar adelante. 

-Se enfrentaron a muchos contratiempos desde que comenzó la temporada, sin ir más lejos en lo que respecta al plantel sufrieron demasiados recambiamos que no les permitían terminar de ensamblarse ¿no?

-Para nosotros este año fue muy raro también, más allá del contexto por la pandemia y el formato de las burbujas, el cambiar de jugadores, nacionales sobre todo, es lo que más te afecta porque uno va creando una amistad y la idea es terminar siendo todos un grupo, además tuvimos el cambio de entrenador, la salida de Colmenares, que nosotros ya sabíamos que no venía ningún reemplazo. Por suerte el Negro Peirone, que es nuestro DT ahora, hizo un poco de psicólogo, un poco de entrenador, un poco de amigo y nos dio confianza a todo el plantel para demostrar y dar el ciento diez por ciento en todos los entrenamientos, en todos los partidos y principalmente nos dijo que disfrutemos del básquet, que no lo veníamos haciendo porque teníamos una presión acumulada de que queríamos ganar y las cosas no nos salían o ganábamos uno y perdíamos tres, él nos ayudó a que estamos más tranquilos y a que disfrutemos un poco más, es lo que hicimos y quedó reflejado en el playoffs y en algunos de los últimos partidos de la fase regular.

-¿Sentían que “estaban en deuda”, que necesitaban ganar esta Reclasificación para seguir en esta búsqueda de ser protagonistas?

-Vamos en busca de eso. Obviamente que el plantel al comienzo se armó para poder pelear todos los frentes, Champions, Liga, el Súper 20, uno tenía esas ganas e ilusión de competir de igual a igual que otros equipos pero sabíamos que era complicado con todo lo que nos pasó, que no es por meter un pretexto o excusa, pero el último mes tuvimos 19 partidos en treinta y pico de días, con viajes, con volver del torneo internacional y jugar al día siguiente, la verdad que con un plantel reducido costó un montón pero lo importante fue que estuvimos presentes en cada juego, tratando de dar lo mejor.

-¿Identificás algún punto de inflexión? ¿Hicieron una autocrítica sobre el momento que estaban atravesando?

-Hubo un cambio cuando Sepo (Ginóbili) dejó de ser nuestro técnico. Dijimos “dejémonos de joder, por decir de alguna manera, se están yendo jugadores, el DT, cuánto más necesitamos para darnos cuenta de que tenemos que mejorar en un montón de aspectos” y creo que ahí el grupo se dio cuenta. El Negro insistía en que éramos un buen equipo, con muchas variantes, se cambió un montón en lo anímico y eso ayudó cuando estábamos mal.

-Tener que estar en un hotel en Buenos Aires, lejos de los afectos mucho tiempo, imagino que también habrá sido duro, especialmente en el aspecto mental...

-Sí, además los equipos que no éramos en Buenos Aires teníamos por ejemplo una hora de entrenamientos, y después estábamos en el hotel encerrados. Fue todo complicado, difícil. Había que volver a jugar y eso lo entendimos. El ir a Córdoba y volver a Buenos Aires siempre era arrancar todo otra vez de cero, pero eso ya pasó y ahora hay que pensar en lo que viene.

-A ustedes les quedaba ese sprint final de encuentros de la fase regular, ¿les sirvió para acomodarse y mejorar ciertos aspectos, como la defensa?

-Nos sirvió, al no tener entrenamientos ni tiempo libre, lo usamos como preparación para lo que venía después. Fue fundamental y nos ayudó. La parte nuestra defensiva y ofensiva cambió mucho, que era lo que veníamos buscando y quedó demostrado ya en esos juegos. Mejorar la defensa era una cuenta pendiente que teníamos como equipo y por suerte lo hicimos. Nos apoyábamos entre todos porque estábamos convencidos de lo que hacíamos.

-Ya clasificados, ahora entonces tocará entrenar y enfocarse en lo que será la llave de cuartos de final, donde aún no conocen el rival.

-Ahora estamos en Córdoba descansando un poco. Tuvimos muchos partidos, muchos viajes. Ahora vamos a recuperar la cabeza y el cuerpo para afrontar lo que venga. 

Fotos: La Liga Contenidos

Sponsors Oficiales