Unión vivirá un sueño maravilloso con el retorno a la Liga Nacional, tras 34 años, que consiguió con la tremenda campaña en la Liga Argentina, en la que se consagró como un justo campeón al derrotar en las Finales a Villa Mitre de Bahía Blanca. Desde esa noche épica en el Héctor Etchart, el Tatengue se sumergió en un periodo de adaptación a este nuevo ecosistema y se lanzó con fiereza al proceso de delineamiento del proyecto.

Acorde a una política deportiva de la institución, que se caracteriza por la planificación a mediano plazo, el elenco santafesino ratificó una base sustancial de jugadores, muchos de los cuales se formaron en los recovecos del Ángel Malvicino. Además de vibrar en las emociones de alcanzar la élite del básquet argentino, los santafesinos procurarán asentarse con solidez y que esta temporada actúe como piedra basal de un desenvolvimiento extenso en la máxima categoría.

Juan Francisco Ponce

Esas noches de anhelos se han transmutado en realidad para Juanfra Ponce, que ancló en Unión allá por 2013 y donde desarrolló un sinfín de roles, responsabilidades y planificaciones hasta comandar al Tatengue a las tierras doradas del ascenso. Por eso, esta Liga Nacional le brindará un sabor único e indescriptible al coach de 34 años, ya que significará su inserción en la élite y encima con Unión, con el que cultiva un lazo granítico.

La manutención de varios elementos de la edición pasada de la Liga Argentina ratificará la filosofía del Tatengue, que saltará al parquet con la convicción de construirse desde la defensa, con un bloque sólido y mucho compromiso de los intérpretes para conseguir balones para correr el campo. Justamente en la rápida transición a la ofensiva se centrará un rasgo fundacional, porque Unión apostará a un juego de altas posesiones, un modelo que le brindó muchas alegrías en la segunda división con ese ritmo tan vertiginoso.

Atravesado por las emociones de este desafío magno que se avecina, Ponce detalló algunos aspectos y sostuvo en diálogo con LNB: “Buscamos mantener una base con los chicos que vienen de todo este proceso de trabajo hace tiempo para que sea el punto de partida y que todos lo que se suman nos potencien el nivel de juego y ejecución”.

Altas: Gonzalo Torres, Christian Schoopler, Andrés Meinero, Pedro Bombino y Jeantal Cylla.

Bajas: Erbel De Pietro, Cristian Scaramuzzino, Leonardo Lema, Miguel Ísola, Pablo Bandeo, Credic Blossom.

Siguen: Andrés Jaime (U23), Maximiliano Martín, Julián Salaberry, Jordi Godoy, Matías Borsatti y Gastón Bertona.

La premisa en la articulación de este plantel se basó en la ratificación de muchos elementos que alzaron el título de la Liga Argentina, no solo por la confianza a sus aptitudes, sino porque forman parte de un proyecto superador, de desarrollo en las canteras. Por eso, Unión presentará una mixtura de jugadores con sentido de pertenencia como Andrés Jaime, Jordi Godoy o Matías Borsatti y las incorporaciones de las últimas semanas como Schoopler y Gonzalo Torres.

Claro que la institución debe regirse por una coherencia en lo presupuestario, amoldarse a este nuevo universo de la Liga Nacional y eso despertó la necesidad de hurgar en el mercado para sellar los refuerzos. En esa sintonía, el Tatengue sorprendió con la apuesta a Meinero y Bombino. El elenco santafesino terminó por configurar una identidad para dar batalla, para mostrar las garras y ejecutar un primer paso en la élite con fuerza.