Obras Basket

Buenos Aires (Buenos Aires)

LNB · 10 de June de 2020

Obras · Obras

La experiencia en Obras de Martín Osimani

El ciclo Obras en Obras cumplió con su tercera entrega, el programa que reúne a las inferiores del Rockero con ex leyendas e invita a un intercambio de experiencias. Luego del paso de Marcos Delía y Bruno Fitipaldo, Martín Osimani tomó la posta y contó cómo fue su progreso como jugador profesional y su pasado en Obras.

El base uruguayo jugó en el Rockero entre el 2011 y 2012. En ese lapso fue Campeón del Torneo Interligas y la Liga Sudamericana de Básquet. Además, fue subcampeón de Liga Nacional y con presencia continua en la selección. El Oso habló sobre su formación académica en Estados Unidos, su paso por el club y dejó un mensaje inspirador para quienes buscan el crecimiento profesional.LOS INICIOS DE MARTÍN OSIMANI EN EL BÁSQUETBOL

Si bien se inició en la actividad de chico, el Oso destaca que su formación fue normal y no causó grandes sobresaltos: “Me inicié como cualquier niño. Por suerte, con el paso del tiempo, me encontré en mejores condiciones físicas y técnicas. Cuando empecé a competir me di cuenta que era mi lugar, a los 8/9 años”.

Su presencia regular en las selecciones formativas fue el impulso para llegar al profesionalismo y su primera salida del país. “Haber sido parte de las categorías formativas de la Selección de Uruguay me ayudó mucho. Mi primera salida del país fue a Estados Unidos. Realmente comencé mi carrera deportiva allí”.

Osimani pasó por universidades en Utah y Pittsburgh, jugó NCAA y se formó como Psicólogo y Sociólogo. Después, retornó a Biguá.

Martín Osimani

SUS CAMBIOS ESTRUCTURALES PARA ADAPTARSE A EEUU

Martín tuvo que dar un cambio de 180° para adaptar su lado mental, físico y rutinario, para rendir y tomar provecho de la oportunidad en Estados Unidos. “La clave fue la organización. Cuando estaba en Uruguay tenía tiempo para todo, porque tenía a mi mamá que me atendía en el día a día. Tampoco entrenaba tanto, pensaba que lo hacía a un nivel exigente pero no era así”, anticipa.

“Cuando llegué a EEUU me encontré con un entrenamiento súper intenso. Me di cuenta que necesitaba mejorar atléticamente, daba ventaja a mis rivales mientras que en Uruguay dominaba. Todo pasó a costarme mucho más. La organización me ayudó a dar orden a mis días, a contabilizar el trabajo, a tener coherencia en los momentos en los que podía estudiar y los que no. Tomé consciencia de lo importante que es ser eficiente y no mentirse a uno mismo”.

LA LLEGADA DE MARTÍN OSIMANI A OBRAS BASKET

Venía de jugar en Biguá con Nestor Che García. También fui a México con él. En mi segunda temporada allí, me cortan. Al Che lo contacta Lamas desde Obras y él me da un empuje y fuerte recomendación con Lamas. Eso generó el llamado y permitió mi llegada”.

La decisión de Osimani no se postergó ni un segundo: “Todo el mundo me hablaba cosas fantásticas de obras. Y nada de eso fue mentira. Mis tres años fueron geniales y me hubiera quedado a vivir. Lo sentí como mi casa. El equipo estaba en un momento muy bueno”.

SU INTERACCIÓN CON EMILIANO SERRES

El alero uruguayo ya ha compartido con Martín Osimani. Por eso, se reencontraron dentro Obras y Obras. Y Emiliano no desaprovechó el tiempo. Directo al hueso, indagó sobre la vigencia del Oso.

ES: – ¿Cómo te mantenés física y basquetbolísticamente?

MO: – Uno va reinventando su manera de entrenar y sus hábitos. Soy una persona que necesita una rutina para cumplir. Eso me da paz mental, lo que me permite utilizar mejor mi cabeza, mi principal arma hoy. Mi táctica individual y mi espíritu es lo mejor que tengo para ofrecer a mi equipo en este momento de mi carrera.

Le doy mucha atención a encontrarme espiritualmente positivo para ser un jugador rendidor a mi edad y colaborar con el equipo. La nutrición, el sueño y el juego en la cancha es muy importante, todos lo sabemos.

Martín Osimani

OBRAS BASKET COMO INSTITUCIÓN EJEMPLO

Martín Osimani, conocido por una gran trayectoria y experiencia internacional, priorizó su paso por Obras y enalteció la cantidad de facilidades que ofrece el club: “Ya debo haber jugado en 15 equipos de diferentes realidades. Si bien hace tiempo que no estoy en Obras, sigo su dinámica. Es un club que hace bien las cosas, que tiene un foco y está orientado hacia un lugar. Se ha inclinado hacia la formación y le da lugar a los chicos. Hoy se identifica con el progreso de los jóvenes y sus pasos hacia la Liga Nacional”, afirmó.

“El caso de éxito de Pepo Barral es excepcional. Eso habla maravillas del club. Obras lo recibió, lo bancó en su formación completa, en momentos en el que el club tenía pretensiones deportivas. y hoy se va por la puerta grande con el cariño de todos y como un verdadero atleta de elite”.

Además, el Oso valoró la articulación de Obras. En Avenida del Libertador 7395, se concentran todas las actividades y conviven en miles de metros cuadrados. “Por instalaciones, tenés tu cancha, las máquinas, el gimnasio, vivís en una buena zona de Buenos Aires. Realmente, la gente que está en Obras, tiene que valorar y aprovechar las oportunidades que el club les presenta. He jugado en tres equipos distintos de Argentina y en ninguno encontré la paciencia y formación que hay en Obras. Ni hablar del Instituto Obras y el caso de Fernando Zurbriggen como ejemplo. El compromiso con la formación es absoluto”.

EL MENSAJE DE SEMBLANZA DE MARTÍN OSIMANI

El Oso cerró la charla con un mensaje que no precisa mayor explicación:

“No teman ser diferentes. Si su meta es ser jugadores profesionales, hay que sacrificarse. Sino sería muy fácil y no valdría la pena. Hay que hacerlo con gusto. Hay que saber que la vida te da y te quita. Es importante dar pasos para saber lo que uno debe hacer y poner sus metas propias.

En Argentina y Uruguay se respeta mucho la idea de equipo y me parece perfecto. Así debe ser, es la base de este deporte. Pero no hay que olvidarse la carrera que corremos todos de manera paralela: La mejora personal. Esta última, nunca debe colocarse por encima del equipo.

Hay que animarse y hacer algo diferente. No hay que tener miedo a pedir ayuda para mejorar un aspecto determinado del juego. Hay que entender que no está mal mostrar debilidad en un aspecto a mejorar. Hay que proponer y buscar caminos para crecer”.

Informe: Prensa Obras Basket