Regresó a la institución que apostó por su talento cuando era adolescente y lo acobijo entre su familia. Ahora cuenta con el bagaje de una experiencia positiva e intentará aportar sus recursos para el bienestar colectivo.

El base Sebastián Orresta, 20 años y 1.88 metros, volvió a Lanús después de su préstamo en Estudiantes de Concordia, donde obtuvo el título del TNA, en la pasada temporada. El oriundo de Tafi Viejo se prepara para encontrar regularidad en la Liga Nacional.

Inmerso en la última etapa de la pretemporada, el tucumano entabló diálogo con el Departamento de Prensa para exteriorizar sus concepciones del desafío que comenzará el 11 de octubre, frente a Obras Sanitarias, en el Antonio Rotili.

El armador comenzó la charla describiendo las sensaciones que late en el plantel de Volcán Sánchez: “Falta poco, estamos con mucha ansiedad y trabajando duro. Nos encontramos en la espera del comienzo del torneo, que ojala sea de la mejor manera para nosotros”.

A la hora de describir la identidad que perseguirá el Granate, Orresta opinó: “Al ser un equipo nuevo, con muchos juveniles, creo que vamos a busca la intensidad y correr bastante. Tendremos que trabajar mucho y defender duro”.

Los amistosos actúan como bancos de prueba y horas de vuelo para hallar la puesta a punto en lo que respecta al juego. Justamente, el base contó los aspectos positivos y negativos de estos encuentros: “Nos fuimos conociendo, fuimos adquiriendo cada uno el rol en el equipo y sumando cosas. Por ahí nos faltó un poco de concentración, pero creo que cuando llegue el primer partido vamos a estar más enfocados y con correcciones de muchos errores”.

Para cerrar, el tucumano ratificó la importancia de la defensa al sostener: “Como somos un equipo de goleo bajo vamos a tener que implementar mucha sincronización en las rotaciones y trabarles las ofensivas a los rivales. Debemos plantear un juego de no más de 65 o 70 puntos del oponente”.