Ferro sería el primer campeón de nuestra Liga Nacional. Época de gloria para el conjunto de Caballito que obtendría el título en 1985 y se consagraría también en las temporadas 1986 y 1989. 

Aquel club modelo, con jugadores jóvenes con talento y con la idea de grupo como bandera, sería por muchos años uno de los exponentes más importantes de nuestro básquet. 

El equipo de Capital Federal descendería en el año 2004 y a partir de allí jugaría varias temporadas en categorías inferiores pasando por el torneo local, el Torneo Federal y el Torneo Nacional de Ascenso. Hasta que en el 2015 adquiriría la plaza de Ciclista de Junín y volvería a la elite. 

"Cuando el club me convocó en el TNA para hacer pie el primer año y después si pegar el salto, la verdad que estuvo bueno, nos pusimos cerca. El club me planteó la posibilidad de buscar ascender ese primer año. Si bien perdimos la semifinal con Instituto, el equipo quedó en una buena posición y si bien nos faltó un poquito para ascender directamente, creo que también la gran campaña que hicimos permitió que Ferro tuviera la opción de comprar la plaza", relata Álvaro Castiñeira sobre su llegada a la entidad de Caballito. 

El primer partido en su regreso fue el 24 de septiembre de 2015 frente a San Lorenzo de Almagro en la cancha de Obras Sanitarias. En la 2015-16 finalizaría en la séptima posición de la Conferencia Sur, sin posibilidad de ingresar a playoffs pero con la certeza de mantener su lugar en La Liga Nacional. 

Sobre sus temporadas como DT de Ferro en la máxima categoría, Castiñeira recuerda: "Los dos años que estuve fueron bárbaros. En el primero la intención era salvarnos del descenso, con un equipo con bajo presupuesto y la verdad que hicimos una campaña bárbara ganando 26 partidos, creo que por diferencia de gol no pudimos jugar playoffs y al otro año mejoramos bastante, el presupuesto cambió. El equipo estuvo mucho tiempo en los primeros puestos, la cancha estaba explotada. Fue inolvidable para mí. Hicimos una campaña por encima de lo que teníamos pensando".

El equipo de Álvaro Castiñeira era una incógnita hasta el momento de comenzar el torneo en su vuelta a La Liga. En cuanto al armado del plantel contaba con jugadores nacionales como Amicucci, Rasio, Maldonado, Portillo, Tantos, Cuello pero los extranjeros serían uno de los puntos más débiles de aquel equipo.

"Ferro es un grande de La Liga Nacional y se nota en el club. Para mí todos los días entrar al Etchart y bajar esas escaleras era muy emocionante. Yo estaba en las tribunas cuando se jugaban los grandes duelos con Atenas. Fue una parte muy importante de mi carrera Ferro", cuenta el entrenador.

"A mí lo que más me sorprendió es que, si bien es un club de fútbol, tiene hinchas propios del básquet. Me parece que eso marca diferencia con respecto a muchos", finaliza el DT. 

Prensa AdC