El 27 de mayo de 2020 se cumplieron 23 años desde que Boca Juniors se coronó por primera vez Campeón de La Liga Nacional de Básquetbol. Luis “Mili” Villar  fue uno de los protagonistas del equipo que logró el título y, si bien ha tenido una importante trayectoria en su carrera deportiva, guarda en su memoria un hermoso recuerdo de esa temporada. 

“Fue realmente una final muy especial, nosotros fuimos un equipo que se fue construyendo durante la temporada y terminamos con gran porcentaje de partidos ganados, pero no teníamos partidos fáciles” y rememora: “El nivel de exigencia que nos proponíamos era alto, eso hizo que el equipo fuera de menor a mayor y que realmente terminara en un gran nivel”.

Durante la carrera al éxito tuvieron que pasar por varias barreras: “Si, llegamos a esa final muy desgastados porque la serie de semifinal con Ferro fue tremenda, muy muy exigente, los pudimos quebrar recién en el quinto juego. Fueron partidos muy físicos, yo recuerdo que siempre que me defendía Carl Amos yo terminaba muy lastimado y él también, lo mismo pasaba con Jerome Mincy  y con Byron Wilson”, asegura el pivote. 

De trabajar por una ilusión a coronarse era necesario continuar en la senda del éxito en la serie final: “Si, arrancamos muy bien, ganamos un primer partido con una gran diferencia y eso nos generó mucha confianza”, recuerda el interno y continúa: “Yo particularmente me acuerdo que en el primer partido hice 33 puntos, todos cerraron la planilla en los dos dígitos. El segundo y el tercer juego los ganamos por  10 puntos o más y eso nos dio mucha confianza. El cuarto juego nos ganan ellos como por 10 puntos porque nosotros nos relajamos”.

“En ese partido se produjeron incidentes y siempre que se producía algún incidente terminaba yo metido en el medio”, sostiene Villar. “A raíz de eso, con la serie 3-1 a favor nuestro, me expulsan y, por Pico, lo expulsan al “Chuni” Merlo, así que quedamos suspendidos los dos para jugar el quinto partido en La Bombonerita”.

Con una Bombonerita colmada llega el juego definitorio: “Ya el primer partido había sido muy bueno y eso encendió muchísimo a la gente. Siempre jugamos con la cancha llena y una enorme pasión por parte de la hinchada, típico de Boca obviamente. En la serie final se vivía un clima de fiesta total permanentemente. Eso nos ayudaba, nos impulsaba a tener mucha fuerza. Era la fiesta programada, digamos la oportunidad de ganar el campeonato y así fue, realmente fue una fiesta” recuerda Villar y agrega: “Yo, lamentablemente, el quinto partido lo vi  de afuera, pero lo disfruté muchísimo porque era una pieza muy importante dentro del equipo, así lo sentía y me lo hacían sentir mis compañeros”.

Para concluir afirmó: “Julio Lamas fue el artífice de esa construcción, fue un gran campeonato, un enorme placer y lo disfrutamos muchísimo, salir campeón con boca realmente era algo para disfrutar y así lo hicimos. Un grupo humano espectacular, bien conducido por Julio Lamas y con buena gente, estaba Gustavo Fernández, Jerome Mincy, Byron Wilson, Ariel Bernardini, Sebastián Festa, Daniel Farabello, Claudio Chiappero, Gabriel Fernández, Sebastián Acosta, los recuerdo a todos porque fue un año muy lindo y muy exitoso para mi carrera”. 

Informe: Prensa Boca Foto: Marcelo Figueras, para La Liga Contenidos