Club Atlético Argentino

Junín (Buenos Aires)

LNB · 30 de Noviembre de 2020

Argentino

“Estoy viviendo un sueño, desde chico siempre quise jugar la Liga Nacional”

Santiago Barrales, uno de los jóvenes proyectos de los últimos años de la Liga Argentina, hoy está teniendo su primera experiencia en Liga Nacional de la mano de Argentino de Junín. Su análisis del inicio de temporada del Turco, su adaptación al equipo y a la categoría, y la felicidad por cumplir uno de sus grandes anhelos.

Argentino de Junín transita los primeros partidos de esta temporada 2020/21 buscando acomodarse como equipo, aceitando su funcionamiento y en el medio buscando resultados que le permitan posicionarse bien dentro de la Liga Nacional. Hasta ahora, el saldo del equipo dirigido por Matías Huarte es de una victoria en cuatro presentaciones, y durante estos días de receso en el calendario se hace hincapié en el objetivo de seguir creciendo.

El Turco es uno de los equipos que apostó mucho a tener un grupo de jugadores donde mantuvo algunos pilares y referentes (caso el histórico Juan Cangelosi y Jonatan Slider), y a su vez lo mezcló con figuras de los últimos años de la Liga Argentina que buscan su oportunidad de explotar dentro de la elite. En este último apartado podemos mencionar jugadores como Santiago Barrales, Agustín Pérez Tapia, Mauro Araujo y José Peralta.

Si hacemos foco sobre los jugadores que dieron el salto de categoría, nos detendremos en el caso de Santi Barrales, una de las fichas U23 del equipo que ha sido uno de los grandes jóvenes proyectos de la Liga Argentina en los últimos años (al igual que Pérez Tapia, con quien hoy comparte plantel). El alero viene de brillar en Racing de su Chivilcoy natal, siendo uno de los pilares más importantes de la Academia en las últimas campañas, madurando año tras año y demostrando un crecimiento que lo terminaron catapultando a Junín para jugar la Liga Nacional.

Con 22 años (nació el 28 de agosto de 1998), Barrales viene de promediar 12,2 puntos, 5,6 rebotes y 2,3 asistencias en 30 partidos con Racing. Pero llegar a La Liga, más allá de cumplir con su gran sueño, también significaba encontrar un lugar dentro de la rotación de Huarte y poder aportar toda esa intensidad de siempre, la cual le abrió las puertas a esta oportunidad de oro. Racing fue y será su segunda casa, y después de 8 años se despidió del club de sus amores para tener esta chance tantas veces soñadas en la máxima categoría del básquet argentino.

Y ha sabido responder ante este gran desafío, porque hoy promediando 22,6 minutos para su primera experiencia liguera y siendo ficha U23 no solo demuestra la gran apuesta del Turco hacia sus condiciones sino además todo ese potencial que vislumbra. Registra 3,5 puntos, 3,0 rebotes y 1,2 asistencias al momento en esta 2020/21, y con el deseo de ir por mucho más se prestó a un breve diálogo a continuación.

- A priori en estos primeros partidos demostraron un poco de esa filosofía de siempre de Argentino. Puede tener un perfil no tan alto, pero respecto al sacrificio, la actitud y la lucha es algo que no han negociado ni negociarán.
. Sí, somos un equipo humilde, batallador. Ya desde que se conformó el plantel y comenzamos los entrenamientos sabíamos que esa iba a ser nuestra filosofía de juego. Intentamos imponerla en cada uno de los partidos que tuvimos hasta ahora sabiendo que todavía tenemos aún más de virtudes, con jugadores de mucho talento, mucha juventud y hambre. Al pasar los primeros cuatro partidos que jugamos hay cosas que se fueron aceitando, obviamente falta un montón de trabajo, meses, porque un equipo no se forma de un día para el otro, pero el equipo agarró una muy buena química con el correr de los partidos. Fuera de la cancha el equipo agarró una química espectacular que hizo que dentro de la cancha empiecen a salir las cosas más fluidas de a poco, sabiendo cuáles son nuestros puntos débiles y fuertes para trabajar en base a ellos.

- ¿Cómo ves al equipo más allá de estos aspectos a seguir trabajando?
. Sabemos que somos un equipo que está muy bien parado respecto a para qué estamos en el torneo. Lo nuestro es partido a partido, sabemos que podemos tener errores pero somos un equipo que está conformándose, que tiene en claro su estilo de juego que es no dar ninguna pelota perdida. Acá no existen cucos y este equipo va a salir a ponerle el pecho a cualquier situación. Creo que eso se demostró en estos primeros partidos frente a grandes rivales como Comodoro, San Lorenzo, Peñarol y Obras, que además de ser clubes muy históricos son equipos que siempren pretenden pelear arriba, y nosotros salimos a pelearles de igual a igual, con muchos jugadores que venimos de abajo laburando desde hace tiempo. Cuando el equipo empiece a encontrarse más y a aceitarse, las cosas van a ir saliendo y vamos a andar mucho mejor. El balance es súper positivo más allá de los errores que pudimos y podemos tener hasta que nos aceitemos.

- Lo has mencionado en su momento cuando se oficializó tu llegada a Argentino, y hoy cumpliendo ese gran anhelo de jugar La Liga. ¿Cómo te fuiste sintiendo en ese sentido desde lo personal y acomodándote a la categoría?
. Estoy viviendo un sueño. Desde chico siempre quise jugar la Liga Nacional, y hoy estar acá, codeándome con jugadores de selección, internacionales, que han jugado en muchos lugares, es una alegría inmensa. Obviamente que los primeros partidos se sintieron, pero fui dándome cuenta que al igual que todos yo laburé mucho para estar acá, y más allá de que siempre respetaré el trabajo de todos los jugadores, pasé de sentir esa muchísima admiración a sentirme uno más, a saber que de a poco me voy a insertar en La Liga y en el torneo. También de a poco voy encontrando lugar dentro del equipo, y eso es gracias a que todos me dan muchísima confianza, se apuesta mucho a cada jugador que tenemos.

- ¿Qué cambiaste y fuiste cambiando para este salto?
. Todo esto es un constante aprendizaje. Más allá de la alegría y de sentir que estoy viviendo un sueño, esto es seguir trabajando, explotando todas las virtudes que tenga y mejorando los defectos. Llegué muy bien físicamente y de cabeza, que era lo que más preocupaba y donde más falencias tenía, para no sentir tanto el cambio de ritmo. La verdad es que ese cambio es bastante drástico, el juego de La Liga es mucho más dinámico, donde hay muchos más espacios, donde todos los jugadores son más fuertes, ágiles, con mejor tiro y mejor manejo. Pero siempre confiando en mi laburo, teniéndolo como bandera, que me esfuerzo por estar acá, que esto que tengo me lo merezco pero no tengo que dejar de trabajar. Poniendo la cabeza en frío es alegría, una felicidad muy grande de llegar a La Liga. Es ir cayendo de a poco el lugar en el que estoy, dónde estoy jugando y con qué compañeros estoy compartiendo esta experiencia.

- Buenos minutos, incidencia en momentos interesantes del equipo lo que implica esa confianza que te dan y de la que hablabas... hasta ahora en los primeros cuatro partidos las cosas vienen dejando un saldo positivo.
. Sí, estoy contentísimo de haber podido encontrar rápido un lugar dentro del equipo en cuanto a minutos y en cuanto a forma de juego. Hay que seguir trabajando, quedan varios meses y ahora esperando la reanudación. Lo que tiene La Liga es que siempre tenés que estar trabajando, no podés dar el brazo a torcer, tenés que trabajar todos los días para ser cada vez más un poco mejor, y más en este formato donde los partidos son así de seguidos. No da tiempo a relajarse, esto es laburo constante y siempre poniéndose adelante los objetivos.

Informe: Prensa AdC   Fotos: La Liga Contenidos