Informes Especiales · 19 de September de 2019

LNB · LIGA ARGENTINA · · Quilmes

#GeneracionDeLiga: Vildoza y Gallizzi por Leandro Ramella

Leandro Ramella dirigió tanto a Luca Vildoza como a Tayavek Gallizzi en Quilmes, en el periodo de cuatro temporadas donde los tres coincidieron. La visión del técnico sobre los mundialistas en China 2019, el grato recuerdo de ambos y el análisis de sus respectivas evoluciones.

Una nueva generación de jugadores jóvenes y talentosos comenzó a escribir su propia historia. Una historia que está dando sus primeros pasos y que tiene un respaldo importante en lo que ha sido el desarrollo de cada uno de ellos, en el pasado o mismo en el presente, dentro de nuestra Liga Nacional. La medalla de plata obtenida en la reciente Copa del Mundo FIBA China 2019 seguramente será el primer capítulo de muchos para esta camada de la selección argentina, que desde el desarrollo de un torneo emocionante y con un desempeño más que destacado sigue dando que hablar.

Luca Vildoza y Tayavek Gallizzi son dos casos que vivieron experiencias que podrían llamarse similares en sus primeros pasos. O al menos coincidiendo en Quilmes, donde ambos debutaron. Sus orígenes son un tanto diferentes ya que Luca siempre estuvo en Mar del Plata con el Cervecero y Tayavek llegó desde su Santa Fe natal, desde Macabi, a Quilmes.

Ambos coincidieron en una etapa junto con Leandro Ramella, que fue entrenador en Quilmes durante los primeros pasos de estos jóvenes que hoy brillan a nivel nacional e internacional. El entrenador surgió en Kimberley, histórico club marplatense, y luego fue al Cervecero, hasta una primera partida en 2008 (donde dirigió a Alvear de Villa Ángela y ascendió de la ex Liga B al ex TNA) y un regreso después de 4 años para dirigir a un Quilmes que venía de descender la temporada pasada y que necesitaba regresar a la elite. Esto fue en la 2012/13, temporada donde el equipo terminó consiguiendo su objetivo de volver a la A.

"Yo volví a Quilmes en el 2012 para dirigir al plantel en el TNA, y tanto Luca como Taya eran dos fichas juveniles con mucha proyección. Haber tenido juveniles con el nivel de ellos dos en un plantel profesional fue un plus, lo es en cualquier equipo, porque alargan mucho la rotación", comienza a recordar Ramella sobre el tiempo que coincidió con los dos jugadores mundialistas en la reciente edición de China 2019.

¿Cómo fue esa llegada a aquel equipo para encontrarse con ambos jóvenes? "A Luca ya lo conocía de mí etapa como entrenador en las inferiores del club, pero nunca lo había dirigido, y a Taya no lo conocía porque cuando él llegó al club yo me había ido. Luca ya había debutado en la Liga Nacional el año anterior con Daniel Maffei y Taya venía de tener participación en el TNA en Villa Ángela", explica Ramella.

Y así fue, ya que Gallizzi llegó a Quilmes en la 2010/11, y después de un papel testimonial que finalizó con Quilmes ascendiendo a la A, el pivote santafesino recaló cedido a préstamo en Unión Progresista de Villa Ángela para jugar la 2011/12, manteniéndose en el TNA. Ahí se dio un segundo ascenso, con el conjunto chaqueño ese año y un protagonismo un poco más elevado. Luego volvió a Quilmes para la 2012/13, ahí fue dirigido por Ramella y volvieron a ascender a la Liga. El dato es que Taya tuvo incidencia en tres ascensos consecutivos a la Liga Nacional, de menor a mayor protagonismo de una temporada a la otra.

Una vez en la A y con Quilmes, Gallizzi tuvo su esperado estreno en la elite durante la temporada 2013/14 siendo parte de la rotación del equipo que siguió dirigiendo Ramella. Para la 2016/17 se mudó a Quimsa de Santiago del Estero, en la 2017/18 fue parte del plantel de La Unión de Formosa y desde la 2018/19 a la actualidad viste los colores de Regatas Corrientes. En este último paso por el conjunto correntino, Gallizzi se reencontró con su mejor versión y un interesante nivel que lo asentó un poco más en el seleccionado argentino.

"Estuvimos compartiendo el equipo por 4 temporadas y ellos demostraban que podían seguir creciendo" comparte el técnico de 44 años. "El desarrollo personal de los dos fue diferente. Taya decidió buscar un desafío en otro club de Liga Nacional (Quimsa) y salir de la comodidad de estar en su club. Mientras tanto tenía participación en la Selección Nacional y eso lo ayuda mucho a crecer. Cuando no fue convocado en el período anterior, trató de esforzarse y seguir mejorando, esperando una nueva oportunidad y lo consiguió. Su último año en Regatas creo que fue muy bueno, toma mucha confianza y lo ayudo a volver a la selección", añade.

"Luca en tanto se quedó para tratar de consolidarse dentro de la Liga. Creo que la explosión de Luca en la liga Nacional fue cuando (Javier) Bianchelli le da la capitanía del equipo, mucha confianza y libertad para que juegue. Fue su último año en la Liga siendo un jugador muy desequilibrante. Me asombró muchísimo el crecimiento de Luca en Europa. Creo que supo adaptarse y entender que tenía que hacer para poder jugar a otro nivel. También pienso que tiene mucho para crecer y que depende de él hasta donde tenga ganas de ponerse desafíos", agrega el entrenador sobre Vildoza, que ahora será asistente de Facundo Müller en San Lorenzo para la próxima temporada de la Liga.

Tal y como explica Ramella, el caso de Vildoza es distinto porque el base debutó en la Liga Nacional durante la temporada 2011/12 en un equipo que venía de ascender a la máxima categoría. No fue un buen año para el club ya que no pudo sostenerse en la elite y volvió al TNA a la siguiente campaña. En aquella 2012/13 es que coincide con Ramella y el regreso de Gallizzi tras su estancia en Chaco, y ahí Luca toma un rol fundamental dentro del equipo, comenzando como base suplente pero ganándose un claro protagonismo a través de su nivel, donde en esos playoffs del 2013 toma el papel de base titular tras la lesión de Cristian Cadillac, llevando al equipo al ascenso junto a otros recordados jugadores (además de Ramella como DT y Tayavek como compañero, también estaban referentes como Gregorio Eseverri, Maxi Maciel, Maxi Ríos, Gastón Essengue, Cristian Romero y Lucas Ortíz).

Luego el camino de Luca en la Liga Nacional, tras aquel ascenso, pasó por una mucho más marcada evolución. El base siguió en Quilmes teniendo desempeños realmente desequilibrantes, convirtiéndose en uno de los dominadores de la competición. En 2016 sus actuaciones sobresalientes seducen al Baskonia, que lo ficha pero de inmediato lo cede a préstamo para que se mantenga Quilmes durante la 2016/17. Tras ese año, nuevamente en gran nivel, Luca parte a Vitoria para ser el tercer base por detrás de nombres como Jayson Granger y Marcelinho Huertas, pero nuevamente con su potencial el marplatense se va haciendo un lugar, ganándose minutos y hasta grandes elogios en la ACB. La historia continuará escribiéndose, más ahora que viene de hacer un sólido Mundial FIBA en China 2019.

"Los dos tenían mucho potencial, ganas y eran muy respetuosos. Ellos tuvieron un gran año y a medida que pasaba la temporada la verdad es que no sabíamos cómo podían reaccionar a los momentos de presión. El equipo terminó ascendiendo y los dos fueron muy importantes sobre todo en los últimos playoffs por el ascenso. La pregunta era si estaban preparados para jugar la Liga Nacional... pero año tras años siempre estaban a la altura de las circunstancias", explica Ramella.

"Es muy notorio el crecimiento físico de los dos. Luca demuestra un maduración dentro de la cancha que le permite incertarse en equipos de élite. Y no perdió esos destello de impronta con el talento que siempre lo caracterizó", sintetiza Ramella, que en los últimos meses estuvo dirigiendo en la LNBP de México, en Libertadores de Querétaro.

A modo de reflexión y sin adueñarse del crecimiento y el proyectado nivel en ascenso que ambos jóvenes tuvieron y tienen, sabiendo que ninguno de los dos ha alcanzado su techo aún, Ramella deja un buen mensaje al respecto. "Pienso que el desarrollo de los jóvenes no lo marcan los entrenadores. Tienen que salir de ellos mismos los desafíos y esforzarse día a día para a conseguir superar objetivos. Los entrenadores acompañamos estos procesos y cuando nos tocan jóvenes con talento y proyección disfrutamos mucho de poder dirigirlos".