"Estoy disfrutando, cualquiera puede ser mi último partido"

- Vienen de ganar un partido que era determinante, donde no tenían margen de error, donde había que ganar para no despedirse de la temporada. ¿Cómo reaccionan ante esa situación y cómo lo hicieron el miércoles?
- La verdad es que estamos en las cuerdas, la presión es nuestra, tenemos que ganar para seguir con vida. Sabemos que mentalmente tuvimos 10 días difíciles con la salida de los entrenadores más la enfermedad de (Andrés) Landoni que no pudo jugar el miércoles... fueron muchos cambios... y a eso le sumamos que perdimos los primeros dos partidos en San Francisco, el segundo de manera muy holgada. Pero creo que ahí es donde salió adelante el grupo. Somos todos grandes competidores y nos llevamos muy bien tanto dentro como fuera de la cancha, y eso se vio demostrado, sobre todo con la agresividad que salimos a jugar el partido. No habíamos tenido esa agresividad en San Francisco, pero la realidad es que estamos jugando una final y hablamos mucho sobre eso, por eso salimos con otra energía.

- Está claro que les han sucedido una serie de situaciones complejas y hasta quizá determinantes para la instancia que están jugando.
- Sí, pero había que reponerse. Sabemos que de local somos muy duros, jugamos muy bien y tenemos que aprovecharnos de eso. Tenemos que tratar de jugar en base a eso. Todo lo malo que nos pasó fue una lástima porque veníamos teniendo una temporada bárbara, y las situaciones que se nos dieron en estos últimos días la verdad es que fueron muy desafortunadas. Pero bueno, es la instancia más importante, sabemos que estamos con chances y lo encaramos a fondo, sabiendo que todavía podemos clasificar a la final y que aún depende de nosotros. Me parece que ahí estuvo la clave, en hacernos fuertes mentalmente y confiar en nosotros.

- Si bien es cierto que venís haciendo una temporada destacada, la realidad es que anoche en un juego tan decisivo dejaste en claro no solo tu jerarquía y calidad de siempre, sino también el momento que estás viviendo como jugador conectándote con tu gente, que imagino que te reconecta a tu mejor versión.
- Sin dudas. En lo personal me siento muy bien en todo sentido, física y mentalmente. Estoy en Córdoba, disfrutando del momento. He tenido temporadas muy lindas, me ha ido muy bien en lo personal, y ya sobre el final de mi carrera tener la posibilidad de seguir jugando y aportando para que mi equipo tenga la chance de pelear por cosas importantes me genera una satisfacción enorme. Y estamos en los playoffs, y más allá de que los disfruto y los juego con mucha consciencia sabiendo que estamos luchando por meternos en una final por el ascenso, intento dar lo mejor cada noche. ¿Y qué mejor satisfacción que tener un partido como el del otro día? En una final de conferencia, en una cancha llena donde estaba mi familia junto a mis amigos, sabiendo que mi señora y mi hija me veían jugar... son todos condimentos extras que a esta altura de mi carrera los siento de manera especial porque ya cualquiera de estos puede ser mi último partido. Ya no sé si voy a seguir jugando o no. Por eso intento disfrutar lo máximo posible cada partido, pero también con mucha consciencia y mentalidad, dejando todo porque eso es lo que también se merece tanto la gente de Parque como todos mis compañeros.

- Está claro que hay mucho disfrute cada día y en eso seguramente respaldas tu gran año dentro de Parque, siendo desequilibrante en todo momento dentro de la estructura del equipo. ¿Dónde está ese empuje además de lo cálido de estar en tu casa con tus afectos?
- No hay dudas que disfruto muchísimo todo esto, me encanta jugar al básquet y eso es fundamental para tener tantos años de carrera, para que uno a esta altura pueda seguir en condiciones y pueda aportar para su equipo. Cada entrenamiento que voy no me cuesta, me gusta entrenar, estar con mis compañeros, me gusta viajar... muchas veces al jugador eso lo va desgastando, pero yo la verdad es que me siento muy bien haciendo todas esas cosas, no las sufro. Me gusta mejorar, viendo qué cosas puedo agregarle a mi juego, donde puedo mejorar para ayudar más a mi equipo. Creo que esa motivación también es lo que me lleva a estar concentrado y estar metido. Y después, como te decía, uno para poder estar bien y aportar cosas necesita fundamentalmente estar fuerte de la cabeza, y acá en Córdoba estoy muy cómodo, cerca de mis afectos, de mi familia y amigos. Ya son mis últimos años, entonces no sé cuántos partidos más voy a poder disfrutar teniéndolos a ellos en la tribuna, y todas esas cosas son condimentos extras que me llevan a dar el máximo. Es una temporada dura, con muchos partidos y muchos viajes, muy exigente y muy física, pero ese empujón extra lo da estar en un gran club, en un gran grupo, con mis familiares y amigos cerca, y con esas de jugar que no se me han ido. Creo que todo eso en conjunto es lo que me ha llevado un buen aporte en lo personal.

Informe: Prensa AdC