Liga Argentina · 21 de May de 2019

D. Viedma

"Mis compañeros son la nafta para poder seguir jugando"

Agradecido con todo Depo Viedma, con el apoyo de la gente y confesando los secretos de su vigencia, Pedro Franco se prestó a una breve pero amena charla. El gran capitán e ídolo de Viedma, dueño de la 10, analizó la actualidad del equipo pero también su momento personal.

Por Lucas Leiva

Sin lugar a dudas que Pedro Franco es uno de los grandes referentes que tiene Deportivo Viedma en La Liga Argentina. El base y capitán del elenco rionegrino es de esos líderes por excelencia, jugadores que han luchado y trabajado años para hacerse un nombre dentro de la categoría. No es algo que cualquiera pueda conseguir, sobre todo si hablamos de lo que significa mantener esa jerarquía y ese renombre a través de los años, tener una vigencia que lo hace tan determinante como desde el primer día. Y eso es lo que provoca Franco en esta feliz etapa dentro de Viedma.

Franco está en su casa y es el dueño absoluto de la '10' de Depo Viedma, pero obviamente que el hecho de estar en su hogar significa mucho más que estas 4 temporadas consecutivas que viene disputando desde su último arribo a la institución. Es el máximo ídolo de la institución, porque más allá de haber surgido deportivamente en Deportivo Patagones, el armador maragato tiene un lugar de privilegio del básquet de Viedma, de La Comarca y de toda la categoría.

Su recorrido dentro de segundo escalón nacional lo ampara. Comenzó a transitar sus primeros pasos en este nivel durante la 2002/03 de la mano de Central Entrerriano (equipo con el que ascendió a la Liga en 2003), para luego recorrer otros lugares donde dejó su huella: Monte Hermoso (2003/04), Sionista (2005/06, otro año con ascenso a la A), después de casi 6 años en la máxima categoría (Sionista, Estudiantes de Bahía Blanca y Gimnasia fueron sus equipos) volvió al ascenso para jugar en Unión Progresista (2013/14), Unión (2014/15) y definitivamente radicarse en Depo Viedma (2015 a la actualidad).

Y este recuerdo nos sirve para tener en cuenta que, disputando un total de 11 temporadas en este escalón, 6 de esos años fueron dentro de Viedma. Franco ha construido todo un legado alrededor de su figura, y está claro que es una voz más que autorizada para explicar el buen momento que atraviesan los dirigidos por José Luis Pisani. Más allá de haber arrancado las actuales semifinales de conferencia con doblete de derrotas ante Platense, Viedma tiene un plantel de jerarquía donde se destaca el rol determinante de Franco (promedia 8.9 puntos, 2.1 rebotes y 3.8 asistencias en 22 minutos por partido) y su experiencia es una de las grandes armas de los rionegrinos.

- Voy a ir un poco más atrás de Platense, pensando que a mi entender la serie contra Español los revitalizó muchísimo. Habían tenido algunas dudas en el cierre de fase regular, pero ante Español recuperaron un poco de la identidad de siempre y eso también se vio reflejado en estos últimos dos partidos.
- Creo lo mismo. A nosotros la serie contra Centro Español nos vino bárbaro. Más allá de que nos hubiese gustado ganarla antes, nos vino bárbaro para fortalecernos en un montón de cuestiones. Como dijiste vos, nosotros terminamos la fase regular con algunas dudas pero al enfrentar a un rival tan duro que nunca se entrega y nos plantó bandera en las dos canchas, a nosotros nos vino muy bien, nos hizo más fuertes y nos preparó muy bien para la serie contra Platense. Más allá de que estos primeros dos juegos se nos escaparon de las manos, los dos en el final, confiamos en que podemos revertir la historia.

- Ahora seguro el deseo es ir por más.
- Sí, no va a ser sencillo pero confiamos que podemos dar vuelta la serie porque los primeros dos partidos en cancha de ellos ya demostraron que estamos muy parejos. La verdad es que estamos muy contentos de lo hecho hasta ahora, hace varios años que tenemos la posibilidad de jugar las semifinales y el hecho de ya estar acá es un objetivo cumplido. Pero obviamente que el equipo quiere más, no nos conformamos y buscamos llegar más y más lejos.

- Llevándote más hacia lo personal; vos sos un referente no solo de Depo Viedma sino de toda la categoría, por tu calidad y tu vigencia. ¿Dónde está ese motor que te impulsa a siempre tener ese tope máximo todos los días? ¿Hiciste un clic especial este año?
- No, la verdad es que para mí el día a día es espectacular porque tengo un grupo de compañeros que es hermoso, que siempre me hicieron sentir uno más, a pesar de la diferencia de edad o como decís vos que parezco más un padre que un compañero. Yo siempre tengo muchas ganas de jugar y seguir haciéndolo. Esta temporada arranqué un poquito antes, comencé a entrenarme con los profes casi un mes antes de la pretemporada para poder estar a la altura del resto, para poder desenvolverme bien durante toda el año. Fue todo un desafío para mí, desde lo personal, y gracias a Dios las cosas me salieron bien, creo que pude demostrar que todavía estoy a la altura de la categoría, que puedo no desentonar con el resto de mis compañeros, y eso para mí es un orgullo enorme porque no es algo sencillo de conseguir. Uno a esta altura de su vida y su carrera tiene otro tipo de cosas afuera, como una familia con hijos que demanda una serie de cosas, y a pesar de eso me pude mantener y me pude entrenar bien para no desentonar con mis compañeros.

- Sos una guía para los más jóvenes y hoy te toca compartir equipo con muchos chicos. ¿Cómo es ese trato dentro del plantel?
- Mis compañeros son espectaculares. Es un grupo increíble. Sé que me escuchan en un montón de cosas que les puedo decir, a veces me tienen que aguantar bastante porque yo hablo mucho (risas) pero siempre están atentos a lo que les puedo aconsejar intentando ayudarlos. Estos últimos años por ahí estoy midiéndome un poco más con las cosas que puedo decir, porque vienen generaciones nuevas y tienen otra manera de vivir las cosas, entonces trato de que cuando veo que están manejando algo muy mal decírselo, antes quizá era más insistente en todo momento. Son chicos que están aprendiendo y lo están haciendo muy bien, sabiendo que se están haciendo cargo de la situación porque estamos dentro de una categoría muy dura y ellos son chicos muy jóvenes que tomaron las riendas del equipo y nos están llevando adelante. Así que por ese lado yo estoy muy contento con ellos.

- Recién hablabas de la importancia de tus compañeros de equipo. ¿Qué rol cumplen dentro de esa vigencia tuya?
- Creo que ellos son los que me ayudan a llevar el día a día mejor, a tener ganas de seguir, a querer seguir jugando y entrenando. Por ahí yo lo veo un poquito al revés, les digo algunas cosas que ellos me escuchan pero yo los tomo a ellos como la nafta para poder seguir, que no hacen ninguna diferencia conmigo, que me tratan igual... para mí el grupo siempre fue lo primordial en cualquier equipo que estuve y siempre luché para que todos estemos bien, cuando era chico un poco menos y ahora de grande un poco más, pero siempre priorizando el grupo humano. Te lo puede contar cualquiera que haya compartido equipo conmigo. Por eso estoy feliz, feliz de tener estos compañeros.

- Y esto de la mano de estar en un lugar que tan bien te sienta como Depo Viedma.
- Sin dudas. Soy un agradecido con todo Depo Viedma, con la dirigencia, con el cuerpo técnico y los compañeros que tengo, que comparten conmigo todo el día a día. Estoy orgulloso de poder jugar en esta que es mi casa, jugando con mi gente y defendiendo estos colores desde hace tantos años. La gente siempre me apoyó, desde el primer momento, hay un vínculo muy fuerte y eso me genera muchísima felicidad. La verdad es que lo estoy disfrutando mucho y, como te decía, soy todo un agradecido con lo que vivo dentro en el Depo.

 

Fotos: Marcos Aramburu / Prensa Deportivo Viedma