Liga Argentina · 11 de October de 2018

D. Viedma

Eidintas y González, dos amigos que volvieron a Viedma

Cuando eran adolescentes fueron compañeros en Viedma, donde lograron un título histórico. Luego el básquet separó sus caminos. Hoy vuelven a casa vistiendo la camiseta de la ciudad. Una historia de amigos.

Matías Eidintas y Lucas González se conocen desde hace muchos años. Los unió el básquet. Los hizo amigos. Siendo adolescentes lograron alzar la copa del Argentino U15 con el club San Martín, un título que abrió el camino para que Viedma tenga un representante en esta categoría.

Ese campeonato marcó un hito en la ciudad. Para ambos fue el puntapié inicial de una carrera que luego los separó y los llevó por gran parte del país. Pero hoy, casi diez años después, los encuentra juntos otra vez vistiendo los mismos colores.

Matías es escolta y U23, Lucas es ala-pivot y ya es mayor. Están entrenando desde hace meses, incluso antes de que comience la pretemporada de la mano de José Luis Pisani. Y los dos coinciden: vuelven a casa por la gloria.

“Estamos teniendo en una pretemporada muy dura”, resumió Matías en una entrevista conjunta con Lucas llena de gestos cómplices, típicos de dos buenos amigos que guardan innumerables anécdotas. 

“Nosotros habíamos arrancado antes que todos. Hicimos una pre-pretemporada. Encaramos el trabajo de la mejor manera y las expectativas son importantes. En lo personal, después de haber tenido otras oportunidades en el Depo Viedma y no haberlas aprovechado por las lesiones, ahora voy a dar lo máximo, con la posibilidad de tener algo más de protagonismo”, señaló el escolta.

“Los más chicos somos los que más tenemos que aportar. Y vamos a dejar todo. Hoy nos toca un poco ser la cabeza del grupo de los más chicos y trabajar con la experiencia de Pedro Franco, Seba Mignani, Pancho Centeno y Maxi Tabieres. La mayoría de los chicos me escuchan y eso está buenísimo”, agregó Lucas.

Ambos hablaron de su rol en el equipo y el pedido especial que les hizo el entrenador: “José nos pide energía. En la ofensiva me siento más cómodo y en la defensiva encontré el gustito en los últimos años, aprovechando mi capacidad física. Pero siempre pensando en lo que el equipo necesita”, dijo Matías.

Lucas añade: “José es muy intenso. Yo me siento cómodo. Puedo aportar lo mío. Ha pasado mucho desde que estuve en Viedma y el hecho de tener un panorama de cómo estoy física y ‘basquetbolísticamente’ es importante para mí”. 

 

La experiencia del U15

Ambos se detuvieron a recordar ese título logrado en diciembre de 2009 cuando, con una victoria histórica ante Echagüe de Paraná, fueron campeones nacionales en la categoría U15.

“La primera sensación es revivir recuerdos de chicos. Momentos de compartir entrenamientos y canchas. Algunos estaban perdidos en el recuerdo. Cuando llego el ‘Palo’ recordamos todo eso”, dijo Mati.

“Volver a ver a Lucas y compartir un equipo que representa a la ciudad es un orgullo y una felicidad. Es algo hermoso compartir cancha con un amigo”, remarcó.

El “Palo” no pudo ocultar su emoción al recordar ese momento: “Es muy lindo y pienso en un montón de cosas. Éramos muy chicos, andábamos juntos siempre y viajamos a todos lados. Se vienen muchos recuerdos lindos y pienso que ahora ya somos profesionales y seguimos juntos. Está buenísimo”.

“Ahora me da mucha intriga, estamos con muchas expectativas y en un equipo competitivo, con un rol importante. Siempre es mejor todo esto teniendo un amigo en el equipo”, finalizó.

La temporada arranca oficialmente el 18. Ese día Matías y Lucas volverán a jugar juntos. Esta vez como profesionales, pero divirtiéndose como chicos.

 

 

 

Informe: Prensa Deportivo Viedma