Todo Básquet · 20 de May de 2018

El Real Madrid de Facu Campazzo campeón de Euroliga

Los blancos derrotaron por 85-80 al Fenerbahçe y se proclaman campeones de Europa por segunda vez en cuatro años. Doncic, MVP de la Final Four. Facu Campazzo logró su segundo festejo de europeo.

El Real Madrid agranda su leyenda en Belgrado y su hegemonía en el Viejo Continente al proclamarse campeón de Europa por décima vez en su historia y ganar la segunda Euroliga en cuatro años. Se impuso al Fenerbahçe en una grandísima final, en la que tuvo que superar al campeón, que plantó cara hasta el último segundo. Lo hizo con una exhibición colectiva, demostrando solidaridad, carácter y unión. De otra forma hubiera sido imposible conseguirlo. Seis jugadores en dobles dígitos en valoración, liderados por unos superlativos Causeur (17 puntos y 21 de valoración) y Luka Doncic, que con 15 puntos y 17 de valoración fue elegido MVP de la Final Four.

No era Estambul pero lo parecía por el amarillo que inundaba las gradas del Stark Arena. El Real Madrid iba a tener que luchar contra una atmósfera en contra y un planteamiento del Fenerbahçe basado en el juego al límite. Pero no fue suficiente para amilanarle. Aguantó la salida turca y no le preocupó que fueran dos secundarios como Ahmet (8) y Kalinic (5) los que anotaban. Los importantes estaban sujetos. El empuje de los de Obradovic duró cinco minutos (6-11), los que tardaron los blancos en sumar a su juego el acierto en el triple.

El perímetro madridista empieza a carburar
Un tiempo muerto de Laso y la salida a pista de Rudy y Llull dieron al Madrid mayor amenaza exterior. Eso sumado a que en defensa aplicaban la misma dureza que su rival les permitió encadenar unos minutos de los suyos. Como hicieran en semifinales, dejaron atrás al Fenerbahçe y con un parcial de 16-1 en siete minutos, en el que anotaron cuatro triples de cinco intentos, alcanzaron su máxima diferencia (25-17, min. 12). Fueron Sloukas y Melli los que dieron un paso adelante en los turcos para cortar la racha madridista y llevar la final a un intercambio de golpes hasta el descanso con el 38-40.

La elevada exigencia del partido no permitía relajación y el Madrid demostró estar muy centrado. Firmó un tercer cuarto sensacional a todos los niveles. No tuvo ningún bajón a pesar de la presión ejercida por el Fenerbahçe, ahora con Wanamaker al mando, y sus seguidores. Hacía frente con todos sus jugadores aportando, liderados por un sensacional Causeur. El francés anotó 12 puntos en el tercer cuarto para 25 del Madrid. Su aportación y la de Reyes en la pintura, más un gran trabajo defensivo que dejó en 15 puntos al rival, permitieron a los de Laso entrar con +8 de ventaja en el cuarto decisivo (63-55, min. 30).

La fuerza de un equipo
Así es como había jugado durante todo el partido y la clave del éxito del grupo de Laso: ser un equipo. Fue Impresionante. En cada balón, en cada posesión, el Madrid se dejó la vida. El Fenerbahçe seguía sin poder derrumbar la solidez madridista. Lo intentaba con un acertadísimo Melli, pero los blancos replicaban una y otra vez con diferentes protagonistas. Tavarescambiaba el juego ofensivo turco, Doncic en la dirección, ThompkinsCarroll... una exhibición de baloncesto solidario. Un triple de Carroll puso al Madrid diez arriba con el 71-61 en el minuto 35.

Sangre fría con Causeur al frente
Con todo y con eso, los de Obradovic pelearon hasta el final, recortando la desventaja hasta el 81-78 a 22 segundos, pero la Décima merecía un esfuerzo más. Un rebote de Thompkins en ataque y su posterior canasta y dos tiros libres de Causeur tumbaban definitivamente al Fenerbahçe y permitían al Real Madrid alcanzar el sueño en una temporada cargada de dificultades (85-80, min. 40).

Informe: Prensa Real Madrid