El partido más duro de la temporada

Por David Ferrara

El primer partido de los cruces de cuartos de final de Conferencia debe ser por lejos el que mayor carga de sensaciones despierta en un plantel, un cuerpo técnico, una hinchada.

Lo sufre el equipo que evitó la reclasificación y logró el boleto gratis merced a su buen rendimiento durante la temporada regular, porque después de estar un tiempo prudencial sin juegos debe volver a salir a la cancha ante un adversario en ritmo y entonado por una serie ganada. Se siente como si un alumno promociona la materia por sus muy buenas notas y le toman un examen sorpresa que lo puede hacer perder el año.

Pero también lo absorbe el equipo que jugó reclasificación, porque llega con un desgaste muy superior en lo físico y mental, sabiendo además que deberá afrontar una serie en desventaja de localía y ante un adversario que se presume superior.

Pero ese primer juego de cuartos de final genera un extra de ansiedad en ambos, porque si hubo duelos anteriores está el plus de los antecedentes, y la responsabilidad de ratificar o rectificar rendimientos ante un rival que tomó notas, leyó estadísticas, miró videos y escribió decenas de afiches para estudiar cada movimiento. Y uno, indefectiblemente, va a tener que perder.

Y si no hay duelos anteriores, hay preguntas, conceptos, reglas e ideas, sistemas que se mantienen y estrategias que se organizan para la ocasión, soñando con que el plantel sea el correcto y jugando al detective para adivinar cuánto habrá de sorpresa en lo que propone el otro DT.

Para el que viene de la reclasificación la responsabilidad es menor pero el desafío mayor. No por algo debió sufrir para llegar a esta instancia. Y para el que espera, la expectativa que genera en su alrededor a veces se torna una presión que hay que aprender a dominar.

Ese primer juego es de estudio, porque las fichas se mueven y los duelos tácticos empiezan a cuadrar en ambos costados. Se juega el partido y de reojo se piensa en el segundo. No es momento siquiera de saber cómo salieron las otras series. El tiempo es aquí y ahora, una mano a mano que no admite distracciones.

Y en la noche del miércoles se disputaron estos duelos en la Liga Argentina, los primeros de las series de cuartos de final de la categoría con candidatos ganadores y otros que llegando desde el purgatorio de la reclasificación ya metieron otra buena noticia en el bolso.

En la Conferencia Norte a Libertad de Sunchales le tocó una de esas pruebas que deberá pasar si quiere concretar el sueño del represo a la Liga A. Es que en la ruleta de los playoffs el destino lo cruzó con un equipo de enorme potencial a pesar de su extrañísima fase regular: Independiente de Santiago del Estero.

Los Tigres ganaron 77 a 74 con Bruno Barovero (27) ratificando todo su poder de fuego, pero entre Spalla (22) y Mansilla (17) presentaron pelea, y a nadie extrañaría si repasa los apellidos, que esta serie tenga victorias visitantes en el futuro aunque se trate de la vieja historia del mejor ubicado contra el que peor récord acumuló.

Hay otros elencos que deben aprender a jugar los playoffs de la categoría, que asumen el derecho de piso pero no resignan ideales ni arrían sus banderas a pesar de la instancia. Pero claro, aunque no se lo desee el contexto cambia y el que no arriesga no gana.

Norte de Armstrong jugó su primer duelo de playoffs en la Liga Argentina ante Oberá, un elenco joven pero con historia detrás, que lo sorprendió y le ganó 77 a 73 con un buen inicio de juego, justamente mientras el dueño de casa entendía qué se estaba jugando. Rupil, con 18, Fabio, con 16, fueron los máximos anotadores del equipo de la tierra colorada y la yerba mate, mientras que la magia de Gallegos (16 y 6 asistencias), el trabajo incansable de Luchi (18 y 7 rebotes) y la velocidad de Torresi (15) serán argumentos válidos para el segundo juego, ya sin la carga del primer duelo de los playoffs.

Si a todo lo que se viene mencionando hay que sumarle un desperfecto técnico y además hay un prudencial tiempo de espera para solucionarlo, el microclima de cada cabeza que deberá afrontar la serie seguramente ganará una cuota extra de incertidumbre, nervios y bronca. En Resistencia, la noche se cerró ya bien tarde con triunfo de Hindú por 72 a 69 con 16 tantos de Martín Cequeira y 13 de Pablo Fernández.

Su rival fue Unión de San Fe, otro equipo que resurgió de sus cenizas y encadenó buenos resultados, replanteó su situación, y recuperó algo de la chapa perdida en la primera parte del certamen. Andrés Mariani y Rodrigo Sánchez anotaron 18 puntos cada uno ante la ausencia del lesionado Haag.

Y siempre hay sorpresas, por amplitud, por dominio, por inesperado. Pero con la claridad de que un partido comienza y muere esa noche y que la próxima historia puede ser totalmente distinta.

Así Tiro Federal de Morteros superó 80 a 57 a Barrio Parque de Córdoba con 14 de Martín y un juego compacto que tuvo a seis jugadores locales en doble figura, entre ellos Acevedo (13) y Corre (12). Lo que sigue será otra historia, pero Tiro se anotó un poroto. Nico Lauría hizo 17 tantos en el que por historia y permanencia era uno de los equipos de aquí.

A Estudiantes de Olavarría se lo dio desde el inicio de la campaña como uno de los elencos sobrevaluados, pero era un gigante dormido y los protagonistas (jugadores) lo sabían.

Con furia despertó el Bataraz, que sorprendió a su rival y lo masacró con variantes ofensivas hasta sacar una diferencia de 24 puntos a su favor en la primera mitad. Pero eso tiene el básquet, la capacidad de ajuste. No será un golpecito en la parte superior como se hacía con los viejos televisores, pero sí un trabajo de lavado de cabeza en el entretiempo que puede mejorar la imagen. Y lo que se vio luego fue a un Villa Mitre que entendió por donde pasaban sus chances y cerró con un decoroso 77 a 68 en contra. En el ganador, 20 de Arese y 14 de Gamazo. En el perdedor Criswell 26 y Portillo 18.

La de Parque Sur de Concepción del Uruguay con Centro Español es una serie distinta, porque tras ganar su pasaje en el tribunal, Centro Español parece estar en similares condiciones que el resto de los clasificados directamente a cuartos de final.

Fue 74 a 71 para dos equipos con potencial y aunque haya paridad en el marcador final no la hubo a lo largo del duelo, porque los primeros cuartos tuvieron dominio local y la visita fue superior en la segunda mitad. Agustín Richard, con 16, se destacó en el dueño de casa y los visitantes anotaron por intermedio de Francisco González.

Rendir bien en el momento clave no es para cualquiera y Platense lo aprendió en el Súper 4 de Sunchales. El Calamar se reconstruyó en plena temporada tras lesiones y hoy encuentra en Aristu, Bruna y Lorio algunos nombres destacados que forman parte de sus muy buenos argumentos para sustentar el sueño de ascenso.

Y a Atenas le faltó una cuota de reacción. El equipo de Carmen de Patagones está lejos de saber y comprender una derrota 78 a 56 ante Platense como algo natural y por eso deberá canalizar el enojo para recuperar terreno. La segunda mitad tuvo parciales de 21  a 8 y de 23 a 15 para el local.

La otra serie despertó como un cuento infantil en el que todo le sale bien a la princesa, o para aquellos que suelen tener tiempo libre por las tardes, como las viejas novelas del muchacho de la casa con la empleada que realiza tareas en el hogar. Es que la cenicienta, Rivadavia de Mendoza, viajó a Viedma y encontró su mejor versión en el Ángel Cayetano Arias, con cuartos iniciales sólidos (24 a 18 y 25 a 16). Nathaniel Jones hizo 27 con 7 rebotes. Abel Trejo hizo 18 con 4 de 4 en triples incluidos y un 11 de 24 general que luce apoteótico. En el local, Federico Marini hizo 21 y Alexis Knetch 19.

Ya por estas horas la presión afloja, la carga emocional baja y la serie se empieza a vivir como el resto. Concentración, mirada certera, y scouting en vivo y directo. Los cuartos de final están entre nosotros.

 

*David Ferrara fue productor periodístico de las transmisiones televisivas del Torneo Nacional de Ascenso durante diez años. Periodista del diario El Ciudadano y La Capital, de Rosario. Docente en Tea Rosario y en Ieserh Rosario. En Twitter @davidferrara35