LFB 18 de July de 2019 | Obras · Obras · San Lorenzo

Flor Martínez y Maca Sánchez, la lucha por la igualdad y el deporte

Dos referentes del deporte femenino, Flor Martínez (Obras Basket), y Maca Sánchez (San Lorenzo Fútbol), se brindaron a un mano a mano en una entrevista exclusiva con La Liga sobre la igualdad y el deporte.

En épocas de la esperada lucha por la igualdad de género y la defensa de derechos de la mujer, hay muchas voces que fueron haciendo ruido para ir generando un cambio. Hablamos de un cambio trascendental, que busca un click en lo social en la busqueda de la equidad, intentando reestructurar desde raíz lo sociocultural. Llegan aires de cambios, y en una iniciativa desde la Asociación de Clubes (AdC), reunimos a dos referentes del deporte femenino como Florencia Martínez y Macarena Sánchez para hablar tanto de lo deportivo de cada una como así también de este lugar que merecidamente se están ganando las mujeres.

Tanto Martínez como Sánchez se brindaron a una amena charla donde hablaron y debatieron abiertamente de cuestiones del deporte y sociales. Sus inicios en cada disciplina, el profesionalismo tanto en el básquet como el fútbol y su desarrollo, y la lucha por la igualdad que tanto se busca y ha ido ganando batallas importantes en este último tiempo.

Flor Martínez (base de 24 años y 1.70 metros), actual jugadora de Obras Basket, tuvo sus inicios en el básquet desde muy chica y en un club que la vio convertirse en una exponente importante dentro de nuestro ambiente. Dio sus primeros pasos en Unión Florida y allí se mantuvo hasta el año pasado, para luego arribar a Obras. Parte de una familia que respira pura y exclusivamente básquet desde siempre, Flor es hija de Gregorio (Martínez, entrenador de Unión Florida durante muchos años y técnico de Obras las últimas temporadas de la Liga) y María Eugenia, y hermana tanto de Munay (jugadora/capitana de Unión Florida, la mayor de los tres hermanos) y José María (Coco, jugador de Obras, el hermano menor). Así es mucho más entendible el lazo que la ha llevado a desarrollarse plenamente en esta disciplina.

"Empecé a jugar a los 5 años, en mi club de toda la vida Unión Florida. Este año tomé una decisión difícil pero la realidad es que estoy muy bien acá en Obras. Es que mis viejos se conocieron en ese club (por Florida), jugaban al básquet ahí, así que lo mío tenía que ser básquet. Igual hice mile de deportes, pero el básquet fue por decantación. Hice de todo, pero era 'de todo y básquet' (risas). Mi hermana comenzó antes a jugar, al principio yo no entendía nada, pero igual me encantó", explicó Florencia.

Como bien detallaba, Martínez fue jugadora de Unión Florida hasta el año pasado. En su recorrido por el club de Vicente López ha ganado títulos tanto metropolitanos como nacionales (de hecho fue integrante importante del Florida campeón de la primera Liga Femenina que organizó AdC en 2017), teniendo en cuenta que también tuvo paso por las categorías inferiores de los seleccionados argentinos. Este año continuó escribiendo su carrera deportiva con el Templo del Rock como su nueva casa.

Por su parte, Maca Sánchez Jeanney (delantera de 27 años y 1.70 metros), actual jugadora del plantel de fútbol femenino de San Lorenzo, logró un alto impacto en este último tiempo dado que se convirtió en la primera futbolista en firmar un contrato profesional en Argentina. Lo hizo con el Ciclón, sabiendo que fue una de las pioneras en encarar una ardua lucha por la igualdad en el deporte, convirtiéndose en todo un ícono en este aspecto. Ex UAI Urquiza, hay todo un largo recorrido detrás de la trayectoria de Maca, desde que armó sus valijas desde Santa Fe rumbo a Buenos Aires en busca de un sueño de profesionalización, que después de buscarlo tanto llegó.

"Yo empecé también a los 5, hace como 22 años ya. Era como el bicho raro. Y pasa mucho, es uno de los grandes problemas del fútbol femenino, que no hay clubes que tengan escuelitas. Entonces las jugadoras tenemos que jugar en plazas o donde pinte hasta los 15, y después recién a los 15 arrancamos un entrenamiento medianamente bueno, pero perdés muchísimo tiempo de entrenamiento. Es básico, es como si hoy un jugador de fútbol que quiera llegar a primera arranque a entrenar a los 15. Es imposible lograr el nivel, todo el desarrollo que adquirís en esos 10 años que es fundamental... los valores, todo lo que te da el deporte cuando sos chica", destaca Maca haciendo también hincapié en lo complicado que fue desarrollarse como jugadora ante tantas pocas alternativas para crecer en edades clave.

Pensando en el profesionalismo, está claro que tanto Flor como Maca apoyan este espacio merecido pero que recién ahora se está generando con mayor volumen. La perimetral de Obras y la delantera de San Lorenzo destacaron el valor de este impulso, remarcando lo difícil que es sostenerse dentro del deporte femenino a lo largo del tiempo sin tener esta profesionalización. En ese caso, con estos cambios que se van dando, saben que se está marcando una huella no solo para ellas sino también para las futuras generaciones.

"Creo que al profesionalizar un deporte una se puede dedicar a lo que está haciendo y a dedicarle una mejora, a dar un salto de calidad a lo que sean jugadoras y por ende la disciplina, y en consecuencia eso se difunde más y se acercan sponsors, la televisión quiere transmitir eso y no le tenés que pedir a la TV que por favor te transmita. Y me parece que también las más chicas empiezan a ver que se puede vivir de eso, de que se puede llegar a algo si siguen haciendo lo que les gusta, que no da lo mismo dedicarle 20 años como yo le dediqué a este deporte y cuando llegás a los 25 por así decirlo te diste cuenta de que ya está, y que tenés que salir a trabajar o cumplir tus responsabilidades. Es muy distinto. Cuando desde el principio vos pensás desde tu cabeza que en algo no vas a poder dedicarte al 100% ya empezás a salir del foco y empezás a decir 'tengo que estudiar' o 'tengo que trabajar'", comenta Flor.

"Es que para el deporte de alto rendimiento necesitás al 100% ponerle la cabeza y el cuerpo a eso. No hay forma de que rindas bien siendo deportista de elite y teniendo que levantarte a las 7 para ir a trabajar, salir a las corridas a entrenar, comer cualquier cosa o no comer. A mí me pasó un montón de tiempo de ir a entrenar sin haber comido, y salir de ahí y tampoco merendar porque tenía que ir a las corridas a la facultad, o desayunar mal porque desayunaba en la oficina del trabajo", añade Maca.

Ante la posibilidad de realizar a futuro tanto básquet como fútbol mixto, ambas protagonistas se mostraron a favor de la idea y hasta positivas (en el caso de Sánchez) en imaginarlo de cara a futuro. No solo desde la igualdad, sino también desde un hecho destacado como al que apunta Florencia: agregar herramientas para el desarrollo del deporte femenino, en su caso el básquet.

"No sé si lo veo como posible, pero me encantaría. La mayoría de las jugadoras que vi entrenar con hombres, lo que se desarrollan en cuanto a destreza o habilidad es impresionante. Más allá de que después el talento de cada jugadora sea distinto, pero creo que el entrenar con pibes también te exige un montón", reflexionó Florencia.

Y acá, abriendo un paréntesis con el básquet y sin ir más lejos, se pueden mencionar varios ejemplos de jugadoras que el practicar con varones les permitió tener un estilo diferente en cuanto a sus habilidades (un caso muy conocido es el de Melisa Gretter, en sus jóvenes inicios en Ben Hur de Rafaela, y una anécdota de Julio Lamas sorprendido al ver sus condiciones como jugadora, por su lectura de juego y sus fundamentos).

Volviendo a la idea del deporte mixto y respecto al fútbol, Maca Sánchez expresó: "Creo que sí, me encantaría verlo en un futuro. Me parece que es cuestión de dar las mismas posibilidades tanto a los varones como a las mujeres. Como decía antes, nosotras tenemos 10 años menos de entrenamiento y de hecho desde chicas tenemos que jugar con varones, por lo menos mi camada, porque ahora está empezando a cambiar. Pero si podemos durante 10 años jugar contra varones, ¿por qué cuando llegamos a un nivel más alto nos lo van a prohibir?"

Para finalizar, entre uno de los temas destacados de la charla que sostuvieron ambas exponentes, tanto Flor como Maca hablaron de la cuestión social en esta lucha de igualdad que encabezan las mujeres. Sin dudas es una batalla ardua, pero el terreno que van ganando es importante y va sembrando un futuro más alentador. La búsqueda de equidad aún sigue y tiene varios capítulos más por recorrer, aunque se están dando pasos para generar un cambio radical.

"Es un reflejo de lo que está pasando en la sociedad. Que no nos den un lugar, que estemos luchando por el lugar que vamos a tener mañana. Hay que empezar a pelear por los derechos que tenemos, nuestros derechos, que nunca ni nos los pusimos a pensar. Ni siquiera nos replanteábamos antes la situación en la que estábamos. Estábamos como dormidas", detalló Martínez.

"Solo mirábamos la situación en la que estábamos, sin hacer nada. También es porque todas y todos somos producto del patriarcado. Porque nosotras también como que repetimos esas prácticas, la forma en las que nos oprimían. Tampoco teníamos las herramientas como para luchar contra eso, y un poco de eso nos dio el feminismo. Es cuestión también de empezar a replantearse y replantearle a la gente, y hacerle ver a un montón de personas, que las cosas como las teníamos pensadas están mal. Se naturalizaron pero hay que empezar a reveer todo eso, y empezar a construir desde ahí. Lamentablemente hay mil cosas que tenemos que construir desde las bases porque tenemos pensamientos que son súper retrógrados, como si tuviésemos 90 años", sintetizó Sánchez.

Desde la AdC y con la implementación de la Liga Femenina (junto a la Liga de Desarrollo Femenina y el proyecto que se ha impulsado en este último tiempo para ampliar las bases en pos de un crecimiento), el básquet femenino ha empezado a tener un sustento y un lugar distinto, inclusivo dentro de la Liga Nacional. Este año como destacado, ya que hubo momentos importantes como la visita a la Quinta de Olivos, se mantuvo la relación con Brasil para jugar el Interligas entre ambos países y se acercó La Caja como sponsor principal de la competición. En materia del deporte, la AdC con su proyecto de LFB generó una importante herramienta en la lucha por la igualdad de mujeres y varones en competencias y entrenamientos, y hacia ese camino se sigue apuntando.

Por Lucas Leiva, para Prensa AdC