LFB 19 de June de 2017 | Rocamora · Rocamora

Defendiendo la camiseta con coraje y pertenencia

Se terminó la primera temporada de la Liga Nacional Femenina de Rocamora. El equipo disputó un torneo difícil a partir de la presencia de equipos con mayor experiencia y poderío, quedando en las Rojas el gusto amargo de no poder llegar a la siguiente fase.

El cuerpo técnico, jugadoras y toda una institución, cerraron un capítulo más, pero ya se piensa en continuar escribiendo la historia deportiva de la ciudad.

La dureza del torneo se muestra en las sólo dos victorias que consiguieron nuestras representantes, cayendo en los ocho restantes, aunque permitió el crecimiento del juego de muchas juveniles surgidas del básquet uruguayense, para las que la experiencia tendrá un valor destacado en sus proyecciones como jugadoras.

Ivana Valente, contó sus sensaciones en el cierre del torneo " estoy orgullosa de cada una de estas jugadoras, desde nuestras extranjeras que dejan sus familias tan lejos, hasta aquella que acomoda sus horarios, sus estudios, trabajo. La que llega cansada de cada viaje, pero al otro día firme en la facultad, en su laburo. Esto se hace porque se siente, porque amamos este deporte, estos momentos, esta experiencia que nos dio Rocamora. Gracias a todos los que están atrás de esto, para que se hiciera posible". 

Los mismos sentimientos vivía Isabela Sangalli, quien llegó para reforzar el equipo, agradeciendo “a todos los implicados, la comisión técnica y los dirigentes por todo, por la oportunidad, la confianza y la experiencia. Pero quiero agradecer especialmente a las chicas que abrieron sus brazos para nosotras y que hicieron todo más fácil. Fue un gran placer conocer a cada uno de ellas. Espero que nos encontremos de nuevo”.

En tanto, el DT Cristian Gómez, en su primera presencia en Rocamora, dijo que "en cualquier tarea se puede ganar o perder, lo importante es la nobleza de los recursos utilizados, eso sí es lo importante; lo importante es el tránsito, la dignidad con que recorrí el camino en la búsqueda del objetivo”. Además, dejó el agradecimiento para su familia, cuerpo técnico y dirigentes del Rojo.

Hasta el próximo año, ya no se escuchará a las chicas picar de la pelota en el estadio, se terminaron los entrenamientos a la noche, tarde, los viajes de muchas horas para competir, cuando cada una de las jugadoras dejaba por la camiseta a su familia, a su trabajo o su estudio. La entrega fue total. Una vez más, las mujeres del Rojo dejaron en lo alto el nombre del club, que con orgullo defendieron su camiseta e hicieron de eso un compromiso irrompible. Así mismo, la comisión de la Liga que hizo lo imposible para que todas las jugadoras y el cuerpo técnico estuvieran a la altura de las circunstancias.

Informe: Prensa Rocamora