LNB · 11 de Junio de 2018

Atenas

Balance positivo para Atenas

El Griego fue cumpliendo uno a uno los objetivos planteados. Cerró una temporada por demás positiva en torno a un proyecto que ya plantea nuevos desafíos.

De una servilleta de papel a una clasificación internacional. Sí, así se puede resumir y enmarcar la temporada que pasó para Atenas. De la ilusión y entusiasmo a la concreción de cada uno de los objetivos planteados en este proyecto que se dirige por los carriles esperados y que sigue remarcando ítems concretados y todos los que quedan por delante. Es una nueva Era que recién está comenzando y que claramente le ha devuelto la sonrisa al "Pueblo Griego".

El primer paso era conformar un equipo ambicioso y con hambre. Para eso necesitaba elegir el entrenador adecuado y él, en conjunto con la dirigencia liderada por el nuevo mánager Bruno Lábaque y el presidente Felipe Lábaque, elegir cada una de las piezas que encastraran a la perfección en ese rompecabezas imaginario que de a poco iría tomando forma. No se sortearon pasos, y así se hizo.

Nicolás Casalánguida fue el primer nombre dado a conocer. Se lo presentó en una conferencia de prensa histórica por concurrencia y ahí mismo el resto del cuerpo técnico que, hoy con resultado puesto, fue sin dudas un acierto. También la continuidad del capitán Diego Lo Grippo, hombre de experiencia y baluarte fundamental. A partir de ese momento, todo comenzó.

Los nombres fueron llegando uno a uno. Se armó un plantel que generó química de inmediato y que no tardó en conformarse en equipo. Trabajo y trabajo fue la premisa fundamental para devolver a Atenas a los primeros planos y permitir que esa chapa de histórico pudiera pulirse para volver a brillar como tiempo atrás.

La primera alegría llegó con la conquista del cuadrangular internacional disputado en Uruguay. ¿Ese título sumaba? Claro que sí, en confianza y rodaje para un equipo nuevo que empezaba a mostrar destellos de lo que terminó siendo. Aunque también es cierto que no era una vara a tener muy en cuenta, pero sí la que marcaría el primer paso dado sobre una senda que fue trazada entre todos.

Probó y probó. Encontró puntos fuertes pero también flaquezas. Era momento de preparación y por eso la desesperación no copaba la parada. Llegaba el momento de saltar al rectángulo en el Súper 20 y se corría el telón de la ilusión; ilusión que recibía el primer cachetazo en todo aspecto.

Atenas no había mostrado estar a la altura de las circunstancias en Salta, donde cayó frente al novato equipo local y, además, se volvió con su peor malestar físico-biológico de su historia. Intoxicación que llevó a la descompostura del grueso del plantel, que padeció vómitos, diarrea, baja de peso y hasta internaciones por deshidratación. Un combo que no le permitió dar el pedigree, lo padeció deportivamente y se puso al hombro derrotas históricas que hacían tambalear todo.

De todos modos, dentro de su grupo, el Griego clasificó a los playoffs de ese primer torneo de la temporada. Con voluntad, confianza y fuerte apuesta a que sí se podía torcerle el brazo a esa mala realidad, colectivamente fueron para delante. Se mejoró mucho, se superó a Quimsa en el primer cruce de reclasificación y se cayó frente a quien terminaría siendo el campeón: San Martín de Corrientes. Ya la confianza crecía.

Después de un mes de entrenamiento y recuperación de físicos, la Liga Nacional asomaba en el horizonte. Y Atenas no tardó en decir presente. Fue paso a paso por cada uno de los objetivos propuestos. Tildó uno a uno: devolver a la institución a los primeros planos, empezar a responderle a la historia, codearse con los principales actores de la competencia, clasificarse a los playoffs después de dos temporadas, entrar entre los primeros cuatro, acomodarse entre en el podio de la Fase Regular (hasta las últimas dos fechas hasta tuvo posibilidades de terminar como 1-2) y llegar de la mejor manera a los octavos de final. Sí. A todo lo consiguió.

¿El paso siguiente? Avanzar y avanzar. Primero dejó en el camino a Olímpico de La Banda, con esfuerzo (3-2). Luego fue el turno de hacerlo también con La Unión (3-2); pero en esta caso comenzaba a tallar otro dato importante y por el cual el Griego fue de lleno: conseguir nuevamente después de años la clasificación a un torneo internacional. Fue duro, pero el Verde le torció el brazo a los formoseños y sacó boleto a la Sudamericana. Nuevo desafío al bolsillo.

De todos modos la conformidad lejos estaba de hacerse presente. Se quería más, se podía más. La final de la Liga y la Liga de las Américas se habían convertido en la obsesión.

San Martín de Corrientes era la nueva parada, en la que Atenas se terminó bajando. Dio batalla, estuvo a la altura de las circunstancias y se quedó con muy poco premio para todo el esfuerzo realizado. No fue inferior, sólo cayó por detalles. Pero la realidad es que, por una u otra cosa, ahí se terminó la temporada deportiva. Con sabor agridulce y la necesidad de tener ya una revancha.

Igual quedaba un as bajo la manga: la chance de ir a la Liga de las Américas, el principal torneo continental a nivel clubes. ¿Qué debía pasar? San Lorenzo tenía que convertirse en finalista, y así fue. En la medianoche del viernes y con ese resultado, Atenas soltó un nuevo festejo, otra alegría. El podio de la temporada ya era un hecho y el boleto de vuelo internacional una realidad

Se fue una temporada soñada en la que claramente el Griego pudo cantar bingo. Rellenó todos los casilleros dibujados en aquella servilleta de papel y ya piensa en lo que vendrá. Sí, no se detiene en conformismos y le apunta a una 2018/19, en la que más allá de lo deportivo tendrá como principal objetivo la concreción del soñado estadio propio. Atenas está de vuelta

Datos

1 Fue apenas el cambio de extranjeros que realizó Atenas en esta temporada. Fue el de Darington Hobson por Clifton Tucker. Luego, el de Weyinmi Rose por el mencionado Hobson no fue por recambio deportivo, sino por recisión de contrato del alero para jugar en Grecia.

71.1% Fue el porcentaje de triunfos que cosechó el equipo en la Fase Regular, ocupando el podio de la instancia.

2 Fueron los años que se debieron esperar en barrio General Bustos para clasificarse a las llaves de playoffs.

7 Son las ediciones ligueras debió esperar Atenas para jugar nuevamente una instancia de semifinales.

9 Son las temporadas que pasaron para que el Griego volviera a clasificarse a un torneo Internacional. En este caso, Liga de las Américas.

9 En la 2008/09 el Verde había tenido por última vez un entrenador que empezó y terminó la temporada: Rubén Magnano.

 

Informe y foto: Prensa Atenas

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