Informes Especiales · 30 de Marzo de 2018

LNB ·

Informe especial: Galería de campeones

Con diferente denominación y formato, la segunda categoría tiene una historia repleta de nombres propios para rescatar y recordar gracias al archivo de La Liga. Cuando la memoria sola no puede, es bueno repasar y emocionarse con lo acontecido.

Por David Ferrara

Ya se ha dicho en varias oportunidades: es tan fuerte el arraigo y la identidad que tiene la segunda categoría del básquet argentina, que aunque se modifiquen formatos, premios y hasta el nombre, la referencia es ineludible y su forma de ser permanece invariable. Pasión, paridad, humildad y garra son apenas algunas de las palabras que sirven para explicar de qué se trata La Liga Argentina, el ex TNA o la recordada Primera Nacional B, o simplemente Liga B.

Los memoriosos tendrán recuerdos firmes, otros no tanto, y algunos estarán perdidos sólo por una simple cuestión de edad y por eso hay que agradecer eternamente el trabajo de recopilación y elaboración que la Asociación de Clubes y prestigiosos periodistas realizan en la guía, en la que con apenas un par de clicks de puede descargar la historia misma de básquet y allí sí, todos vivenciar otras épocas, pero tan repleta de nombres propios como la actual. En equipos y jugadores.

La Liga Argentina vive su primera temporada, pero el Torneo Nacional de Ascenso disfrutó 25 y aquella Primera B 8.

¿Quién fue el primer campeón?
Caja Popular de Tucumán se quedó con la gloria en 1985, pero también ascendieron Echagüe de Paraná y Firmat Football en un hexagonal que tuvo a Olímpico de La Banda, Villa Mitre de Bahía Blanca y Círculo Policial.

En aquellas temporadas de 36 elencos el segundo en conocer el éxito del primer lugar del podio fue Estudiantes de Concordia, que subió como cabeza de un trío que completaron Olímpico de La Banda y Gimnasia La Plata. Otra vez fue en un hexagonal y apellidos como Raffaelli, Pagella, De la Fuente, Vecchio, Gornatti, quedarían para siempre en el recuerdo de la ciudad entrerriana que hoy revive el placer de contar con un equipo dando la nota en la elite.

Y si de rarezas se habla, cómo no pensar la histórica consulta sobre Rosario y su esquivo destino en el básquet nacional. Pero en 1987, Provincial, el equipo de Víctor Hugo Le Bihan lograría el objetivo y un nombre rutilante como el de Carlos Romano aparecería en sus filas.

Las otras cuatro plazas de ascensos fueron para Peñarol de Mar del Plata, hoy un histórico de la elite, Progresista de Villa Ángela, Gimnasia de Pergamino y San Martín de Marcos Juárez.

Allá por el 88 el Boca de Horacio Seguí también se llevó el hexagonal y subió a la A. Lo acompañaron Independiente de Neuquén y Olímpico de La Banda. El Xeneize comenzaba su camino por la máxima divisional liguera.

Para 1989 fueron dos los ascensos, con el certamen dividido en conferencias. Los finalistas fueron Gimnasia de Comodoro Rivadavia y Gepu de San Luis, ambos con el premio del ascenso pero el título para los sureños de Daniel Allende, que ganaron por diez puntos en la ida y perdieron por tres en la vuelta.

En el 90 fue Santa Paula, con Le Bihan a cargo en la recta final, el que consiguió el ascenso pero en un cuadrangular final. El otro equipo que subió: Boca.

Ya las modificaciones irían in crescendo y llegó el formato de temporada para la 90/91, en la que Quilmes de Mar del Plata y un tal Eduardo Dominé se anotarían el éxito en la final ante otro equipo que comenzaba a hacer historia con este ascenso: Olimpia de Venado Tuerto. También subió River en esa campaña.

Ya con semifinales clave y luego definición de título fue Santa Paula de Gálvez el que le ganó la pulseada final de la 91/92 a Regatas San Nicolás, pero ambos subieron junto a Banco de Córdoba.

Está claro que el certamen de segunda división mutó en forma y también en otras particularidades. Así fue como desde la 92/93 se denominó Torneo Nacional de Ascenso, y su primer campeón fue del Deportivo Roca de Río Negro en la final ante Independiente de General Pico. Ambos dejarían su marca en el futuro, un poco más el elenco pampeano.

La figura de un Donald Jones implacable bien podría ser el póster de Valle Inferior de Viedma, elenco que ganó el único premio existente rumbo a la A en la 93/94. Pico perdió la final y esta vez no había premio consuelo.

El formato de un único ascenso (con la aparición en algún momento del repechaje) se mantuvo durante largos años y Luz y Fuerza de Posadas se llevó el título en la 94/95 ante Mendoza de Regatas con un tal Rubén Magnano como DT, más Monella, Tomatis, Posetto, Zandomeni, Jones y compañía.

Apenas una temporada después el momento del éxito fue para Obras Sanitarias en la definición frente a Estudiantes de Olavarría. Still, Ricci, Diebold, Lamas, Masieri, Maretto, apenas algunos nombres del equipo de Duró.

En la 96/97 el estadio de Newell’s de Rosario vio el festejo (tras algunos líos) del Belgrano nicoleño de Daniel Maffei y un tal Pablo Prigioni. Danilo Delset comenzaba a coleccionar ascensos.

Una temporada después sería Gonzalo García el que terminaría de recibirse como uno de los muy buenos técnicos nacionales al guiar a Libertad de Sunchales a la máxima categoría con un equipo que mezclaba experiencia y juventud y en el que mostraba su potencia el Bebo Ceruti.

Y si de históricos se habla, en la 98/99 Huevo Sánchez, Milton Bell, Chino López, Storani y compañía devolverían a Quilmes a lo más alto en la final ante Central Entrerriano de Gualeguaychú (perdió el repechaje luego ante Olimpia, que tuvo como figura a un tal Walter Herrmann).

Los elencos tucumanos de tanto en tanto daban la nota y lo hacían en grande, como Belgrano, que ganó recordada final ante Gimnasia La Plata. El Demonio Sánchez, Cristian Aragona y Eddie Washington fueron algunas de sus figuras en la 1999/2000.

Pero para el Lobo platense habría rápida revancha, con Gonzalo García ahora como entrenador y las apariciones de Tuki Bulfoni, Pollo López, Storani, Horvath, Delset y compañía. Gran juego, enormes playoffs y ascenso 2000/01 ante Regatas Corrientes.

Venía pegando en el palo y la temporada 2001/02 sería la del golazo de Ben Hur de Rafaela, que con Narvarte como guía encontró los detalles que le faltaban para sacarse la mufa y subir. Después haría época en el básquet nacional. En ese entonces, otra vez Delset y Storani, más Cantrell, Posetto, Martina, Legaria y el Ale Coronel concretarían la hazaña ante Ciclista.

Para la 2002/03 volverían los dos ascensos y el campeón fue Central Entrerriano de Gualeguaychú, que le ganó a Madryn su final por el ascenso con un tal Diego García en la cancha y Fabio Demti en el banco. Germán Sciutto, otro de los jugadores clave en el intenso elenco entrerriano, que le ganó la final a Argentino de Junín, también ascendido.

Para la 2003/04 llegó el momento de dos entrenadores con pergaminos de sobra, aunque uno en ese momento apenas estaba construyendo su nombre. River fue campeón con Mario Guzmán a la cabeza (Byró, Radavero, Fernández), mientras que la final fue contra el Regatas Corrientes de Silvio Santander, que tenía, entre otros, a Mario Romay.

Romay repetiría éxito un año después pero ya como campeón y en su casa, con La Unión de Formosa de Zago, Fabio y compañía. En la promoción hacia la A lo acompañó su víctima en la final, Ciclista Juninense.

La 2005/06 será recordada como la plataforma de lanzamiento de otro elenco que dejó su marca en la Liga más allá de que hoy no esté: Sionista de Paraná. Los entrerrianos de Svetliza le ganaron tremenda final por el ascenso a Regatas de San Nicolás con apellidos como Zilli y Hure que comenzaban a sonar fuerte. Y la final por el título fue ante Quimsa, que venía de eliminar a Obras.

La siguiente temporada llegaría con Mario Sepúlveda y una racha que haría historia. El Nacional Monte Hermoso se consagró en la definición ante Independiente de Neuquén y antes en la semi con Olimpia de Venado Tuerto. Ferrini, Zago, Castets y Kanté, otros apellidos en el equipo de Juan García.

Para la 2007/08 el talismán Sepúlveda se fue a La Banda y el campeón fue Olímpico, con Gonzalo García otra vez haciendo jugar bien a un equipo y sacando provecho de un Glover pletórico. Lanús fue el finalista y subió tras duro mano a mano con Argentino de Junín: Olmedo, Gibson, Portillo, algunos de sus apellidos ilustres.

La Unión de Formosa había sufrido un tropezón con el retroceso al TNA pero en su flamante estadio concretó el regreso de la mano de Gabriel Picatto y con Portillo, Pablo Fernández, Barrios, Gerbaudo, Pau y Jason Osborne. La final se la ganó a Unión de Sunchales, pero el Bicho de Osvaldo Arduh tuvo revancha en el repechaje y subió, con Sepúlveda (cuando no), Luchino, Isola y compañía.

En la 2009/10 llegaría el momento del regreso para el Turco de Junín. Argentino armó un equipo que hoy metería miedo, con Espinoza, Safar, González y Tantos, por nombrar sólo a algunos de los elegidos por Cottonaro. El otro ascendido fue El Nacional tras derrotar a San Martín.

Las idas y venidas de la A al TNA habían dejado otra vez a Quilmes en la segunda categoría, pero Maffei como DT, Sepúlveda como amuleto y Mac Hopson como regalo inesperado lo devolverían a la máxima divisional. Ferreyra, Eseverri, Alessio, Peralta, Espinoza fueron algunos de los ganadores el duelo de aquel 2011 ante el San Martín de Olmedo, Glover, Ramírez Barrios, Pau y Ceruti.

Para la 2011/12 fue el turno de Progresista de Villa Ángela, en final contra Argentino de Junín, que estaba otra vez en el TNA. El equipo chaqueño alentado por una multitud mostró a Rasio, Cajal, Schoppler, Taya Gallizzi y los locales Avalle y Laphitzborde. Eso sí, Argentino venció a Oberá y también ascendió a la máxima categoría.

La definición del 2013 no necesita demasiada presentación, del 2 a 0 de San Martín Corrientes al 3 a 2 de Estudiantes de Concordia corrió mucho agua bajo el puente. Los nombres de Laginestra: Gamboa, Orresta, Osores, Peralta y Roberts. Quilmes de Mar del Plata aprovechó el bajón de San Martín y se adueño del otro ascenso.

Para la 2013/14 llegó otra sorpresa con el explosivo Ciclista Juninense de Julián Pagura que también asusta si se analizan nombres (en ese momento no lo tenían) como Massarelli, Acuña, Maldonado, Hernández, Palacios y Zárate. ¿El otro ascenso? Para San Martín Corrientes, que doblegó a Instituto de Córdoba.

Pero claro, el destino estaba escrito y la Gloria cordobesa subió en 2015 tras ganarle la final a 9 de Julio de Río Tercero, pero a decir verdad la clave fue ante Ferro. Cutley, Bruna, Sciutto y Santi González, algunos de los que se anotaron el título.

Una temporada después llegó el elenco más austral, Hispano Americano de Río Gallegos, en gran cruce ante Barrio Parque se erigió ganador de la mano de Pablo Fernández, Seba Mignani y Bruno Oprandi para el equipo de Bernardo Murphy.

Para Nicolás Lauría, integrante del equipo cordobés, la revancha llegó rápido y con Fernando Rivero y Comunicaciones de Corrientes llegó a la Liga A tras ganarle a Estudiantes de Olavarría con Essengue, Pau, Romero y compañía.

Es tiempo de buscar un nuevo ganador, quedan apenas días para que se arme un cuadro de playoffs apasionante y para que los nuevos apellidos comiencen a dejar su nombre en el olimpo de los campeones de La Liga Argentina.

*David Ferrara fue productor periodístico de las transmisiones televisivas del Torneo Nacional de Ascenso durante diez años. Jefe de Deportes del diario El Ciudadano de Rosario. Docente en Tea Rosario y en Ieserh Rosario. En Twitter @davidferrara35

 

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