Informes Especiales · 08 de december de 2017

· D. Viedma · Villa S. Martín

Pasaje en mano

Deportivo Viedma y Villa San Martín ya clasificaron para disputar el Súper 4 y tienen los mejores récords de la competencia. Los secretos de ambos equipos en la voz de sus entrenadores y símbolos.

Por David Ferrara

La Liga Argentina es un torneo con sus particularidades, su microclima-folclore que la diferencia e identifica para generar una mística que no siempre tiene que ver con el juego en sí, pero que le brinda una leyenda de pasión y dientes apretados que recorre el país compartiendo el sentimiento de norte a sur, incluso en regiones y ciudades que poco tienen que ver con las otras. Y uno de esos detalles que distinguen a la Liga Argentina, al viejo TNA, es la paridad entre los elencos, la sensación de que nadie puede sacar gran ventaja e incluso de que si la saca, esta diferencia se puede hacer humo apenas en un ratito.

El inicio de competencia nunca fue abúlico, pero en esta ocasión el faro que resultó ser la clasificación al Súper 4 le dio un marco de interés superior, en el que cada partido tenía un valor agregado y había que combinar el armado y la puesta a punto del equipo con la necesidad de ganar para que no quede lejos el objetivo. Los ganadores de cada segmento se quedarían con el pasaje para la definición del torneo de mitad de temporada que otorga la chance de jugar por una plaza en Liga Sudamericana. Tremendo.

Por estas horas, con apenas un puñado de encuentros a completar en la fase inicial, la Conferencia Centro Norte tiene a Libertad de Sunchales como principal candidato, pero con el sorprendente Norte de Armtrong jugando fuerte sus últimas chances de desbancarlo.

Y en la Conferencia Centro Sur la ventaja sigue siendo de Platense, pero con un nutrido grupo en la persecución, en la que se destacan Parque Sur de Concepción del Uruguay, Ciclista Juninense y GELP. Será una semana clave.

Sin embargo, hubo dos elencos que rompieron la regla de la paridad, y con algunas fechas de antelación cumplieron el primer gran anhelo de la temporada. En la Conferencia Sur lo logró Deportivo Viedma, poseedor del mejor récord de la categoría (11 y 2 hasta ahora), mientras que en la Norte lo consiguió Villa San Martín de Resistencia (10 y 3), que no se queda atrás.

Objetivo claro y sueño de una provincia

Pedro Franco es base, capitán, símbolo y todo en Deportivo Viedma. El analiza algunos de los porqués de este logro y da un pantallazo del significado mayúsculo que tiene para la región: “Estamos muy contentos de haber obtenido este premio de jugar el Súper 4. Creo que lo logramos porque conseguimos una regularidad que es muy difícil de tener en los primeros partidos de la temporada”.

Al principio obtuvimos algunos resultados favorables incluso sin jugar de la manera que queríamos, pero eso nos ayudó a seguir mejorando y poder encontrar una buena versión del equipo. Nos puso muy bien de la cabeza ese buen inicio, y concretar este objetivo abre la expectativa enorme de ganar un título, que no es algo menor. Es un torneo novedoso el Súper 4 y ganarlo sería un sueño para mí al ser jugador de la ciudad. Ni hablar con la chance de la Liga Sudamericana, pero vamos a ir paso a paso, porque ya el Súper 4 sería algo hermoso para la ciudad”, explica.

El conductor es José Luis Pisani, quien rubrica lo vertido por Franco: “Esta clasificación nos encuentra en un momento muy lindo. Haber conseguido ese objetivo con algunas fechas de antelación fue una alegría, al igual que haber ganados dos clásicos seguidos en estas semanas. Es un buen momento de equipo, aunque entendemos que esto recién empieza, que apenas van jugadas 13 fechas y que nos queda un clásico más que hay que encarar con el respeto y el compromiso que nos merece Atenas de Carmen de Patagones por el potencial que tienen. Y después restarán 28 fechas de la fase regular, que es lo más fuerte de la temporada”.

“Sin lugar a dudas el Súper 4 fue el primer objetivo que nos pusimos para la temporada. Es la primera experiencia para la categoría así que no sabíamos cómo sería, pero con el correr de las fechas lo vimos más cercano y el equipo lo usó como una gran motivación. Se le fue dando más importancia a nivel dirigencial e incluso en toda la provincia. Notamos que se generó un interés grande y que el sueño de la Liga Sudamericana moviliza a la región”, amplia Pisani, quien comienza a desandar las virtudes de su equipo: “Encontramos química de juego rápido. Nuestra gran virtud fue que entendimos que el equipo se iba a formar jugando. Y dentro de ese período de formación pudimos superar los inconvenientes sin sufrir demasiado en los resultados. No tuvimos en seis partidos a Pedro Franco que es nuestro base titular y capitán; tres juegos los encaramos con un solo extranjero porque Nate Carter tenía unos temas personales; y también durante algunos partidos no contamos con nuestro tirador Alexis Knecht, nuestro tirador”.

¿Soluciones? Había. Lo explica Pisani: “Ahí se vio el mix del plantel, con el empuje de los chicos jóvenes, Federico Brun, Fermín Tyghesen, Martín Fernández. Con ellos y los veteranos logramos jugar con mucho corazón y sentido de pertenencia. Ganamos partidos en los que revertimos situaciones, con corazón y en el final. Hay mucho trabajo diario con compromiso”.

Y otro detalle que no es menor: “Cuidamos nuestra casa. Ganamos todo de local y aprendimos a también ganar de visitante, incluso con equipos de gran nivel como Estudiantes, Atenas o Petrolero. La competencia misma nos ponía problemas y los fuimos superando y potenciando. Estamos jugando bien y ahora el Súper 4 nos motiva, pone a todos muy contentos y se mira el objetivo sudamericano por primera vez en la historia. Pero con los pies sobre la tierra y sin perder perder la humildad del trabajo”. “Medirnos con los otros tres mejores elencos de esta etapa del torneo va a ser una linda experiencia, una caricia, un mimo”, cierra el entrenador.

Defensa y apostar a mantener la base para llegar a un objetivo impensado

En Resistencia, al menos en Villa San Martín, no había desesperación por el Súper 4 en aquellos días de inicio de pretemporada. Se veía lejano y quizás hasta sonara demasiado ambicioso pensar en eso para un equipo tan nuevo. Pero el básquet, y en especial la Liga Argentina, pone a cada equipo en el lugar que se merece.

Pero que lo expliquen los protagonistas, el entrenador Gastón Castro y el “jugador franquicia” Agustín Carnovale. Es el goleador rosarino el que comienza: “La defensa nos caracteriza. No la negociamos, sabemos que ahí comienza todo. Después arriba tenemos que pasarnos la pelota. Para ganar tenemos que tener varios jugadores arriba de los diez puntos y ser solidarios. Esa es la clave y lo que nos llevó a estar primeros”.

“Logramos una gran química desde la pretemporada. Nos fortalecimos, porque ya varios nos conocíamos desde el año pasado y eso facilitó para sumar a los nuevos e insertar a los americanos. Esa es parte de la ventaja que pudimos sacar, que enseguida entendimos lo que nos pedía el técnico, fuimos muy respetuosos y eso fue clave para que cada uno rinda a su mejor nivel, nos potencie, que no haya egoísmo”, detalla Carnovale, quien repite temporada en el club.

“La clasificación es el premio al sacrificio, al esfuerzo de la pretemporada, el fruto del trabajo silencioso”, resume.

Gastón Castro abunda en el concepto que adelantó Carovale: “El juego del equipo es una construcción de la temporada pasada. El juego de transición en pick and roll y nuestra defensa involucrando a todos los hombres tratando de ser agresivos en todo el campo y poder hacernos fuertes. Quizás este año encontramos rápido el equilibrio ofensivo y el nivel individual está muy por encima, la química del equipo llegó rápido y por eso creo que una de las virtudes de la dirigencia y nuestra como cuerpo técnico fue mantener la base del plantel del año pasado, una línea con el base, el pivot y el jugador franquicia que en este caso es Carnovale, que nos da experiencia y opciones de gol”.

“Confiamos en Martín Cabrera para darle el liderazgo en la base. Tiene mucho potencial y ambición; encontramos dos extranjeros (Hammonds y Larsen) que se adaptaron rápido al club y a la cultura argentina. Ellos se complementan bien y fueron clave para ganar muchos juegos. Uno juega interno con mucha intensidad defensiva y el otro nos da volumen de juego pasando bien el balón, con gol externo pero jugando táctico. Después contamos con Bernardo Ossela, Alejo Toledo y Julián Roumec. No son quizás tan conocidos para el ambiente nacional pero los veníamos viendo y queríamos tenerlos. Están rindiendo, tienen mucho potencial”, agrega Castro, quien sabe que mirar bien para armar el plantel le trajo réditos: “El equipo no tiene gran presupuesto, así que hay que buscar jugadores jóvenes con ganas de mejorar y que nos ayuden a hacer más larga la rotación. Lo aprovechamos”.

Castro se sincera a la hora de hablar del Súper 4 y admite que no era el objetivo inicial, pero ahora es todo un acontecimiento que los tiene ansiosos. “El Súper 4 no estaba dentro de nuestro objetivos, pero tuvimos un gran arranque, ganamos tres partido de visitante seguidos y ahí empezamos a confiar en que podíamos tener un plus, estar a la altura. Nos propusimos ir por todo y lo logramos jugando muy duro, sin guardarnos nada. Para el club, con apenas dos años en la categoría, es importantísimo. Para nosotros, entrenador joven y jugadores jóvenes es además una vidriera”, cierra Castro.

Ya hay dos equipos con boleto asegurado y todavía quedan varios sueños en marcha para los restantes pasajes en busca del primer título de la temporada.

*David Ferrara fue productor periodístico de las transmisiones televisivas del Torneo Nacional de Ascenso durante diez años. Periodista del diario El Ciudadano y La Capital, de Rosario. Docente en Tea Rosario y en Ieserh Rosario. En Twitter @davidferrara35

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