Por Carlos Altamirano

En los tiempos que corren… ¿Se puede jugar a alto nivel de exigencia y objetivos sin un 4 tirador? ¿Será que el básquet moderno presiona para que en el armado del roster, cuando se apela al añejo y siempre eficaz “un gran base y un pivot dominante”, luego sea obligatorio pensar en el 4 abierto que sea clave en el pick and pop, en la ocupación de espacios externos para generar juego adentro con el 5 o, simplemente, como definidor tras secuencia de pases? ¿Se puede?

Pues San Lorenzo, vía Lamas, parece ser la excepción a la regla. Julio fue muy astuto en el rearmado de su plantilla. No es natural que un equipo juegue tan claro, con el pase como herramienta clave (y una eficacia que asusta) con el 80% de su roster modificado entre la pasada temporada y esta. Realmente no es natural. Entonces, ¿cómo hacer para disimular la falta de ese grande tirador? Pues con mucha calidad individual y comprensión de juego, enterrando egos en pos de ganar. Suena fácil en la teoría. Parecería que con billetera y buen ojo es suficiente. Pero no. Falta lo más importante: convencer. Y en eso, Lamas es top.

Atributo 1: el mejor base del momento. Penka no sólo maneja los climas de los partidos; juega brillante el pick central (a partir de eso hace participar a todos), anota cuando se lo necesita y provoca desde la primera línea defensiva. Líder nato. E irremplazable.

Atributo 2: criminales desde los picks indirectos. Selem, Mata, Díaz, Scala. Una bestialidad de tiradores. Generar sistemas con ellos en cancha, Aguirre como pasador y Meyinsse bloqueando es un regocijo.

Atributo 3: un 4 que no tira, pero que la rompe en poste bajo/medio. Sandes entiende todo. Cuando CASLA no tiene otra que jugar 5vs5, él es epicentro de las ventajas. Crack.

Atributo 4: pick central con las continuaciones de Meyinsse. El extranjero, atlético como pocos, cae bárbaro. San Lorenzo lo utiliza como recurso esporádico. Pero suele tener beneficios.

Atributo 5: las segundas chance le dan de comer muchísimo, con Gabriel Deck como abanderado de la carga a los rebotes.

Atributo 6, y el más importante. ¡Todos corren genial la cancha! De contrataque, con bandejas vía ventaja numérica o tiros abiertos temprano, San Lorenzo aniquila. Si logra que fluya ese juego de velocidad y precisión, es realmente imparable.

El campeón reinante no se relaja. Va por el Súper 4. Irá por la Liga de las Américas. Y luego por el bi. Tiene absolutamente todo para conseguir lo que se proponga. ¿Alguien podrá frenarlo?

El periodista Carlos Altamirano, en twitter @altamirano45, es relator de básquet en DIRECTV Sports y DEPORTV.