Obras Basket

Buenos Aires (Buenos Aires)

LNB · 26 de Febrero de 2018

Obras · Obras

Jugar y estudiar en Obras

Fernando Zurbriggen, base y sexto hombre de Obras Basket, es la prueba de esta posibilidad. Ya se encuentra en el 50% de una carrera que lo completa como persona. Él mismo comentó las ventajas de poder cumplir su sueño en el Club aurinegro.

Obras Sanitarias ofrece a sus reclutados y jugadores profesionales la oportunidad única de construir su carrera basquetbolística, de la mano con la formación educativa. Además del secundario, también existe la posibilidad de estudiar el profesorado en educación física, dentro del terciario del Instituto Obras.

¿Qué significa para vos poder jugar al básquet y estudiar en Obras?
– Desde pequeño siempre tuve la idea de que podría jugar y estudiar fuera de mi ciudad. El hecho de poder hacer las dos cosas lo veía como algo viable en Estados Unidos. Porque es el proyecto y paquete que ofrece ese país. Personalmente, desde niño sueño con ser profesional en el básquet y el mundo de la educación física. Lo que ofrece Obras es una oportunidad enorme. Lo tomo como una responsabilidad y compromiso que asumo porque es lo que me gusta.
Básicamente, es el sueño que estoy impulsando desde los 14/15 años de poder ser profesional en más de un aspecto de mi vida.

En base a eso, ¿cómo vivís el día a día?
– Para mí es un gran desafío. Más allá de un sueño, es un desafío tomar el compromiso y convertirme en un profesional fuera mi carrera deportiva. Consiste en demostrarme a mí mismo que puedo hacer esto. Es un plus el que me ofrece Obras. El hecho de estudiar y jugar es el plus de energía diaria para poder sobrellevar, fuera de la cancha, lo que también me sucede dentro.
Me sucede que salgo de un partido negativo y, cuando ingreso a cursar, me olvido. Entonces, cuando llega el tiempo libre y pongo la mente sobre el básquet, ya enfrié mi mente y el análisis es otro.

¿Básicamente sos la prueba que se puede estudiar y jugar al básquet?
– Estoy intentando. No soy el primero, ni seré el último. Estoy en el 50% de la carrera. En ese 50% el balance es extremadamente positivo. No me arrepiento de nada, volvería a hacerlo. No tendría problemas de comenzar de cero la misma carrera, con el mismo grupo y en el mismo lugar.
Pude encontrar el equilibrio de cuándo estudiar, cuándo no, cómo manejar el mal estar de una mala noche deportiva y viceversa.
No me auto-presiono. Lo más interesante es que una cosa lleva a la otra. Si bien está directamente relacionado por el deporte, encontré el equilibrio para, si me va bien en una de las ramas, trasladarlo a la otra.

¿Qué te genera esta chance?
– Me genera orgullo al poder hacer las 2 cosas al mismo tiempo. Porque es el sueño de toda persona.

Por fuera de Arnau Moreno, ¿trasladas algunos de tus conocimientos al día a día en el básquet?
– Siempre intento trasladar algo. Pero siempre bajo el aval de Arnau o el preparador físico de turno. Me gusta interrumpirlo y preguntarle acerca de por qué trabajamos algún ejercicio en especial o cuál es el momento indicado para alguna actividad en particular.
No es una simbiosis, pero el Básquet y la preparación física se complementan en todo momento.

Informe: Prensa Obras