Gimnasia es sinónimo de Liga. Casi como Atenas, Ferro, Quilmes, Boca o Peñarol. El Socios Fundadores es un estadio mítico y su gente siempre acompaña. Es que el club representó para la ciudad la proyección a nivel nacional. Así lo reconoce Gabriel Cocha, uno de los jugadores más queridos: "Ese el gran logro que generó la institución. Llevar esta zona a lo más alto del país. Había muchos otros clubes y deportes, pero a medida que el basquet se hizo fuerte en Comodoro, empezaron a apoyarlo. Con el paso de los años, se convirtió en el equipo de todos. Fue una revolución".

Una vez logrado el ascenso en el comienzo de la década del 90, Gimnasia se estableció para siempre en La Liga. Ir al Socios se convirtió en una odisea para los equipos visitantes y en una atracción para los hinchas locales. Al club todo siempre le costó el doble: los largos traslados y los jugadores que muchas veces preferían otros climas y distancias, dificultaban la experiencia en la élite, pero siempre compitió a buen nivel.

El título de la temporada 2005/2006 fue el punto más alto de la historia. Imposible olvidar los libres de Cocha en el partido 6 ante Libertad que desataron el festejo, los triples de Leandro Masieri o la defensa de Pablo Moldú. Como a aquel jovencito Nicolás De los Santos, la figura actual, que miraba todo desde el banco, en el que daba las órdenes Fernando Duró. "Ese fue el momento soñado por todos. Quedará siempre en mi memoria ese campeonato. Ir en andas, abrazado por la gente, mis amigos, mi familia. Inolvidable. Haber jugado en el equipo del lugar que nací es un privilegio. Le agradeceré por siempre a Gimnasia", rememora Cocha.

A lo largo de 27 temporadas, Gimnasia las pasó todas. Desde el festejo que contaba Cocha hasta pelear la permanencia en 2010. Pero siempre estuvo. Y en los últimos años, el club tuvo un crecimiento muy importante, basando su evolución no sólo en lo deportivo (aspecto en el que logró muy buenos resultados), sino también en lo estructural. Hoy, el Socios luce distinto, ya que se hicieron muchas obras que le permitieron mejoras suficientes como para albergar esta temporada a la Liga Sudamericana. El piso, las tribunas y los vestuarios fueron remodelados y le cambiaron la cara a un estadio con historia. Muchos socios trabajaron duro en ese objetivo, incluso poniendo su esfuerzo y trabajo físico.

La final contra Quimsa, hace dos temporadas (en la que cayó 4-2) fue uno de los puntos más fuertes en el último tramo de su historia. Toda una ciudad se puso atrás de un grupo de jóvenes que casi le arrebatan el título al candidato de la mayoría. De los Santos, que había mirado el campeonato logrado en 2006 desde el banco, ya se había convertido en el jugador franquicia y en ídolo de la gente, que acompañó en masa y despidió a su equipo con llantos y aplausos, una vez consumada la derrota en el partido 6.

Esa final fue el despegue para lo que vino después: el título del Súper 4 de 2015 en Obras, la serie de playoffs contra San Lorenzo (luego campeón) en la temporada pasada y el buen rendimiento en la Liga Sudamericana de este año, donde acaba de quedar eliminado en las semifinales.

Una merma en el presupuesto para la actual campaña le impidió invertir en su plantel en la cantidad que lo hizo anteriormente, pero eso no generó ningún perjuicio al proyecto. Su gente acompañó con entusiasmo, el club sigue trabajando en mejorar la infraestructura y los resultados deportivos van de acuerdo a lo esperado.

Son muchos años para Gimnasia en lo más alto de nuestro básquetbol. Su camiseta verde es sinónimo de nuestra Liga y se convirtió en un histórico de la competencia. Y ahora apuesta por el futuro. Su trabajo dentro y fuera de la cancha son una prueba de eso. Y mejoran a todos.

* Por Juan Ballesteros, en twitter @jeballesteros, es periodista de la TV Pública de Argentina. Productor de los programas Lado Oberto y De Liga, también conduce “La Liga Debate”, vía streaming de video de La Liga Contenidos.