El psicólogo especializado en deportes de larga trayectoria recaló en el aurinegro tras venir a Mercedes a brindar una capacitación a los jugadores de Rugby del Club Hípico Pay Ubre. Allí fue contactado por la dirigencia para trabajar en el club.

-¿Cómo es su trabajo en Comunicaciones?

-El trabajo básicamente que realizo con el plantel profesional y también con La Liga de Desarrollo apunta a lo que yo menciono siempre que es un 25% de lo que es un deportista en su generalidad. Siempre habló de cuatro 25%, uno que tiene que ver con la parte física, otro con lo técnico, otra parte con lo táctico y otro que tiene que ver con la esfera mental que se puede establecer en lo mental psicológico y lo mental emocional. Porque todas las personas conviven con emociones por ende un deportista de alto rendimiento bajo situaciones de presión de la competencia  va a generar que en algún punto aparezcan tanto pensamientos y emociones.

-¿Este trabajo lo viene realizando en otros deportes?

-Si tengo experiencia en otros deportes como fútbol, rugby y trabajo con algunos deportistas en forma individual como boxeo o algunas jugadoras de Hockey.  Este trabajo está creciendo cada vez más y creo que cualquier cuerpo técnico de cada deporte sobre todo cuando hablamos de alto rendimiento donde las presiones son mayores va a requerir  que haya un especialista en lo que es la psicología deportiva. Creo que en un futuro todo staff va a tener un profesional como en su momento fue la kinesiología, etc.

-¿Cómo lo toman los jugadores?

-Es una tarea complicada inicialmente. Si bien los jugadores de esta temporada a la pasada han cambiado casi todos en su mayoría, cuando uno ingresa a un plantel a veces hay creencias (por ignorar lo que hace la disciplina). En algún punto la pregunta en  cualquier equipo es, jugaste?. Como si en algún punto habría que haber jugado el deporte para poder ejercer  la psicología deportiva dentro de un cuerpo técnico. Imagínese que si fuera así yo tendría que haber ejecutado cualquier  tipo de deportes para poder ejercerlo. Sí, nosotros estamos obligados a tener noción del deporte y si no lo sabemos tenemos que estudiar sobre el mismo para poder tener una mejor llegada con ese deporte. En relación al plantel, como en todo grupo a veces hay resistencia otras veces hay una apertura muy buena. Uno se encuentra con determinadas mentalidades de cada jugador, pero bueno ahí está el desafío nuestro para generar empatía con cada uno de los deportistas y para saber ayudar en conjunto con él a que pueda desarrollar un mejor rendimiento individual y con trabajos grupales  en lo colectivo. Si desde mi área colaboro para tener mejores rendimientos deportivos seguramente los resultados van a llegar. Pero no es la prioridad el resultado. Nosotros apuntamos a los rendimientos. Estamos convencidos  sobre todo con el cuerpo técnico actual que si mejoramos los rendimientos individuales se va a mejorar lo colectivo y a partir de ahí seguramente van a empezar a llegar los resultados.

-¿Es un proceso que lleva tiempo?

-Es un proceso y si bien a veces es difícil que se espere a los procesos,  con paciencia los resultados llegan.  Lo que si son muy pocas las experiencias en las que nos llaman de determinado club para decirnos salimos terceros  queremos contratar a un sicólogo deportivo para dar un plus y ver si podemos ganar el campeonato. Son las menos generalmente suena nuestro teléfono cuando estamos por ahí anteúltimos en cualquier tipo de deportes  y se peligra un descenso o repechaje. Ahí generalmente nos llaman y ahí es donde también vemos la ansiedad de que el psicólogo haga un milagro  o que gracias a él mantuvimos la categoría o no. No es gracias a él, es a un trabajo en conjunto  que se va a dar con el tiempo. Ojala con el tiempo se nos llame más para pelear un campeonato y se nos deje de llamar para pelear por no descender.

-¿Cómo se adaptan los extranjeros a este trabajo?

-La adaptabilidad por lo que la experiencia me indica se ha logrado el año pasado con extranjeros  y este año se está logrando. Obviamente si bien hay que saber de la cultura del deporte también hay que saber de la cultura de donde viene el deportista. Al ser extranjeros hay que conocer. Pero esto también le sucede a un preparador físico, etc. Tenemos que ver la forma de saber llegarles para obtener un mejor rendimiento deportivo de ellos y colaborar desde nuestro punto. Básicamente nos tratamos de sumergir en su cultura y hablar desde un lenguaje  neutral para que puedan en algún punto comprender lo que pedimos como sicólogos deportivos. En el caso de los nacionales en más menos tiempo la adaptabilidad se logra.

-¿Debe haber buen diálogo con el Cuerpo Técnico?

-Sin dudas uno no puede ser una isla dentro de un cuerpo técnico , tiene que sumarse a colaborar en este caso con el staff de Ariel Rearte en el que me siento muy cómodo trabajando. En la institución también es importante sentirse cómodo y que le den la confianza para poder ejercer su rol. Claro que es una disciplina que va tomando más relevancia, no es un 100% como se dice muchas veces que” la cabeza es todo”. La cabeza es un porcentaje porque si no tenemos piernas, no tenemos destreza técnica no podemos hacer mucho. Somos una parte de todo un cuerpo humano pero que tal vez por momentos el aspecto mental toma más relevancia en una competencia. Y no solo trabajo con los jugadores sino también con el cuerpo técnico para que podamos tener una mejor comunicación  y que todos manejemos un mismo mensaje y así hacerle las cosas más fáciles a los deportistas para que ellos cuando ingresan al un campo de juego puedan dedicarse a jugar.

-¿Genera resistencia su trabajo en algunos grupos?

-Si pero no creo que tenga que ver con maldad de las personas sino que tiene que ver con alguna ignorancia con alguna cuestión egocéntrica de algún entrenador con los cuales yo he tenido que trabajar que ven que el rol del sicólogo va logrando importancia dentro del plantel y lo viven como una herida narcisista de ellos y eso a veces genera algún conflicto. Pero la convocatoria muchas veces viene de parte del club y es mucho más difícil y viéndolo desde mi propia experiencia a veces se torna imposible. Vos no podes trabajar con un equipo donde el técnico no quiere que estés. Por eso yo cuando me llama un club, lo primero que digo el cuerpo técnico está de acuerdo con esta decisión. Si están de acuerdo mejor sino yo planteo una reunión en donde explico lo que voy a hacer y si no están de acuerdo es forzar algo que no va a tener un buen pronóstico.

Informe: Prensa Comunicaciones