Su primera experiencia como jugador profesional fue con el club Biguá de la Liga Charrúa, entre 1998 y 2001, para posteriormente incorporarse al básquet universitario en Estados Unidos. En el año 2008 regresó y tuvo paso, además de su país natal, por Venezuela, México, Puerto Rico y Argentina.

En nuestro país jugó en Obras en las temporadas 2010/11, 2011/12 y 2012/13 y el tramo final de la 2014/15 vistió la camiseta de Peñarol de Mar del Plata: “Estoy muy contento de volver a la Argentina, es una Liga que siempre me ha tratado muy bien y que me recibe con mucho cariño. Tanto yo como mi familia tenemos muchos recuerdos y gente querida de nuestro pasaje acá, así que estamos sumamente agradecidos de tener una chance más de estar de regreso”, nos comentó.

El base está entusiasmado con vestir la azul y oro: “Quiero venir a ayudar lo mejor que pueda a la dinámica grupal y a potenciar las armas que tienen mis compañeros. Mi idea es poder ayudar al equipo desde lo organizativo, manteniéndome  agresivo cuando se necesite ofensiva y defensivamente. Poder aportarle una voz más al equipo adentro y afuera de la cancha creo que puede ser algo positivo. A mis 36 años mis características como jugador no van a cambiar pero siempre hay que ver que necesita el equipo para poder ser de mayor utilidad, así que con el correr de los juegos tendré una mejor idea en que puedo ser más eficiente para el grupo”.

Informe: Prensa Boca