Por Juan Ballesteros

La ilusión que provoca la vuelta de Carlos Delfino ya se vio en parte, en el estadio Héctor Etchart, cuando Ferro venció a Boca con lo justo hace dos días. No sólo para la gente de xeneize que ve como el 10 de la Genrecaión Dorada y ex NBA, se prepara para intentar cambiarle la cara al equipo que lucha en la zona baja, sino también para la competencia entera que recupera a uno de los jugadores más importantes que dio la historia de este país.

El Etchart se llenó de emoción, de aplausos, de fotos, de abrazos. Volvía Carlos Delfino. Pero todos nos quedamos un poco con las ganas ya que el Lancha no tuvo acción. ¿La tendrá frente a La Unión de Formosa en un encuentro vital para los de Ronaldo Córdoba? Aún no se sabe. Su puesta a punto está en camino, pero aún dudan las partes de que sea el momento ideal. Se resolverá cerca del partido.

Pero, aunque no jugó, Carlos ya volvió. El anuncio de su fichaje en Boca fue de lo más mencionado en Twitter, sus primeras fotos con la camiseta azul y oro recorrieron el mundo, el estadio de Ferro explotó, los rivales quieren su camiseta y La Bombonerita prepara una noche inolvidable, como aquellas en las que se lograron campeonatos. La Liga entera disfruta su presencia con mayor exposición mediática.

“Sé que es una situación delicada la del equipo y en la que tendremos que trabajar mucho para salir adelante. Superé muchos momentos complejos y estoy muy contento de estar acá. Me iré poniendo en forma a medida que pasen los partidos”, repite el medalla de oro y bronce olímpica, en cada entrevista. Se le nota la felicidad en el rostro, en su semblante.

¿Qué le dará al equipo? Aún es una incógnita, porque no se sabe su estado físico. Ya lo definió Julio Lamas: “Si está sano, la pelota es su amiga y conoce el juego de punta a punta”. Esa parece ser la clave. Si se pone bien será determinante en un equipo en una situación dramática, que lo irá necesitando cada vez más, a medida que se acerquen los instantes más calientes. Calidad, lanzamiento exterior, defensa. Delfino tiene todo para que se ilusionen en La Boca.

Su regreso es uno de los momentos más importantes de la historia de La Liga. Vuelve un jugador que se destacó en todos los lugares que jugó y que se lesionó volcándole la pelota en la cara al crack de Kevin Durant. No podía ser aquella inolvidable jugada lo último que veamos de él. En Boca lo esperan para disfrutarlo, pero lo haremos todos. El regreso de Delfino es un sueño hecho realidad.

*Juan Ballesteros, en twitter @jeballesteros. Periodista de la TV Pública de Argentina, productor general de los programas Lado Oberto y De Liga.