Club Atlético Boca Juniors

Buenos Aires (Buenos Aires)

LNB · 16 de Noviembre de 2016

Boca Jrs.

Dos historias de vida

Compatibilizar estudio y deporte de alto rendimiento no es tarea fácil, requiere esfuerzo, constancia y disciplina. Hay que organizarse, aprovechar el tiempo, planificar y hacer sacrificios. Las historias de Santiago Cabaña y Agustín Barreiro.

Santiago Cabaña, oriundo de Totoras, Santa Fe y Agustín Barreiro, de la ciudad de Cañuelas, provincia de Buenos Aires, partieron de los lugares que los vio nacer para venir a vivir a Capital Federal y formar parte del plantel de cadetes de Boca Juniors, quienes son dirigidos por Juan Pablo Fernández.

Santiago tiene 16 años, y Agustín 17 y, además de jugar al básquet, cursan cuarto año de la Escuela de Enseñanza Media N° 3 del barrio de la Boca. Además de su pasión y dedicación por este deporte, les gusta estar con sus amigos, pasear y, cuando pueden, visitar a su familia. Una gran experiencia para ambos dado que es la primera vez que viven fuera de sus hogares.

- ¿Cómo fue que vinieron a jugar a Boca Juniors?
- Santiago Cabaña: Empecé a practicar básquet a los cuatro años en un club de Santa Fe, donde jugué hasta Sub15. En diciembre del año 2015 vine a un Campus que organizó Boca y en Febrero de este año me contactaron los Directores Técnicos y acá estoy.
- Agustín Barreiro: Hice todas las inferiores en un club de Cañuelas donde jugué hasta los 17 años. Luego mi entrenador se contactó con el Cuerpo Técnico de las inferiores de acá y en enero Ronaldo Córdoba me llamó para que venga a probarme. A los pocos días me dieron la buena noticia que querían que me quedara en Boca para formar parte de los planteles.

- ¿Cómo fue la adaptación a semejante cambio?
- Santiago Cabaña: Al principio costó un poco el estar en la pensión lejos de la familia, pero con el correr de los días uno se va acostumbrando y se hace amigo de los otros chicos. Además el ambiente del club es muy cálido. Uno empieza a extrañar menos, pero cada vez que puedo voy a Santa Fe a visitar a la familia, a reponer energía y volver con todo.
- Agustín Barreiro: De los reclutados soy el que más cerca tiene a su familia, porque Cañuelas está a 70 kilómetros de Capital Federal, entonces mis papás pueden venir más seguido a visitarme. Con el correr de los días te vas adaptando a estar lejos de tu hogar. Además estás haciendo lo que te gusta, lo que querés y lo que soñás. Si tu objetivo es, el día de mañana, ser un jugador de básquet, ésto hace que no estés mal, porque tenés una meta y anhelas cumplirla.

- ¿Cómo es un día de semana en la vida de ustedes?
- Santiago Cabaña: Nos despertamos, desayunamos y vamos al colegio ya que cursamos en el turno mañana. Luego volvemos a la pensión, que es donde vivimos, almorzamos, descansamos un ratito y a las 15 horas venimos al club para entrenar con cadetes y juveniles hasta las 18 horas. A veces nos toca entrenar con el plantel de la Liga. Cuando volvemos a la pensión nos ponemos a hacer las tareas del colegio, estudiamos para los exámenes, preparamos las cosas que nos piden y también tenemos un poco de recreación para nosotros.
- Agustín Barreiro: Yo comparto los mismos horarios que Santi. Además tenemos la misma edad y cursamos juntos. Puedo agregar que cuando nos toca entrenar con la Liga terminamos alrededor de las 21 horas, entonces volvemos a la pensión cenamos y nos ponemos enseguida con las cosas del colegio.

- Han tenido que cambiar de escuela, ¿Cómo es la relación con los nuevos compañeros?
- Agustín Barreiro: El primer día que llegamos al colegio los chicos quedaron sorprendidos por la altura que tenemos. Nosotros estamos acostumbrados a ver chicos altos, pero ellos no y, al vernos, nos preguntaron un montón de cosas. Ya desde el comienzo tuvimos una muy buena relación con nuestros compañeros. Creo que es única. En otras escuelas capaz que no te podes adaptar así los primeros días, pero con ellos ya desde el principio tuvimos una amistad increíble.
- Santiago Cabaña: Los chicos son muy piolas. La mayoría son hinchas de Boca, porque nosotros concurrimos a una escuela pública del barrio de la Boca. Nuestros compañeros nos ayudan de la misma manera que nosotros los ayudamos a ellos, con las tareas que no nos salen. La relación es muy buena con todos.

- ¿Cuál es el orden de prioridades en la vida de ustedes?
- Santiago Cabaña: Para mí siempre el estudio es fundamental, porque después cuando se termina el deporte hay una vida y hay que hacer algo. Además el estudio también es muy bueno para desarrollarse en todos los aspectos de la vida.
- Agustín Barreiro: Estoy de acuerdo con todo lo que dice Santi y, por si esto fuera poco, cuando llegamos acá nos dejaron muy en claro que si queríamos quedarnos en Boca era fundamental estudiar. Las palabras que recuerdo fue que nos dijeron: “si ustedes no estudian, no se pueden quedar en el club”. Me parece perfecta esta posición de Boca, ya que para nuestras familias también es una preocupación.

- ¿Cómo recuerdan el momento en el que el Técnico les dijo que iban a empezar a entrenar con el plantel profesional de básquet?
- Santiago Cabaña: Es un recuerdo imborrable, empezando por la sensación que se siente desde el momento que te mandan a hacerte los estudios. Es el sueño que uno tiene desde chico, yo diría que es el sueño de todo basquetbolista.
- Agustín Barreiro: Estoy de acuerdo en lo que dice Santi. En mi caso, ese día estaba yendo a Kinesiología y Ronaldo me llamó y me preguntó: “¿Agustín, tenés muchas faltas en el colegio?”, y yo le contesté: “No, tengo tres o cuatro faltas”, entonces me dijo: “Faltá que tenés que realizarte los estudios con el plantel de la Liga”, yo me quedé impactado, porque no sabía que responderle. Era algo soñado. Vengo de un club de barrio, que juega la primera local, que es el torneo más bajo de Buenos Aires, y que Ronaldo me llame para entrenar con el plantel de la Liga y me diga que me haga los estudios es una sensación inexplicable.

- Cumplieron un primer objetivo al entrenar con el plantel de la Liga, ¿cuál creen que es el próximo paso?
- Santiago Cabaña: Eso lo decide Ronaldo. Para decidirlo nos observa y, cuando vea que estamos lo suficientemente maduros para estar en el banco de la Liga, yo creo que nos dará la oportunidad que esperamos.
- Agustín Barreiro: Sería hermoso estar en el banco de la Liga. Pero sabemos que para estar en el banco tenés que entrenar duro, tener talento, se tienen que dar muchas cosas. Por eso los chicos que hoy están en la Liga juegan muy bien, y hace años que están en el club. Se lo merecen, por eso nosotros queremos esforzarnos para que el día de mañana Ronaldo pueda decir: vengan al banco de la Liga.

- ¿Cómo es la relación de ustedes con los jugadores mayores?
- Santiago Cabaña: Es muy buena. Estamos siempre en contacto con ellos. También vienen a la pensión a comer, a merendar. Nosotros tratamos de tener una muy buena relación con ellos y ellos siempre nos aconsejan, sobre una jugada, algún movimiento. Nos ayudan a mejorar cada día.
- Agustín Barreiro: Es increíble la relación que tenemos con los chicos. Las veces que entrenamos con la Liga permanentemente tratan de ayudarnos, de corregirnos. En ningún momento hay soberbia. Siempre tienen el mejor de los tratos con nosotros, además compartimos meriendas, cenas y almuerzos. Ellos te enseñan todo, porque no vas a comparar un juego de la Liga Nacional con Cadetes o Juveniles. El juego de ellos es muy rápido, táctico y es importante lo que te enseñan y te corrigen y, aunque por ahora no podemos estar a la par, esperamos estarlo el día de mañana.

- ¿Algún referente que tengan?
- Santiago Cabaña: El mío es Carlos Delfino, porque es de Santa Fe, y yo desde chiquito siempre lo seguí.
- Agustín Barreiro: Mi referente es Luis Scola. Es una excelente persona, es un fantástico jugador, y, encima, es humilde estando en lo más alto que existe hoy en día en el básquet, que es la NBA.

Informe: Prensa Boca.